La educación para la primera infancia es un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños y niñas potenciar sus capacidades y adquirir competencias para la vida, en función de un desarrollo pleno que propicie su constitución como sujetos de derechos. En la motora gruesa encontramos las actividades y los diferentes movimientos motrices que los niños y niñas empiezan a realizar con grandes grupos musculares que pertenecen a las extremidades superiores anterior junto con los movimientos de la cabeza. Lo relevante de esta investigación, es que tanto docentes, padres, madres, niños y niñas reconozcan el valor que tiene el juego en el desarrollo motor, puesto que permite realizar actividades esenciales para el desarrollo de sus áreas: física, social, cognitiva, emocional y lingüística mediante la realización de juegos innovadores implementados en la escuela Benjamín Zeledón.