Editorial

La virtualidad total de la Educación Superior ha venido a responder a la necesidad imperante del momento histórico que estamos atravesando ante la pandemia ocasionada por el COVID 19. Al cabo de más de un año muchas universidades siguen con su oferta formativa a distancia, lo que ha demostrado que el tren de la educación no se ha detenido a pesar de las dificultades que hemos enfrentado. Sin embargo, debemos seguir hambrientos y en la búsqueda de conocer el impacto en el aprendizaje de los estudiantes, pues no se trata solo de continuar en el tren, sino de descubrir nuevos escenarios en los que se supla las necesidades cognitivas, afectivas, sociales y culturales de los principales actores, a la par que desarrollan sus competencias disciplinares que les posibilitarán asumir los retos y problemas en su futura vida laboral. Por lo que, el objetivo principal de la educación sigue siendo promover la autorregulación en los estudiantes, es decir, que puedan convertirse en personas autónomas.