During the last decade, the Internet, and the social networks in particular, have gained relevance as spaces for interaction and socialization. The multiplication and penetration of social media, as well as the volume and intensity of interactions, have led to a migration of the public sphere towards these platforms. In this (apparently neutral) virtual context, where social networks contribute to the construction or amplification of social relations, the Internet is configured as a space of inequality where power relations and patriarchal practices are reproduced, amplified by the sensation of anonymity and its disinhibiting effect. This paper analyzes the presence of hate speech and misogyny in the Twitter conversation around 50 Spanish women with public visibility online and in the real world, belonging to diverse professional fields: science, communication, culture, sports, business, and politics. Based on an automated search for insults and other hate terms, a content analysis of the direct interactions and indirect mentions received by these women on this social platform over a period of 1 year was carried out. The results of this study highlight the toxicity of the Twittersphere for female users. Thus, 15% of direct interactions and 10% of indirect interactions directed at these women included some kind of insult or disqualification, although not necessarily of a sexist or misogynist nature. This violence is especially evident against women representatives of those areas with greater visibility and social influence such as communication and politics. Resumen En la última década, internet y, en concreto, las redes sociales, han cobrado relevancia como espacios de interacción y socialización. La multiplicación y penetración de las redes sociales, así como el volumen e intensidad de las interacciones, han propiciado un desplazamiento de la esfera pública hacia estas plataformas. Este contexto virtual aparentemente neutro, donde las redes sociales ayudan a la construcción o amplificación de las relaciones sociales, se configura como un espacio de desigualdad donde se reproducen las relaciones de poder y prácticas patriarcales, amplificadas por la sensación de anonimato y su efecto desinhibidor. El presente trabajo analiza la manifestación del discurso del odio y misoginia en la conversación en Twitter en torno a 50 mujeres españolas, con proyección pública en la Red y fuera de la Red, pertenecientes a diversos ámbitos profesionales: ciencia, comunicación, cultura, deporte, empresa y política. A partir de la búsqueda automatizada de insultos y otros términos de odio, se ha analizado el contenido de las interacciones directas y menciones indirectas que recibieron estas mujeres en esta plataforma social a lo largo de un año. Los resultados ponen de manifiesto la toxicidad de la tweetesfera para las usuarias. Así, el 15% de las interacciones directas y el 10% de las indirectas dirigidas a estas mujeres integran algún tipo de insulto o descalificación, aunque no necesariamente de carácter sexista o misógino. Una violencia que se hace especialmente patente contra las mujeres representantes de las áreas de mayor visibilidad e influencia social como la comunicación y la política.