Artroscopia de codo.

Inicialmente se consideraba que la artroscopia de codo no era segura por el pequeño tamaño de la cápsula articular del codo y su proximidad a varias estructuras neurovasculares importantes. Sin embargo, durante la pasada década, el método se ha hecho más seguro y eficaz. Estas mejoras pueden atribuirse a un mejor conocimiento de la anatomía del codo y de sus trastornos, así como a los avances en los equipos artroscópicos y la técnica quirúrgica. Las indicaciones más frecuentes de la artroscopia de codo comprenden la extracción de cuerpos libres, la sinovectomía, el desbridamiento y/o la extirpación de osteofitos, la liberación capsular, y la evaluación y el tratamiento de la osteocondritis disecante. Los avances más recientes han ampliado las indicaciones en el codo para incluir el tratamiento de fracturas (p. ej. fracturas de la cabeza radial) y el manejo de la epicondilitis. [ABSTRACT FROM AUTHOR]