Search

RESUMEN Se propone la posible implicación del polietilenglicol (PEG) en las miocarditis descritas como reacciones adversas para las vacunas anti COVID-19, a través de reacciones de hipersensibilidad mediadas por anticuerpos anti-PEG con activación del complemento. SUMMARY The possible implication of polyethylene glycol (PEG) in myocarditis described as adverse reactions for anti-COVID-19 vaccines is proposed, through hypersensitivity reactions mediated by anti-PEG antibodies with complement activation.

SUMMARY The possible implication of polyethylene glycol (PEG) in myocarditis described as adverse reactions for anti-COVID-19 vaccines is proposed, through hypersensitivity reactions mediated by anti-PEG antibodies with complement activation.

COVID-19 is an acronym for “coronavirus disease 2019”, that is, the coronavirus disease of 2019. Paradoxically, three errors can be hidden under this name: That COVID-19 is not just one disease, but two, one mild and one serious. That serious illness is not caused by a new coronavirus, but by iatrogenesis. That it did not arise in 2019, but that it already existed before.

COVID-19 es un acrónimo de “coronavirus disease 2019”, es decir, la enfermedad por coronavirus de 2019. Paradójicamente, bajo este nombre pueden esconderse tres errores: Que el COVID-19 no sea una sola enfermedad, sino dos, una leve y una grave. Que la enfermedad grave no la provoque un nuevo coronavirus, sino una iatrogenia. Que no surgiera en 2019, sino que ya existiera antes.

Los polisorbatos, polietilenglicoles y octilfenoles son poliéteres sintéticos utilizados como excipientes en varios medicamentos biológicos como vacunas antigripales y anti COVID, y comparten epítopos con polisacáridos de manosa presentes en glicoproteínas de la superficie externa de los coronavirus, lo cual implica el riesgo de interferir con los receptores de manosa del sistema inmunológico, y provocar reacciones adversas a través de tres vías: Excipiente sólo: Reacción cruzada por activación del complemento por el propio excipiente, observada con las primeras inoculaciones. Excipiente + anticuerpo anti-PEG: Reacción de hipersensibilidad tipo III, mediada por inmunocomplejos, observada en posteriores inoculaciones. Excipiente + anticuerpo anti-PEG + coronavirus: Interferencia inmunológica tras una infección vírica, con efecto “caballo de Troya”, postulada para el COVID grave.

Polysorbates, polyethylene glycols and octylphenols are synthetic polyethers used as excipients in various biological drugs such as influenza and anti-COVID vaccines, and share epitopes with mannose polysaccharides present in glycoproteins on the outer surface of coronaviruses, which implies the risk of interfering with the immune system mannose receptors, and cause adverse reactions through three pathways: Excipient only: Cross reaction by activation of the complement by the excipient itself, observed with the first inoculations. Excipient + anti-PEG antibody: Type III hypersensitivity reaction, mediated by immune complexes, observed in subsequent inoculations. Excipient + anti-PEG antibody + coronavirus: Immunological interference after a viral infection, with a “Trojan horse” effect, postulated for severe COVID.

Several cases of thrombotic disorders are being documented following the administration of “COVID vaccines”. The activation of complement by the polysorbates and PEG included in the formulation of these drugs, and the consequent activation of platelets, is postulated as an explanatory mechanism.

Se están documentando varios casos de trastornos trombóticos tras la administración de “vacunas COVID”. Se postula como mecanismo explicativo la activación del complemento por parte de los polisorbatos y PEG incluídos en la formulación de esos fármacos, y la consiguiente activación plaquetaria.

Se postula un mecanismo explicativo de los trastornos trombóticos detectados tras la administración de la vacuna COVID AZD1222 con vectores de adenovirus recombinantes: “La activación plaquetaria por parte de los adenovirus, mediada por anticuerpos anti-PEG generados por los propios polisorbatos incluídos en la vacuna, o bien generados en una administración previa de polisorbatos o PEG al individuo vacunado”. Se trata de una interferencia inmunológica cuya base bioquímica es la similitud química entre los polisorbatos y PEG con las estructuras repetitivas de la superficie de los virus, lo cual provoca reacciones cruzadas entre los anticuerpos anti-PEG y los virus. Este mismo mecanismo podría regir en la coagulación intravascular diseminada (CID) observada en los casos graves de COVID-19, debida a la proteína espiga de los coronavirus.

