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Entre los elementos contenidos en la tabla periódica, el arsénico es uno de los más populares: su nombre y símbolo son ampliamente conocidos y, además, tiene una percepción negativa, ya que se asocia comúnmente con efectos negativos a la salud y el medio ambiente. Sin embargo, a través de la historia de la humanidad, el arsénico ha sido empleado con diversos y contrastantes propósitos, que incluyen la fabricación de medicamentos contra diversas enfermedades y padecimientos, y su uso como un agente químico bélico. Este escrito recuenta algunos de los usos más distintivos del arsénico a través de la historia, con el propósito de ofrecer un panorama del papel cambiante que ha jugado desde la antigüedad y hasta el tiempo actual.

El suelo es un componente esencial de nuestro planeta, principalmente por que participa en diversos procesos que hacen posible la vida en la Tierra. Uno de los papeles más conocidos es proveer alimentos, debido a que del suelo depende más del 95% de la producción mundial de alimentos. Sin embargo, la contaminación de los suelos es una amenaza constante, ya que los suelos no se consideran un recurso renovable y por ello es necesario remediarlos. Los metales pesados son un contaminante frecuente que pone en riesgo el equilibrio natural de los procesos del suelo y constituyen una amenaza para la salud humana. En este sentido, existen diversas propuestas remediales que buscan removerlos e inmovilizarlos. Algunas de ellas consisten en técnicas biológicas y fisicoquímicas, las cuales utilizan plantas (fitorremediación); asimismo existen otras que usan tratamientos térmicos (desorción térmica), respectivamente.

Los beneficios de la industria minera son innegables, sin embargo, los residuos son frecuentemente asociados con problemáticas medioambientales, debido la presencia de elementos potencialmente tóxicos. Las técnicas de remediación propuestas son diversas, aunque recientemente se ha popularizado el uso de biomateriales como una alternativa sustentable económica, en donde se utilizan biomateriales adsorbentes sintetizados mediante pirólisis de desechos biológicos. En este trabajo se probó al bone char (BC; bio hidroxiapatita), sintetizado a partir de huesos de ganado vacuno para la remediación de jales mineros históricos de San Felipe de Jesús, Sonora, mediante un diseño experimental factorial. Los resultados mostraron que el BC disminuye la producción de sales eflorescentes, además de amortiguar parámetros como el pH y CE, demostrando su potencial para el tratamiento de drenaje ácido de mina.

The mining industry is the major producer of acid mine drainage (AMD). The problem of AMD concerns at active and abandoned mine sites. Acid mine drainage needs to be treated since it can contaminate surface water. Constructed wetlands (CW), a passive treatment technology, combines naturally-occurring biogeochemical, geochemical, and physical processes. This technology can be used for the long-term remediation of AMD. The challenge is to overcome some factors, for instance, chemical characteristics of AMD such a high acidity and toxic metals concentrations, to achieve efficient CW systems. Design criteria, conformational arrangements, and careful selection of each component must be considered to achieve the treatment. The main objective of this review is to summarize the current advances, applications, and the prevalent difficulties and opportunities to apply the CW technology for AMD treatment. According to the cited literature, sub-surface CW (SS-CW) systems are suggested for an efficient AMD treatment. The synergistic interactions between CW components determine heavy metal removal from water solution. The microorganism-plant interaction is considered the most important since it implies symbiosis mechanisms for heavy metal removal and tolerance. In addition, formation of litter and biofilm layers contributes to heavy metal removal by adsorption mechanisms. The addition of organic amendments to the substrate material and AMD bacterial consortium inoculation are some of the strategies to improve heavy metal removal. Adequate experimental design from laboratory to full scale systems need to be used to optimize equilibria between CW components selection and construction and operational costs. The principal limitations for CW treating AMD is the toxicity effect that heavy metals produce on CW plants and microorganisms. However, these aspects can be solved partially by choosing carefully constructed wetlands components suitable for the AMD characteristics. From the economic point of view, a variety of factors affects the cost of constructed wetlands, such as: detention time, treatment goals, media type, pretreatment type, number of cells, source, and availability of gravel media, and land requirements, among others.