Los privilegios de la matrícula de mar y su cuestionamiento práctico. La dureza del Real Servicio en la armada en el siglo XVIII

La consolidación de la Matrícula de mar logró el objetivo de dotar a la Armada de un contingente de marinería disponible cuando se considerase oportuno. Como contraprestación, los comprendidos en sus listas gozaban, en teoría, de la exclusividad de los oficios de navegación y pesca, si bien tal privilegio se vió erosionado por las actividades de los terrestres. Asimismo, la condición de matriculado reportaba ciertas exenciones fiscales, junto con la liberación de desempeñar cargos concejiles. estos y otros privilegios, como el gozar del fuero de Marina, a menudo resultaron violados (por alcaldes ordinarios, por funcionarios...) Si a ello unimon la dureza que entrañaba la prestación militar (prolongadas campañas, tardanza en el cobro de los sueldos, etc.) trágicamente patente en la elevada mortalidad en el Real Servicio que presenta la comarca del Barbanza, se comprende la abundancia de voces críticas, de ilustrados, eclesiásticos e incluso altos cargos de la Secretaría de Marina, y el consecuente fenómeno de las deserciones.