Polyethylene glycol (PEG) chains share polyether chemical structures with mannose polymers on the surface of several pathogens, including coronaviruses. Anti-polyethylene glycol (anti-PEG) antibodies can bind to the mannose groups of coronaviruses and interfere with their endocytosis by the cells of the alveolar capillary endothelium, favoring their entry and subsequent replication, with a "Trojan horse" effect, the result of which is the onset of severe COVID-19. The nature of the immune interference would be that of an anaphylactoid reaction mediated by anti-PEG antibodies triggered against antigens of a polyether nature, such as those on the surface of coronaviruses, which could also be generated by other similar antigenic structures, and be prevented by the ingestion of glucomannan.

Las cadenas de polietilenglicol (PEG) comparten estructuras químicas poliéter con los polímeros de manosa de la superficie de varios patógenos, entre ellos los coronavirus. Los anticuerpos anti-polietilenglicol (anti-PEG) pueden unirse a los grupos manosa de los coronavirus e interferir en su endocitosis por las células del endotelio capilar alveolar, favoreciendo su entrada y posterior replicación, con un efecto "caballo de Troya" cuyo resultado es el inicio del COVID-19 grave. La naturaleza de la interferencia inmunológica sería la de una reacción anafilactoide mediada por anticuerpos anti-PEG desencadenada contra antígenos de naturaleza poliéter, como los de la superficie de los coronavirus, que podría ser generada también por otras estructuras antigénicas similares, y ser prevenido por la ingestión de glucomanano.

Los polisorbatos y los polietilenglicoles (PEG) comparten estructura química y generan los mismos anticuerpos anti-polietilenglicol (anti-PEG). El hecho de que los coronavirus compartan dichas estructuras puede provocar que los anticuerpos anti-PEG se unan a ellos y por un lado enmascaren su presencia ante los macrófagos alveolares, escapando de su acción, y por otro actúen como "caballos de Troya", introduciendo a los coronavirus en las células del endotelio capilar alveolar, donde se replicarán causando el COVID-19 grave.

RESUMEN El COVID-19 grave podría ser consecuencia de un efecto adverso del polisorbato incluido como excipiente en la vacuna antigripal adyuvada, entre otros medicamentos, al interferir éste con la inmunidad humana innata frente a los virus. Por su frecuencia de aparición, el efecto adverso se situaría entre raro y poco frecuente, pero su repercusión a escala mundial se vería multiplicada por la falta de prudencia en las políticas sanitarias de registro de medicamentos que incluyen en su composición excipientes de conocida toxicidad y dirigidos a un uso masivo. Los individuos que enferman por COVID-19 y han recibido previamente polisorbato por vía parenteral, fallecen más por COVID-19 que los que no lo han recibido. Las C-lectinas del endotelio vascular intervienen en la inmunidad innata frente a virus nuevos, uniéndose a ellos por su afinidad a los carbohidratos de la envoltura viral, como primer paso para su posterior eliminación. Los polisorbatos administrados por vía parenteral pueden alterar significativamente las Clectinas de las membranas de los vasos de determinados individuos, interfiriendo en su normal funcionamiento. En esos individuos, ante la llegada del SARS-CoV-2, esas C-lectinas alteradas por el polisorbato pueden fallar en su fijación del nuevo coronavirus, que puede ver facilitada su entrada en las células vasculares y replicarse en ellas, provocando el COVID-19 grave. SUMMARY Severe COVID-19 could be the consequence of an adverse effect of the polysorbate included as an excipient in the adjuvanted influenza vaccine, among other drugs, by interfering with innate human immunity against viruses. Due to its frequency of appearance, the adverse effect would be between rare and infrequent, 1but its repercussion on a global scale would be multiplied by the lack of prudence in the health policies of registration of drugs that include in their composition excipients of known toxicity and targeted to massive use. Individuals who become ill with COVID-19 and have previously received parenteral polysorbate die more from COVID-19 than those who have not. The C-lectins of the vascular endothelium intervene in the innate immunity against new viruses, joining them by their affinity to the carbohydrates of the viral envelope, as a first step for their subsequent elimination. Polysorbates administered parenterally can significantly alter the C-lectins of the membranes of the vessels of certain individuals, interfering with their normal functioning. In these individuals, before the arrival of SARS-CoV-2, those C-lectins altered by the polysorbate may fail in their fixation of the new coronavirus, which may see its entry into vascular cells and replicate in them, causing COVID- 19 serious.&nbsp

