El reportaje inmersivo con vídeo en 360º: Buenas prácticas para potenciar la ilusión de presencia

Impulsado desde 2015 por la confluencia de una serie de factores tecnológicos, el reportaje inmersivo con vídeo en 360º es hoy una modalidad periodística que ha sido practicada por un amplio número de medios de todo el mundo ante la versatilidad que ofrece para narrar de modo inédito realidades muy diversas. No obstante, se trata de un formato complejo en su realización por cuanto rompe con varias de las reglas del lenguaje audiovisual convencional. A cambio, permite que el espectador experimente la sensación de presencia, de encontrarse en un escenario que -en realidad- está siendo solo representado. Para ello, es necesario tener en cuenta una serie de exigencias y buenas prácticas que hemos tratado de sistematizar en las siguientes páginas a partir de una exhaustiva revisión de la literatura sobre el tema y también de las buenas prácticas ofrecidas por diferentes medios y productoras especializadas en este tipo de contenidos.