Land degradation trend assessment over Iberia during 1982-2012

Land degradation is recognized as an important environmental and social problem in arid and semi-arid regions, particularly within a climate change context. In the last three decades the entire Mediterranean basin has been affected by more frequent droughts, covering large sectors and often lasting more than one year. The Iberian Peninsula has been equally affected by intense drought events since the 1980s. According to the latest IPCC report the Mediterranean region will suffer further hydrological stress in the coming decades, as a consequence of diminishing of precipitation and increasing of average and extreme temperatures. This climatic outlook coupled with the land abandonment and/or intensification of some areas requires a continuous monitoring and early detection of degradation. The present work intends to contribute to such objectives.Land degradation could be stated as a longstanding deterioration in ecosystems productivity. Here we assess the ability of NDVI to be used as an indicator of land degradation over Iberia, from 1982 to 2012. The negative trends of the residuals obtained after removing the precipitation influence on NDVI were assumed to indicate land degradation. A widespread land improvement was observed over Iberia with few hot spots of land degradation located mainly in central and southern sectors and in east Mediterranean and Atlantic coasts. The comparison of spatial patterns of residual trends with dryness for the aridity regions over Iberia highlighted the relatively small fraction of land degradation that experiences an increased dryness, although almost totality belonging to semi-arid region. On the other hand, land improvement is only associated with a tendency of wetness in the northeastern humid sector. Moreover, less than 20% of the area presenting land degradation corresponds to regions associated with land cover changes, being the new land cover types associated with transitional woodland-shrub, permanent and annual crops and per
La degradación del suelo es un problema ambiental y social en regiones áridas y semiáridas, particularmente en un contexto de cambio climático. En las tres últimas décadas toda la cuenca mediterránea se ha visto afectada por sequías más frecuentes, cubriendo amplios sectores y a menudo con una duración superior a un año. La Península Ibérica se ha visto igualmente afectada por intensos eventos de sequía desde la década de 1980. Según el último informe del IPCC, la Península Ibérica sufrirá más estrés hídrico en las próximas décadas como consecuencia del descenso de la precipitación y el incremento medio de las temperaturas extremas. Esta perspectiva climática, junto con el abandono de tierras y/o intensificación de algunas áreas, requiere un monitoreo continuo y una detección temprana de la degradación. Este trabajo trata de contribuir a esos objetivos.La degradación del suelo podría definirse como un deterioro a largo plazo en la productividad de los ecosistemas. Aquí establecemos la capacidad del NDVI como indicador de la degradación del suelo en Iberia desde 1982 a 2012. Las tendencias negativas de los residuales obtenidos eliminando la influencia de la precipitación en el NDVI se asumieron como indicadores de degradación del suelo. Una generalizada mejoría del suelo se observó en Iberia, con unos pocos puntos calientes de degradación, localizados principalmente en la zona central y meridional y en las costas mediterránea y atlántica. La comparación de los patrones espaciales de las tendencias de los residuales con sequía para las regiones áridas subraya la relativamente pequeña proporción de suelo degradado que sufre una creciente sequía, casi completamente perteneciente a la zona semiárida. Por otro lado, la mejoría del suelo se asocia sólo con la tendencia a la humedad en el sector húmedo del nordeste. Además, menos del 20% del área que presenta degradación del suelo corresponde a regiones asociadas con cambios de uso del suelo, estando los nuevos usos del sue