El síndrome de liberación de citoquinas que sigue a la invasión del intersticio pulmonar por el coronavirus SARS-CoV-2 es un punto crítico en el desarrollo de la patogenia del COVID-19. Análisis celulares muestran que en condiciones normales las membranas que rodean la parte alveolar del intersticio son impermeables al SARS-CoV-2, y evitan su invasión por vía aérea. Por contra, la detección de coronavirus en riñón, hígado o corazón, indica un componente circulatorio en su transmisión, y revela el papel fundamental de la la membrana del endotelio capilar como la vía de acceso al intersticio pulmonar a través de la sangre, y de la membrana conjuntiva como puerta de entrada del SARS-CoV-2 al organismo por la vía ocular. Así, el estado de las membranas vasculares resulta decisivo en la susceptibilidad de cada individuo a la infección por el SARS-CoV-2, y su afectación por causas endógenas (edad, diabetes) o exógenas (medicamentos) puede determinar el desarrollo del COVID-19. La sintomatología del COVID-19 lo enmarca en un grupo de síndromes cuyo patrón común es la liberación de citoquinas, que engloba otras enfermedades infecciosas como la gripe, así como reacciones adversas a medicamentos. Se postula la vulnerabilidad de las membranas como mecanismo común.

La toxicidad de los agentes tensoactivos presentes en varias vacunas antigripales está documentada en sus fichas técnicas de seguridad. Los etoxilatos de octilfenol, como el octoxinol, tienen la consideración de contaminantes para el medio ambiente. Pese a este hecho, las administraciones sanitarias aceptan su inclusión en medicamentos destinados a inyectarse en humanos, como las vacunas antigripales.

Se estudia la posible relación entre la vacunación antigripal de la campaña 2019-2020 y la frecuencia relativa de muertes por COVID-19, encontrándose que la administración de la vacuna antigripal adyuvada podría estar asociada a un riesgo 6 veces mayor de fallecimiento por COVID19 en mayores de 65 años. Dado que en la composición de esa vacuna se encuentran los polisorbatos, sustancias con antecedentes tóxicos e inmunológicos conocidos, se plantea la hipótesis de que la mayor tasa de fallecimientos por COVID-19 podría ser consecuencia de un efecto secundario de los polisorbatos parenterales.

Se estudia la posible relación entre la vacunación antigripal de la campaña 2019-2020 y la frecuencia relativa de muertes por COVID-19, encontrándose que la administración de la vacuna antigripal adyuvada podría estar asociada a un riesgo 6 veces mayor de fallecimiento por COVID-19 en mayores de 65 años. Dado que en la composición de esa vacuna se encuentran los polisorbatos, sustancias con antecedentes tóxicos conocidos, se plantea la hipótesis de que la mayor tasa de fallecimientos por COVID-19 podría ser consecuencia de un efecto adverso de los polisorbatos parenterales. Se discute la conocida capacidad de los polisorbatos parenterales de alterar significativamente las membranas celulares como posible causa de una interferencia en la capacidad de las C-lectinas del endotelio vascular de unirse a los virus nuevos como primer paso para su posterior eliminación, con el consiguiente fracaso de la inmunidad innata frente a los coronavirus y la consiguiente facilitación de su infección.

Partiendo de un análisis epidemiológico de las defunciones por COVID-19 en el Sector Sanitario atendido por el Hospital de Barbastro, y del estudio de la historia farmacoterapéutica de los pacientes afectados, se encontró que el fármaco más común a todos los fallecidos era la vacuna antigripal adyuvada. Esto llevó a plantear la hipótesis de que la vacunación antigripal con la vacuna adyuvada de la campaña 2019-2020 pudiera estar asociada a un mayor riesgo de fallecimiento por COVID-19 en mayores de 65 años, es decir, a la sospecha de una posible yatrogenia, sospecha que aumentó al acceder a datos de otro sector. Se plantea un posible mecanismo de acción para la hipótesis de la interferencia inmunológica con el POLISORBATO 80 parenteral, y se confronta el grado de concordancia de los datos esperados frente a los observados, llegando a la conclusión de que la hipótesis podría resultar válida, por lo que se decide publicarla. Based on an epidemiological analysis of COVID-19 deaths in the Health Sector attended by the Hospital of Barbastro, and the study of the pharmacotherapeutic history of affected patients, it was found that the most common drug to all the deceased was the adjuvanted influenza vaccine. This led to the hypothesis that the influenza vaccination of the 2019-2020 campaign with the adjuvanted influenza vaccine could be associated with an increased risk of deaths by COVID-19 in people over 65 years of age, that is to say, to the suspicion of a possible iatrogenesis, suspicion that increased when accessing data from another sector. A possible mechanism of action is proposed for the hypothesis of immunological interference with parenteral POLYSORBATE 80, and the degree of concordance of the expected data is compared to those observed, concluding that the hypothesis could be valid, and that is why it is decided to publish it.

