Germany and Russia share a strong economic interdependence, Germany being presently the largest importer of Russian gas. At the time of writing, the on-going conflict between Ukraine and Russia, compounded with economic sanctions imposed on Russia by the European Union, has raised concerns about Russia as a reliable gas supplier. This article analyses Germany’s dependence on Russian gas within the present economic and political contexts and assesses a) the most plausible course of action of German energy policy, taking into account Germany’s current role as a gas transit country; and b) the impact of the present context on the shaping of Germany’s foreign policy towards Russia. It is concluded that energy policy measures will not enable drastic reductions in Germany’s dependence on Russian gas in the short term and, moreover, that no abrupt change of direction in German foreign policy towards Russia is to be expected. Alemania y Rusia están unidas por una relación de interdependencia económica, en la que Alemania destaca como el principal consumidor de gas ruso. El conflicto entre Ucrania y Rusia, vigente al tiempo de redactar este artículo, unido a las sanciones económicas impuestas por la Unión Europea a Rusia, han generado inquietud acerca de la fiabilidad de Rusia como suministrador de gas. Este artículo analiza la dependencia alemana del gas ruso en los contextos político y económico actuales con el fin de evaluar a) las opciones más plausibles de la política energética teniendo en cuenta el papel de Alemania como país de tránsito; y b) el impacto del contexto actual en la política exterior de Alemania hacia Rusia. Se concluye que no son de esperar medidas energéticas que reduzcan drásticamente la dependencia alemana del gas ruso, al tiempo que se prevé una continuidad en la política exterior alemana hacia Rusia.