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El rigor y la evidencia científica debe ser siempre una máxima a la hora de compartir contenido en los medios digitales, sin embargo, muchas noticias, avances o incluso recomendaciones terapéuticas quedan “enmascarados” por contenidos sensacionalistas que no se han contrastado correctamente. Como docentes y científicos debemos lograr que nuestros estudiantes, los profesionales del futuro, adquieran un pensamiento crítico que les permita discernir entre las noticias con rigor científico, de aquellas que son confusas, presentan una deficiente evidencia o son incluso falsas. El conocimiento científico, así como los datos generados en los últimos años han alcanzado un volumen importante que, gracias al desarrollo tecnológico y las herramientas de comunicación, permiten una divulgación eficiente entre la comunidad científica, así como la transmisión de estos resultados a los medios de comunicación y en última instancia a la sociedad a nivel mundial. Las últimas directrices de cómo debe ser el científico del futuro, no solo enmarca competencias de investigación o docentes, sino que cada día se exige que los profesionales del futuro adquieran competencias de divulgación científica, que permitan transmitir los avances de su investigación a la sociedad. Sin embargo, es evidente y plausible, que el acceso universal a la red, así como la capacidad de crear y publicar contenido de forma universal, puede suponer un hándicap; de hecho, somos conscientes de que noticias, o fuentes de información con robusta evidencia científica, coexisten muchas veces con noticias de baja evidencia, con carácter sensacionalista o incluso con intereses empresariales o económicos. Uno de los mayores peligros se encuentra en contenidos relacionados con la enfermedad del ser humano, ya que esta condición supone un momento de vulnerabilidad del individuo. Así, desgraciadamente, en los últimos años se ha experimentado una creciente proliferación de noticias confusas sobre la casi totalidad de procesos p

Objectives: oxidative stress plays a major role in the onset and progression of involutional osteoporosis. However, classical antioxidants fail to restore osteoblast function. Interestingly, the bone anabolism of parathyroid hormone (pTH) has been shown to be associated with its ability to counteract oxidative stress in osteoblasts. The pTH counterpart in bone, which is the pTHrelated protein (pTHrp), displays osteogenic actions through both its n-terminal pTH-like region and the c-terminal domain. Methods: We examined and compared the antioxidant capacity of pTHrp (1-37) with the c-terminal pTHrp domain comprising the 107-111 epitope (osteostatin) in both murine osteoblastic Mc3T3-e1 cells and primary human osteoblastic cells. Results: We showed that both n- and c-terminal pTHrp peptides at 100 nM decreased reactive oxygen species production and forkhead box protein o activation following hydrogen peroxide (H2o2)-induced oxidation, which was related to decreased lipid oxidative damage and caspase-3 activation in these cells. This was associated with their ability to restore the deleterious effects of H2o2 on cell growth and alkaline phosphatase activity, as well as on the expression of various osteoblast differentiation genes. The addition of Rp-cyclic 3′,5′-hydrogen phosphorothioate adenosine triethylammonium salt (a cyclic 3',5'-adenosine monophosphate antagonist) and calphostin c (a protein kinase c inhibitor), or a pTH type 1 receptor antagonist, abrogated the effects of n-terminal pTHrp, whereas protein phosphatase 1 (an src kinase activity inhibitor), sU1498 (a vascular endothelial growth factor receptor 2 inhibitor), or an anti osteostatin antiserum, inhibited the effects of c-terminal pTHrp. Conclusion: These findings indicate that the antioxidant properties of pTHrp act through its n- and c- terminal domains and provide novel insights into the osteogenic action of pTHrp., RETICEF [FEDER “una manera de hacer Europa”], Ministerio de Economía y Competitividad. Programa Juan de la Cierva, Instituto de Salud Carlos III /Fundación para la Investigación Ósea y Metabolismo Mineral-FEIOMM, Depto. de Genética, Fisiología y Microbiología, Fac. de Ciencias Biológicas, TRUE, pub