Consideramos que el contenido de la nota no refuta nuestro trabajo de campo realizado en 2020 en plena pandemia por coronavirus. En cuanto a la hipótesis explicativa que lo acompaña, propone un mecanismo teórico nuevo, por lo que no existe bibliografía, y está sujeta, como tal hipótesis, a posterior verificación o falsación.

El 1/07/2020 la Asociación Española de Vacunología emitió la nota (1): “La AEV desmiente categóricamente la información sobre la asociación entre el Polisorbato 80 y la infección por SARS-CoV-2” para intentar rebatir nuestro trabajo (2): “Posible causa de la pandemia por coronavirus: Interferencia inmunológica entre el Polisorbato 80 de la vacuna antigripal adyuvada y el SARS-CoV-2”. En esa nota se argumenta que hay comunidades autónomas en las que no se ha vacunado con la vacuna adyuvada de la gripe. Y en eso llevan razón, pero nuestro trabajo se centra en la vacuna antigripal adyuvada, la que se les había administrado al 91% de los fallecidos, pese a que varios de ellos también habían recibido la del neumococo. Pues bien, en las comunidades autónomas citadas por la Asociación Española de Vacunología: Navarra, Castilla-La Mancha y La Rioja, no se usó la antigripal adyuvada, pero sí que se administró la vacuna antineumocócica PREVENAR-13, que también contiene Polisorbato 80 (3), al estar incluída en sus protocolos de vacunación para mayores de 65 años, como lo corroboran distintos documentos: Navarra (4), Castilla-La Mancha (5), La Rioja, Madrid, Castilla-León, Galicia, Asturias y Melilla (6). Parece que la Asociación Española de Vacunología no ha tenido en cuenta que nuestro trabajo se centra no en la propia vacuna sino en el Polisorbato 80, citándose claramente el mecanismo propuesto: "Se propone un hipotético mecanismo consistente en una posible interferencia inmunológica, que requiere de la concurrencia de 3 elementos: Exposición previa relativamente reciente del sujeto a la administración de POLISORBATO 80 por vía parenteral, ya sea a través de la vacuna antigripal adyuvada o de otros fármacos parenterales que lo contengan."... Es decir, que se incluye en la sospecha el PREVENAR-13 de esas comunidades.

Background: The use of antibiotic drugs (ABX) in hospitals, and especially in intensive care units (ICU), is widespread. The early administration of ABX therapy can improve survival rates. The influence and impact of the ABX are observed in the patients who receive them (clinical response, course) and in the ecosystem surrounding the patient (hospital flora). Aim of the review: The objective of this review is to identify strategies that reduce or limit the appearance and transmission of multidrug-resistant microorganisms. This identification can then develop a rational use of the ABX plan in the ICU. Method: The following databases were queried; Medline, Embase, The Cochrane Library, and the Centre for Reviews and Dissemination (University of York), asking the questions in PICO format to evaluate the efficacy and safety of several interventions: A) Therapeutic de-escalation; B) Cycling of ABX and; C) Early antibiotic treatment. Results: A) In therapeutic de-escalation of 98 studies identified, three studies that met the inclusion criteria were analyzed. B) Two studies comparing antibiotic cycling versus other interventions were selected. C) No studies have been found with sufficiently robust methodological designs that address the ABX early treatment. There is no strong evidence to indicate which of the different antibiotic interventions (therapeutic de-escalation, cycling of ABX and preemptive treatment) is more effective in reducing antibiotic resistance in ICU patients. There is insufficient evidence that de-escalation of antimicrobial agents is effective against resistance. In patients admitted to the ICU with a low prevalence of fluoroquinolones resistance, increased exposure to this class of antibiotics, using antibiotic cycling, increases the emergence of resistant strains. Conclusion: Despite the fact that no prospective studies were identified in this SR, rationale and day-to-day clinical practice experience suggest that multidisciplinary participation of different specialists in ABX's Infection and Policy Commission (or the ABX Commission), or the Pharmacy and Therapeutics Committee, might improve the development and application of these strategies.