Crítica al positivismo desde la metafísica de Zubiri

No contiene El presente trabajo propone un acercamiento a la realidad social y se orienta en un enfoque cualitativo, motivado por las diversas experiencias vividas en dos años que trabajé con internos en la cárcel de Villavicencio. Esto motivó la realización de la investigación orientada a la necesidad que plantean los seres humanos, con quienes pude compartir, de dar claridad sobre lo trascendente del hombre y sobre los procesos de exclusión, miseria y pobreza que se viven pese al avance de las ciencias, las comunicaciones y el desarrollo tecno científico que aún no tienen la respuesta para la dignificación del ser. Hoy la humanidad llegó a la cumbre del materialismo y del nihilismo y, reclama para sí otra instancia que lo encamine a realidades más humanas. De acuerdo al hecho fenomenológico que se observa hoy, el positivismo se percibe como un mito, pues ha creado la adoración por la tecnología, la infalibilidad de la ciencia. El hombre actual, vive en una sociedad regida por el interés de lo útil y efímero; se contrapone la apariencia a la esencia: el tener, poseer y el poder, originados en escuelas de pensamiento y modelos de desarrollo socioeconómicos, que les marginan, excluyen y no les permite, a la mayor parte de la población el acceso a éstos; este hecho ha incrementado las diferencias sociales, la insolidaridad y la injusticia. Sin embargo, lo común a todos, parece ser la búsqueda de un ser inmanente, que trascienda, que lo posibilite como ser, que no lo niegue. Esta realidad de alguna manera, va ligada a la utilidad del sentir, del experimentar cosas nuevas como válvula de escape de una realidad que en ultimas termina siendo engañosa ya que reduce tanto al hombre como a la mujer a objetos de consumo, que refleja, en esta sociedad de la imagen y del engaño lo que realmente el hombre no es. Se constata en la realidad la necesidad imperante de recurrir a la filosofía como una facultad propia del hombre de pensarse a sí mismo y pensar su circunstancias; esto como consecuencia de las réplicas que ha dejado el positivismo en su afán por anular la filosofía como parte integradora e innata del ser, consagrándose en su momento como la nueva religión de la humanidad. Se le abona al positivismo los grandes aportes que ha dejado a la humanidad como ha sido el impulso a la ciencia en todos sus campos, pero infortunadamente esto ha dejado un costo muy grande. This paper proposes an approach to social reality and focuses on a qualitative approach, motivated by different experiences in two years that I worked with prison inmates in Villavicencio. This prompted us to conduct research focused on the need to raise human beings, with whom I could share, to give clarity on transcendence of man and the processes of exclusion, poverty and misery that are experienced despite the advancement of science, communications and techno scientific development that do not yet have the answer to the dignity of being. Today humanity reached the summit of materialism and nihilism, and lays claim to another instance to route the more human realities. According to the phenomenological fact that is observed today, positivism is perceived as a myth, as the worship created by technology, the infallibility of science. Modern man lives in a society governed by the interests of society as useful and ephemeral; appearance is contrary to the essence: to have, hold and power, arising schools of thought and socio-economic development models that marginalize them, exclude and not allow them to most of the population access to these; this has increased social disparities, lack of solidarity and injustice. However, what is common to all, it seems the search for an immanent being, transcending, enabling it as being, do not deny it. This reality somehow is linked to the value of feeling, of experiencing new things as an escape from a reality that at last ends up being misleading since it reduces both men and women to objects of consumption, which reflects in this company image and deception what man really is not. It is found in reality the prevailing need for philosophy as a faculty own man think of himself and think their circumstances; this as a result of the aftershocks that left positivism in their quest to overturn integrative philosophy as innate part of being, devoting at the time as the new religion of humanity. It is paid to the great contributions that positivism has left humanity as has been the impetus to science in all fields, but unfortunately this has left a very large cost.