2023 Descuento MDPI, The oxidative-inflammatory theory of aging states that aging is the result of the establishment of a chronic oxidative-inflammatory stress situation in which the immune system is implicated. Among the redox parameters, those involved in the glutathione cycle have been suggested as essential in aging. Thus, the first objective of this study was to determine if several components of the glutathione cycle (glutathione reductase (GR) and glutathione peroxidase (GPx) activities, and concentrations of oxidized glutathione (GSSG) and reduced glutathione (GSH)) in leukocytes) are associated with the biological age (ImmunolAge) estimated using the Immunity Clock in 190 men and women. The second objective was to identify the best blood fraction (whole blood, blood cells, erythrocytes, or plasma) to quantify these components and correlate them with the estimated ImmunolAge. The results show that the oxidative state of peripheral leukocytes correlates with their functionality, supporting the idea that this is the basis of immunosenescence. In blood, the correlations are more significant in the fraction of blood cells with respect to ImmunolAge (positive correlations with GSSG concentration and the GSSG/GSH ratio, and negative correlations with GPx and GR activities). Therefore, blood cells are proposed as the most effective sample to estimate the biological age of individuals in clinical settings., Universidad Complutense de Madrid, Depto. de Genética, Fisiología y Microbiología, Fac. de Ciencias Biológicas, TRUE, pub, Descuento UCM

Sexual dimorphism is a key factor to consider in the ageing process given the impact that it has on life expectancy. The oxidative-inflammatory theory of ageing states that the ageing process is the result of the establishment of oxidative stress which, due to the interplay of the immune system, translates into inflammatory stress, and that both processes are responsible for the damage and loss of function of an organism. We show that there are relevant gender differences in a number of oxidative and inflammatory markers and propose that they may account for the differential lifespan between sexes, given that males display, in general, higher oxidation and basal inflammation. In addition, we explain the significant role of circulating cell-free DNA as a marker of oxidative damage and an inductor of inflammation, connecting both processes and having the potential to become a useful ageing marker. Finally, we discuss how oxidative and inflammatory changes take place differentially with ageing in each sex, which could also have an impact on the sex-differential lifespan. Further research including sex as an essential variable is needed to understand the grounds of sex differences in ageing and to better comprehend ageing itself., Depto. de Genética, Fisiología y Microbiología, Fac. de Ciencias Biológicas, TRUE, pub

Endocrine, nervous, and immune systems work coordinately to maintain the global homeostasis of the organism. They show sex differences in their functions that, in turn, contribute to sex differences beyond reproductive function. Females display a better control of the energetic metabolism and improved neuroprotection and have more antioxidant defenses and a better inflammatory status than males, which is associated with a more robust immune response than that of males. These differences are present from the early stages of life, being more relevant in adulthood and influencing the aging trajectory in each sex and may contribute to the different life lifespan between sexes., Universidad Complutense de Madrid, Depto. de Genética, Fisiología y Microbiología, Fac. de Ciencias Biológicas, TRUE, pub

Un aspecto fundamental de nuestra docencia es motivar a nuestros estudiantes y promover su participación en clase, aunque esto es especialmente difícil de conseguir cuando tenemos grupos muy numerosos. En estos casos, los docentes debemos implementar medidas adicionales. Una herramienta que ha demostrado ser muy eficaz incrementando la motivación y participación de los estudiantes es el trabajo colaborativo, que fomenta la interacción directa con los profesores y con el resto de los compañeros. La asignatura de Inmunología y Análisis clínicos, se imparte en el 4º curso del Grado en Biología de la UCM, en la Mención de Biosanitaria y tiene entre 150-160 estudiantes matriculados, repartidos en tres grupos. Con un número tan numeroso, conseguir una participación elevada de los estudiantes es difícil, por lo que creemos que una buena medida para lograrla puede ser la implementación del trabajo colaborativo. Por otra parte, dado el reducido número de horas de las que disponemos durante el curso académico, no podemos abordar algo fundamental como es que los estudiantes puedan conocer los aspectos más prácticos de la inmunología. Por ello, proponemos un proyecto de Innovación educativa (PIE) donde los estudiantes puedan interaccionar directamente con profesionales sanitarios biólogos (inmunólogos), para conocer los aspectos profesionales más relevantes relacionados con esta asignatura, lo que les acercará al mundo laboral incrementando su interés y motivación, y añadiendo la experiencia de profesionales que comparten grado con ellos y que han elegido ser profesionales de la biología sanitaria. Para ello, el proyecto se ha dividido en dos tareas. En la primera, los estudiantes realizarán un trabajo colaborativo sobre un tema específico de la asignatura; en la segunda elaborarán un banco de preguntas que posteriormente serán trasladadas a profesionales, y realizarán una breve presentación en formato vídeo. Tanto el trabajo colaborativo como las grabaciones de las entrevistas