'El protagonista de una fábula única': análisis de 'El narrador', de Olga Orozco

La obra poética de Olga Orozco (1920-1999) es profundamente religiosa. El cuerpo es uno de los temas centrales en su preocupación por alcanzar lo divino. En este sentido, el cuerpo tiene doble valencia: opera como impedimento y también como condición de posibilidad. El abordaje interdisciplinario entre literatura y filosofía que asume este trabajo permite una relectura original del cuerpo en Orozco, que revela las implicancias filosóficas de su intuición poética. La primera parte recorre pasajes en los que el cuerpo es considerado un obstáculo que aísla a los seres y dificulta el retorno a la divinidad. Se analizan sus figuras oscuras y despectivas, como “muro”, “lastre”, “sombra”. La segunda parte examina el poema titulado “El narrador”, del libro En el revés del cielo (1987), como punto de inflexión. El cuerpo reviste allí una significación nueva. La poeta le atribuye el poder de narrar su propia historia. Se puede vislumbrar la profunda analogía entre cuerpo y lenguaje: su función mediadora. El recurso a herramientas conceptuales de la fenomenología hermenéutica ayuda a pensar, desde el poema, la experiencia ambivalente del cuerpo. La noción de carne como alteridad primera explica el extrañamiento que describe la poeta y es condición indispensable para la mediación del sí mismo con el mundo, con los otros y con la ipseidad. La hermenéutica de “El narrador” arroja la luz del registro poético a la interpretación del cuerpo como signo y como condición de posibilidad del encuentro con la alteridad. Seguramente, otras lecturas de Orozco iluminen diversos temas antropológicos y metafísicos, ya que poesía y pensamiento se orientan hacia el mismo misterio.