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ContextMolecular tests are useful in detecting COVID-19, but they are expensive in developing countries. COVID-19-sniffing dogs are an alternative due to their reported sensitivity (>80%) and specificity (>90%). However, most of the published evidence is experimental, and there is a need to determine the performance of the dogs in field conditions. Hence, we aimed to test the sensitivity and specificity of COVID-19-sniffing dogs in the field.MethodsWe trained four dogs with sweat and three dogs with saliva of COVID-19-positive patients, respectively, for 4.5 months. The samples were obtained from a health center in Hermosillo, Sonora, with the restriction to spend 5 min per patient. We calculated sensitivity, specificity, and their 95% confidence intervals (CI).ResultsTwo sweat-sniffing dogs reached 76 and 80% sensitivity, with the 95% CI not overlapping the random value of 50%, and 75 and 88% specificity, with the 95% CI not overlapping the 50% value. The 95% CI of the sensitivity and specificity of the other two sweat dogs overlapped the 50% value. Two saliva-sniffing dogs had 70 and 78% sensitivity, and the 95% CI of their sensitivity and specificity did not overlap the 50% value. The 95% CI of the third dog's sensitivity and specificity overlapped the 50% value.ConclusionFour of the six dogs were able to detect positive samples of patients with COVID-19, with sensitivity and specificity values significantly different from random in the field. We considered the performance of the dogs promising because it is reasonable to expect that with gauze exposed for a longer time to sweat and saliva of people with COVID-19, their detection capacity would improve. The target is to reach the sensitivity range requested by the World Health Organization for the performance of an antigen test (≥80% sensitivity, ≥97% specificity). If so, dogs could become important allies for the control of the COVID-19 pandemic, especially in developing countries.

El objetivo del presente catálogo fue conjuntar toda la información disponible a la fecha sobre los laboratorios e instituciones que proveen servicios de diagnóstico de enfermedades de organismos acuáticos de declaración obligatoria de la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) y de entrenamiento en temas de bioseguridad en granjas acuícolas. Esto se llevó a cabo mediante la aplicación de un cuestionario Google a más de 400 contactos en Latinoamérica, convocatorias en redes sociales y por la compilación de información accesible en internet. Se obtuvo información de 44 laboratorios en 12 de 46 países/territorios de la región que diagnostican enfermedades de notificación obligatoria de la OIE, y enfermedades comunes en sistemas de cultivo. Se determinó que existen fortalezas y debilidades en la Sanidad Acuícola de la región. La mayor fortaleza en la región está en la capacidad de diagnóstico molecular de enfermedades de declaración obligatoria de crustáceos, ya que el 91% de los laboratorios cuenta con estos métodos. Sin embargo, Latinoamérica, es especialmente vulnerable a la introducción y establecimiento de enfermedades de notificación obligatoria de la OIE para peces, moluscos y anfibios. Además, se determinó que solo el 50% de los 44 laboratorios registrados cuentan con servicios de microbiología, histología y parasitología. Se determinó la existencia de 45 enfermedades comunes en granjas, de las cuales destacan por el daño que ocasionan el virus de la tilapia del lago (TiLV) y las enfermedades bacterianas. Se recomienda el establecimiento de redes colaborativas a nivel regional para intercambio de experiencias, asesorías y capacitación que permita prevenir una mayor diseminación de enfermedades de declaración obligatoria de la OIE y de virus como TiLV en países de la región.

El documento se divide en tres partes principales. La primera parte se avoca a la caracterización de la biota de la columna de agua y del sedimento, enfatizando la diversidad y distribución de especies. Esta primera sección permitió establecer los criterios de selección de los organismos y comunidades a ser sometidos a los experimentos de bioensayos y mesocosmos. La segunda parte se centró en la caracterización de los compuestos derivados del petróleo en la columna de agua y tejidos, así como la caracterización química del petróleo utilizado en los experimentos de bioensayos y mesocosmos. Con esta información se logró establecer las concentraciones de petróleo a ser utilizadas en los experimentos de exposición. La tercera parte describe los protocolos experimentales para evaluar el efecto directo del petróleo sobre la salud de los peces, sus parásitos y sobre la comunidad del fitoplancton., Citar como: Pech, D., Vidal-Martínez V.M., Herrera-Silveira, J.A., Aguirre-Macedo M.L. (editores) 2019. Caracterización biológica y de compuestos derivados del petróleo de la zona de Perdido para establecer las condiciones de los bioensayos y experimentos de mesocosmos. Consorcio de Investigación del Golfo de México (CIGoM), Centro de Investigación y Estudios Avanzados (CINVESTAV) - Unidad Mérida. 234 pp