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Desde que el skate invadió las calles en 1970, ha ido ganando adeptos no solamente como deporte, sino también como medio de transporte por su manejabilidad, pequeñas dimensiones y su precio económico en comparación con otros medios de transporte sostenibles. Además, practicar skate es beneficioso para la salud, puesto que se realiza ejercicio físico, y fomenta las relaciones sociales. Incorporar el skate en las funciones que se desarrollan en el espacio público supone un reto que promete recuperar parte del espacio público para el uso peatonal y el transporte de rueda pequeña. En este contexto, no exento de controversia, este proyecto de fin de carrera gira entorno al skate como deporte y medio de transporte, y aporta una reflexión sobre los nuevos modelos de movilidad sostenible y su incorporación al espacio público urbano. Las ideas y planteamientos de este proyecto se aplican a la ciudad de San Vicente del Raspeig, con el fin de contribuir como arquitecta urbanista a la mejora de los espacios que usa esta comunidad, que va a pasar a convertirse en un referente para los skaters, puesto que se va a construir un skatepark de unos 3.000 m2 en el Parque Canastell, que, por dimensión, será uno de los más grandes de la Comunidad Valenciana. Para llevar a cabo el diseño de la intervención, se ha realizado un proceso de localización de espacios frecuentados por skaters, diseño de las rutas priorizando conexiones de estos espacios con el nuevo skatepark y otros puntos de interés como la universidad, y diseño de espacios públicos en zonas de interés a lo largo de las rutas. Las propuestas de actuación se explican a diferentes escalas: escala barrio, escala cruce, escala plaza, escala calle y escala mobiliario. A escala barrio, se han identificado las rutas frecuentadas por personas de diferentes perfiles atendiendo a diversos parámetros, para, posteriormente, rediseñar dichas rutas creando otras idóneas para cada tipo de transporte, y distinguiendo los tipos de calles según la prioridad que se da a los medios de transporte sostenibles. A escala cruce, en el encuentro seleccionado se plantea la eliminación de la rotonda, la construcción de un plano continuo y de sistemas de protección, así como la creación de espacios de recreo en las intersecciones y la conexión de espacios estanciales y de relación. A escala plaza, la actuación propuesta se basa en la accesibilidad y buena circulación skater, así como en los espacios deportivos y recreativos. A escala calle, se busca garantizar un espacio lineal para circular con el skate y un acceso a espacios de relación y de recreo. Por último, a escala mobiliario, se propone el diseño del mobiliario adecuado y adaptado a las necesidades de los diferentes tipos de trucos que practican los skaters. Con todo ello, la propuesta de este proyecto evidencia que, si se introdujese el skate como medio de transporte sostenible en la ciudad, se recuperaría espacio público de relación, se fomentarían las relaciones sociales y se reduciría el impacto del transporte sobre el medio ambiente.

Se propone desarrollar una metodología que ayude a estudiar la percepción de las propuestas gráficas que contestan a concursos de arquitectura. Para ello se realizará un vaciado teórico sobre el estudio perceptual de la Gestalt y otros autores como Kimberly Elam y mediante un método experimental obtener resultados para su posterior análisis e interpretación. Dicho método estará basado en la encuesta formulada.