Vivir en pareja sola es la forma de convivencia más común entre personas mayores

La forma de convivencia más común entre las personas mayores es la de pareja sin hijos y sin otros convivientes, bien porque los hijos se han emancipado (nido vacío), o porque no los tuvieron, o por otras causas. También destaca la importancia de los hogares unipersonales. La soledad aumenta con la edad y en la vejez es sobre todo femenina. Este panorama de hogares transmite un mensaje a los agentes económicos y sociales.