Impacto de la crisis financiera de 2007 en la regulación y la gestión de la liquidez en la banca europea a través de los acuerdos de Basilea

The current financial crisis has brought a big step up in the importance of proper liquidity management in banking. Starting with the fall of the British lender Northern Rock due to a temporal liquidity shortage, we have seen often wholesalemarket disruptions as well as a strong reduction in the interbank market, being bothof them fundamental pieces in banking liquidity management. As a consequence it appear the need for the European Central Bank to intervene with extraordinary and decisive funding mechanisms, as well as the requirements from the Basel Committee to increase sharply the amount of high quality liquid assets in the balance sheet ofbanks to overcome any potential crisis. The implementation of the later due January 2013 has been recently postponed to 2015 to give enough room for banks to be readyto comply with it. On the other hand, this new requirements that imply the need to have a bigger percentage of liquid assets in the balance sheet, together with the needto reduce the total balance sheet size to comply with the new capital requirementsof Basel, will have as a collateral effect the reduction of funding to individuals and companies. La reciente crisis financiera ha supuesto un cambio sustancial en la importancia de la gestión de liquidez en la banca. Desde la caída del banco británico Northern Rock por un problema temporal de liquidez, se ha producido frecuentemente el cierre de los mercados mayoristas, y en concreto una fuerte reducción del mercado interbancario, siendo éstos los elementos habituales de gestión de liquidez de las entidades financieras. Como consecuencias, destacar la necesidadde intervención del Banco Central Europeo inyectando liquidez con medidas extraordinarias y, la publicación de unas pautas de actuación en materia de gestión de liquidez que obliga a las entidades a tener un nivel suficiente de activos líquidos de alta calidad para afrontar una posible crisis por el Comité de Basilea.La implantación de la nueva normativa prevista para enero de 2013 ha tenido que ser retrasada dos años para dar el tiempo suficiente a las entidades financieras. Por otra parte, las nuevas exigencias que implican tener activos más líquidos, junto con la necesidad de los bancos de reducir el tamaño de su balance para adaptarsea los requisitos de Basilea en materia de capital tienen como consecuencia lareducción del crédito a empresas e individuos.