Mecanismos moleculares del efecto antienvejecimiento del ejercicio físico

El envejecimiento es un proceso natural y gradual que se da en todos los seres vivos. Debido al aumento de la esperanza de vida, es necesario conocer sus principales causas, entre las que encontramos la desregulación genómica, metabólica, epigenética y de la comunicación entre células, la disminución de la proteostasis y de las células madre, el acortamiento de los telómeros y la disfunción de las mitocondrias. Ente las estrategias preventivas de estas destacan la nutrición equilibrada, los suplementos nutricionales y probióticos, la regulación de los ciclos circadianos y el estrés, la elongación de los telómeros, la medicina regenerativa y el ejercicio físico. La práctica de ejercicio físico ha sido demostrada como una de las principales estrategias para su prevención debido a sus múltiples beneficios en todas las etapas de la vida y a todos los niveles moleculares del organismo gracias a la regulación de los principales mecanismos que permiten el movimiento y funcionamiento de nuestro cuerpo y a su capacidad para incidir en todos los factores asociados a la aparición del envejecimiento. No es solo una estrategia preventiva, pues se ha observado su uso curativo en muchas de enfermedades de elevada incidencia, aunque un abuso de su práctica puede desencadenar el efecto contrario por lo que se debe realizar ejercicio físico en todas las edades y situaciones de la vida, pero siguiendo las recomendaciones de las organizaciones sanitarias para poder prevenir diversas patologías y lograr el mantenimiento de una vida larga, plena y saludable.