En el año 2012 emerge en el mercado financiero un nuevo actor que pocos años después, cambiaría la historia de miles de colombianos, las empresas comercializadoras de Libranzas, las cuales se dedicaban a la comercialización (comprar y vender) de pagares- libranzas a principalmente personas naturales, asegurándoles rentabilidades superiores a lo que se encontraba en el mercado financiero con la promesa que era una inversión segura. Se podría pensar que después de eventos recientes como el desfalco de D.M.G. , los inversionistas colombianos tendrían desconfianza de opciones de inversión con rentabilidades muy altas, el Negocio de las Libranzas no contaba con ningún tipo de vigilancia y control, aunque se presentaban ante el público como vigilados por la Superintendencia de Sociedades, la cual no tenía ningún tipo de control sobre lo que ocurría . La situación se mantuvo por varios años y los inversionistas que recibían puntualmente sus pagos, no se percataron de lo que se estaba tejiendo tras bambalinas. Solo hasta el 2015, los entes de control trataron de regular el negocio de compra y venta de libranzas, con el silencio de la Superfinanciera, la cual se excusaba con que, si no se demostraba la captación masiva, ellos no podían interferir. Todo esto resulto con la Intervención de dos de los comercializadores más grandes en ese momento, entre ellos Elite S.A.S. Después de la intervención, muchos inversionistas como los protagonistas del caso, Manuel y Esther, se cuestionaron sobre la decisión que habían tomado y sobre el papel de los entes de control en ese proceso de toma de decisión de inversión. ¿Se puede argumentar que la gestión de riesgos de las empresas involucradas fallo?, ¿qué acciones se hubieran podido tomar?, ¿qué papel juega los entes de control? ¿Qué factores de riesgo debe tener una persona al hacer una inversión? Estas son algunas de las preguntas que se pretenden generar en el análisis de este caso. In 2012, a new actor emerges in the financial market that, a few years later, would change the history of thousands of Colombians, the trading companies of Libranzas, which engaged in the marketing (buying and selling) of promissory notes to mainly people natural, assuring them profitability superior to what was found in the financial market with the promise that it was a safe investment. You might think that after recent events such as the embezzlement of D.M.G. , Colombian investors would have distrust of investment options with very high returns, the Business of the Libranzas did not have any kind of surveillance and control, although they were presented to the public as monitored by the Superintendence of Companies, which did not have any type of control over what was happening. The situation was maintained for several years and the investors who received their payments on time, did not realize what was being woven behind the scenes. Only until 2015, the control entities tried to regulate the business of buying and selling libranzas, with the silence of the Superfinanciera, which excused itself with that, if the mass recruitment was not demonstrated, they could not interfere. All this resulted in the intervention of two of the largest marketers at that time, among them Elite S.A.S. After the intervention, many investors such as the protagonists of the case, Manuel and Esther, questioned the decision they had made and the role of the control entities in this investment decision-making process. Can one argue that the risk management of the companies involved failed, what actions could have been taken ?, what role does the control entities play? What risk factors should a person have when making an investment? These are some of the questions that are intended to generate in the analysis of this case. Magíster en Administración de Empresas Maestría