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RESUMEN Y CONCLUSIONES • Se presenta un estudio comparativo del valor diagnóstico del metabolismo basal, la yodoproteinemia y la colesterolemia en la exploración funcional del tiroides, tomando como punto de referencia el cuadro clínico; • El metabolismo basal tomado en condiciones ideales, sigue siendo un buen método de exploración tiroidea. La técnica adecuada y las condiciones ambientales y psíquicas no son imposibles de obtener; • La yodoproteinemia, a pesar de las dificultades que implica su dosificación, tiene por lo menos, tantas causas de error como el metabolismo basal y su valor diagnóstico no es superior al de aquel; • La colesterolemia no presenta un valor diagnóstico estadístico en nuestro medio.

Se revisaron cuidadosamente 52 casos de hipotiroidismo primario con el objeto de conocer sus etiologías, síntomas, signos, datos de laboratorio especiales y conducta terapéutica. Fue sorprendente la gran incidencia de la enfermedad despues de tiroidectomias subtotales para bocio tóxico o nódulos tiroideos. Los sintomas principales aislados son inespecificos pars el diagnóstico pero la combinación de fatigabilidad, sensibilidad al frio y abotagamiento facial constituyen una triada sugestiva de esta endocrinopatia. El signo de mayor valor confirmatorio fue la relajación lenta del reflejo aquileo que adecuadamente explorado y bien interpretado es de extraordinaria importancia clínica. La prueba de laboratorio más definitivamente diagnóstica fue la yodoproteinemia. Una respuesta satisfactoria se observeó, en todos los pacientes con terapéutica hormonal sustitutiva. Es apreciable el aumento de la enfermedad en los últimos años posiblemente porque se piensa más en ella, se buscan las formas poco aparentes o sub-clínicas y la mayor ayuda de laboratorio accesible al médico y al paciente.

CONCLUSIONES De los 379 pacientes a los cuales se les practicó yodoproteinemia por presentar sintomatología compatible con enfermedad tiroidiana, la mayoría, 57%, demostraron tener valores considerados como normales; a un 26% se les comprobó el diagnóstico de hipertiroidismo y al 17% el de hipotiroidismo. Los valores de caroteno fueron altos en el grupo de pacientes con hipotiroidismo primario o secundario a post-tiroidoctomía pero bajos en pacientes con sindrome de Sheehans o desnutrición. Los pacientes desnutridos presentaron valores de yodoproteinemia por debajo de 4 megs.°/o con valores bajos de proteínas totales. albúmina y elevación de gamma globulinas. La disminución de la albúmina podría explicar los valores bajos de yodoproteinemia. Llama la atención la alta frecuencia de hipotiroidismo descubierto por el examen de yodoproteinemia. El diagnóstico clínico de enfermedad tiroidea se hace con relativa frecuencia pero su comprobación al menos por yodoproteinemia indica que se abusa de este diagnóstico. Los exámenes complementarios de caroteno, colesterol y electroforesis de proteínas son de ayuda útil especialmente cuando se trabaja con poblaciones desnutridas que alteran los valores de yodoproteinemia. SUMMARY Among 379 P.B.I. determinations done in patients with sintomatology compatible with thyroid disease, 57%, had normal values: in 26% the levels were oyer 8 mlegs.% and in 17% below 4 mcgs.%. Carotene values were higher in patients with primary hipothyroidism than with Sheehan’s syndrome or malnutrition. Malnourished patients show P.B.I. levels below 4 mcgs.% and low values of total proteins and albumins. The low levels of albumin may explain the low P.B.I. values. The clinical diagnosis of hyperthyroidism is done frequently however by the methods used in this study only 26% show to have the disease. Complementary studies as carotene, colesterol and electrophoresis of proteins are helpfull tools for the diagnosis.

Se hace un estudio comparativo de los valores obtenidos en dos pruebas de funcionamiento tiroideo, la captación tiroidea del I131, tanto temprana como tardía y la yodoproteinemia. Las cifras obtenidas para la captación de I131 fueron muy similares para las tres ciudades, lo que se atribuyó a una ingestión uniforme de yodo inorgánico en Colombia, gracias a la yodinación de la sal. Se encontró además que nuestras cifras para la captación eran inferiores a las obtenidas en otras ciudades de Latinoamérica o de Estados Unidos, lo que se atribuyó a una mayor ingestión de yodo inorgánico, en nuestro país. Las cifras de yodoproteinemia también fueron muy similares para las tres ciudades.