The economic development of a nation is clearly determined by an effective management of its resources for production, development and growth and therefore we associate that one’s progress affects the progress of the other. Scientific research also shows that global warming has been caused by the enthusiasm for the riches of industries so it is peremptory that governments include policies of action and preservation, clear and universal for any nation, without failing to personally engage in our actions in terms of competitiveness and consumerism. It’s a commitment from everyone. The Dominican Republic with a growing economic development, has established within its development policies actions that promote sustainable consumption and promote the conservation of our natural resources thus ensuring the Continuity of this evolution and especially establishing the guidelines for the new industries and the incoming generation, have a sustained structural support in all lines that affect the good development of this I of this island. At least in theory, the Dominican Republic is at the global trends forefront with public policies focused on sustainable development. To mention some recent cases, the 2010 Constitution includes and incorporates important premises for the environmental issue, the creation of the National Council for Climate Change and the clean development Mechanism, the national Development Strategy 2030, the Biosecurity law 219-15 and the Biodiversity Law 333-15 and some projects Bills such as payments for environmental services and the water law currently being pursued by the Dominican legislative entities. However, it is pertinent that this sustainable development is fed with a reality that we must incorporate, a long-term perspective that points to the management of these resources and that emphasizes in the solidarity towards the present and future generations defending the Intergenerational equity., El desarrollo económico de una nación está claramente determinado por un manejo efectivo de sus recursos para la producción, desarrollo y crecimiento y por lo tanto asociamos que el progreso de uno afecta el avance del otro.Las investigaciones científicas nos demuestran además, que el calentamiento global ha sido causado por el afán por las riquezas de las industrias, por lo que es perentorio que los gobiernos incluyan políticas de acción y preservación, claras y universales para cualquier nación, sin dejar de involucrarnos personalmente en nuestro accionar en materia de competitividad y consumismo. La República Dominicana con un desarrollo económico en continuo crecimiento, ha establecido dentro de sus políticas de desarrollo acciones que fomenten el consumo sostenible y que promuevan la conservación de nuestros recursos naturales asegurando de esta manera la continuidad de esta evolución y sobre todo estableciendo los lineamientos para que las nuevas industrias y la generación entrante, tengan un soporte estructural sostenido en todos los renglones que afectan el buen desarrollo de esta isla. Al menos en teoría, la Republica Dominicana está a la vanguardia de las tendencias globales con políticas públicas enfocadas al desarrollo sostenible. Para mencionar algunos casos recientes la constitución de 2010 incluye e incorpora premisas importantes para el tema ambiental, la creación del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio, la estrategia nacional de desarrollo 2030, la Ley de Bioseguridad 219-15 y la Ley de Biodiversidad 333-15, y algunos proyectos de Ley como Pagos por Servicios Ambientales y la Ley de Agua que actualmente cursan los estamentos legislativos dominicanos. Sin embargo, es pertinente que este desarrollo sostenible se alimente con una realidad que debemos incorporar, una perspectiva a largo plazo que apuntale al manejo de estos recursos y que enfatiza en la solidaridad hacia las actuales y futuras generaciones defen