'I am not by any stretch a gardener, just curious': feminist gentrifier memoirs and an ethics of urban gardening

Even though the texts that this article refers to as “feminist gentrifier memoirs” are not exclusively examples of garden writing, their feminist writers’ gardening practices feature prominently to explore their conflicted position in a gentrifying neighborhood and the networks of care that form out of neighborly interactions over the garden. These texts employ modes and affordances of garden writing, feminist memoir, urban memoir, and gentrification fiction. Drawing on urban studies, literary studies, and environmental humanities, the article turns to Anne Elizabeth Moore’s “Gentrifier” (2021) and Vikki Warner’s “Tenemental” (2018) as engagements with the complex emotions caused by their writers’ white privilege, homeownership, and complicity in processes of displacement and real estate speculation. Which ethical consequences do these feminist writers draw from their benefiting from and contribution to the gentrification of their cities? And how does their gardening allow them to develop a feminist ethics of urban gardening in this specific context? The article further considers the ways these writers are influenced by the activism of community gardening and how their gardening relates to sustainability measures of cities, including urban farms and gardens (summarized under the keywords green or environmental gentrification).
Aunque los textos a los que este artículo se refiere como "memorias feministas de gentrificadoras" no son ejemplos exclusivos de escritura sobre jardines, las prácticas de jardinería de sus escritoras feministas ocupan un lugar destacado para explorar su posición conflictiva en un barrio gentrificado y las redes de cuidado que se forman a partir de las interacciones vecinales en torno al jardín. Basándose en los estudios urbanos de las ciencias sociales y las humanidades, los estudios literarios y las humanidades ambientales, el artículo se centra en “Gentrifier” (2021) de Anne Elizabeth Moore y “Tenemental” (2018) de Vikki Warner como tomas de posición respecto de las complejas emociones causadas por el privilegio blanco de sus escritoras, la propiedad de la vivienda y la complicidad en los procesos de desplazamiento y especulación inmobiliaria. Estos textos emplean modos y posibilidades de la escritura de jardines, las memorias feministas, las memorias urbanas y la ficción de la gentrificación. El artículo considera además las formas en que están influenciados por el activismo de la jardinería comunitaria y se benefician de las medidas de sostenibilidad de las ciudades, incluyendo las granjas y jardines urbanos (resumidos bajo las palabras clave gentrificación verde o ambiental).