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[ES] Como afirma Secchi (2015), desde siempre y de manera diversa, la ciudad, lugar mágico, sede privilegiada de toda innovación técnica, científica, cultural e institucional, ha sido también máquina potente de diferenciación y separación, de marginación y exclusión [ ] de ricos y pobres. Esta separación se manifiesta no sólo físicamente en cambios en la morfología tanto del espacio privando como del público, sino que termina afectando en el día a día a los colectivos más vulnerables. En este caso la desigualdad espacial da pie a otro tipo de desigualdades como la sanitaria o educacional. Esta problemática se repite también con la segregación racial y de género. Estudiar este tipo de problemas no es nada nuevo. A finales del siglo XIX fue Charles Booth quien por primera vez elaboró un mapa de la ciudad de Londres con una iconografía determinada para diferencial el nivel de pobreza y de desigualdad de la clase obrera. Su trabajo fue innovador por haber aplicado métodos científicos a la investigación social . Otros estudiosos han elaborado cartografía similar. Por ejemplo, en la misma ciudad de Londres, John Snow con un mapa del Colera y Russel & Lewis con un mapa de la localización de los judíos provenientes de Europa del este. La nueva cuestión urbana (Secchi, 2015) señala varios temas como los prioritarios en los próximos años: la profundización en las desigualdades sociales y su manea de generar formas evidentes de injusticia espacial, junto con las consecuencias del cambio climático y los problemas relacionados con la movilidad como parte integrante de la ciudadanía. En este Trabajo Final de Grado, trataremos de profundizar sobre los conceptos de desigualdad injusticia espacial, segregación socioespacial, inequidad espacial, así como otros relacionados con los anteriores: vulnerabilidad, gentrificación, marginación, así como en los métodos habitualmente empleados para su medición. Para darle un marco concreto de aplicación, utilizaremos la ciudad de Valencia como referencia., [EN] As Secchi (2015) affirms, since always and in a diverse way, the city, magical place, privileged seat of all technical, scientific, cultural and institutional innovation, has also been a powerful machine of differentiation and separation, of marginalization and exclusion [...] of rich and poor. This separation is manifested not only physically in changes in the morphology of both private and public space, but also ends up affecting the most vulnerable groups daily. In this case, spatial inequality gives rise to other types of inequalities such as health or educational. This problem is also repeated with racial and gender segregation. Studying these types of problems is nothing new. At the end of the 19th century it was Charles Booth who for the first time drew up a map of the city of London with a specific iconography to differentiate the level of poverty and inequality of the working class. His work was innovative for "having applied scientific methods to social research." Other scholars have developed similar cartography. For example, in the same city of London, the John Snow s maps of cholera and the Russell and Lewis map of Jewish migrants from Eastern Europe. The new urban issue (Secchi, 2015) points out several topics such as the priority ones in the coming years: the deepening of social inequalities and its way of generating obvious forms of spatial injustice, together with the consequences of climate change and the problems related to mobility as an integral part of citizenship. In this Final Degree Project, we will try to deepen the concepts of inequality - spatial injustice, socio-spatial segregation, spatial inequality, ... as well as others related to the previous ones: vulnerability, gentrification, marginalization, ... as well as in the methods usually used for its measurement. To give it a specific application framework, we will use the city of Valencia as a reference.

El presente artículo pretende analizar, a partir de la historia de las organizaciones, la relación entre memoria y las ciudades bananeras construidas por la United Fruit Company en Centroamérica durante el siglo XX. Se parte de las ideas planteadas por Charles Booth, Peter Clark, Agnes Delahaye, Stephen Procter y Michael Rowlinson con respecto al uso de la memoria social para estudiar las prácticas mnemónicas de las empresas y cómo desde esta perspectiva las compañías construyen un legado histórico para sus empleados y el público en general. Utilizando fuentes impresas de la compañía, como revistas empresariales, reportes para socios, postales, así como testimonios escritos de extrabajadores bananeros, la investigación trata de identificar la forma en cómo las ciudades bananeras se convirtieron y fueron construidas como lugares de la memoria. La ciudad bananera surge a partir de los programas del llamado “bienestar corporativo” de inicios del siglo anterior, que buscaba entre otras cosas, no solo la lealtad de los empleados, sino también que estos se sintieran bien y a gusto en las divisiones donde sus empresas se habían instalado fuera del territorio estadounidense. La mayoría de artículos, cuyo tema de investigación ha sido la relación entre ciudades y memoria, se han restringido a estudiarlas desde concepciones derivadas del nacionalismo. Este artículo demuestra cómo las empresas también generan y construyen memorias por medio de sus diferentes dependencias. De igual manera se constata cómo toda la política de bienestar corporativo que proyectó la United Fruit Company, buscaba mayoritariamente legitimar y respaldar su presencia en la región centroamericana.

A propósito de Sobre «La ville, terre inconnue»: l’enquete de Charles Booth et le peuple de Londres, 1886-1891" de Christian Topalov.