El medio ambiente es el conjunto de todas las cosas vivas que nos rodean. De este obtenemos agua, comida, combustibles y materias primas que sirven para fabricar las cosas que utilizamos diariamente. El desarrollo sostenible es el término que se refiere a la vinculación entre la conservación ecológica y el aprovechamiento productivo de los recursos naturales, estos últimos adquieren el carácter de bienes económicos al incorporarse el concepto de escasez. Existen ciertos umbrales críticos de aprovechamiento de los recursos naturales, más allá de los cuales comienza el agotamiento acelerado de estos, ya sea sobrepasando las capacidades de recarga en las cuencas atmosféricas e hidrológicas, de reserva ecológica y territorial, de recreación y conservación de recursos naturales, entre otros. Cuando esto sucede, se pone en riesgo la supervivencia de la biodiversidad y desde un punto de vista económico, se generan costos sociales excesivos. En una economía mixta, como suele llamarse a los países que siguen prácticas económicas de mercado pero con algún grado de intervención gubernamental, pueden darse conductas privadas que sean socialmente indeseables, las cuales son una razón para la acción del gobierno, por lo que surge la necesidad de analizar políticas públicas que alteren y disuadan aquellas decisiones económicas que están ocasionando resultados negativos socialmente. La intervención gubernamental, no solo se limita al funcionamiento de los mercados, incluye el planteamiento de metas tales como el crecimiento económico, la redistribución de la riqueza, impulso a la productividad, apoyos directos a grupos sociales, control del mecanismo de precios en ciertos mercados, etc. Las políticas públicas anticipan el diseño económico y social de una comunidad pero la desvalorización de los problemas ambientales permite que se tomen decisiones desacertadas y a corto plazo sin crear verdaderas dinámicas de desarrollo. El descuido del Estado en el cumplimiento de su obligación de protección del medio ambiente genera conflictos, consiente la violación de derechos humanos, permite el deterioro del hábitat que repercute de manera sistemática en la salud de la población. La crisis ambiental ha irrumpido en la vida actual lo que provoca el desplazamiento forzoso de personas, la agudización de la pobreza, los cambios culturales consecuentes, la inseguridad alimentaria y la escalada de conflictos violentos. Ya no se trata en estos casos de las tradicionales disputas originadas por el acceso a recursos, sino de conflictos generados por la escasez de recursos que la degradación ambiental genera. Sostenemos que existe una estrecha relación entre la situación ambiental y el goce efectivo de los derechos humanos, en especial el derecho a la Salud que, a más de ser un derecho en sí mismo, es condición para el ejercicio de los demás derechos. Sabemos que esta relación no se afinca solo en el reconocimiento de la existencia del derecho a vivir en un ambiente sano, sino en la obligación inexcusable del Estado de dirigir el proceso de desarrollo en un marco de derechos humanos; es decir, respetándolos y garantizándolos a través de las políticas públicas. Un ambiente degradado afectará el goce de otros derechos, ya que la falta de implementación de políticas públicas integrales provocan en el ambiente alteraciones que influyen en la salud, en las oportunidades de trabajo, en la educación y en el acceso a recursos financieros y naturales, alteraciones que solo han generado pobreza; y la pobreza, a su vez, repercute en la formación cultural y las posibilidades reales de acceder a la educación, a la información necesaria que estimule la participación. La falta de planificación de políticas sociales, de políticas ambientales claras, de políticas de salud que sean efectivas y sostenibles en el tiempo, trae como consecuencia la degradación ambiental y el incremento de la violación de los derechos humanos. El Medio Ambiente es todo aquello que nos rodea y que debemos cuidar para mantener limpia nuestra ciudad, colegio, hogar, etc., en fin, todo en donde podamos estar. La elaboración de las políticas públicas y su planificación ha sido poco estudiada si se le compara con otros procesos sociopolíticos; su desarrollo teórico ha sido escaso, ya que se ha estudiado más la política, la formación, estructura y funcionamiento del sistema político, sus partidos, el proceso electoral, la cultura política, la institucionalidad y la toma de decisiones, que las políticas y su elaboración.