El ingreso de América Latina en este tercer milenio implicó hacer frente a un mundo, caracterizado por una poli hegemonía, por el capitalismo financiero transnacional, por un sistema científico tecnológico monopolizado por las grandes corporaciones en medio de un fuerte proceso de pauperización y exclusión social. Cabe entonces, interpelarnos acerca de la posibilidad de habilitar zonas de refugio que presenten alternativas para hacer frente al neoliberalismo. En este sentido, se sostiene que la asunción del Pte. Néstor Kirchner (2003), abrió un intersticio que permitió el establecimiento de las bases políticas, macroeconómicas y jurídicas para el establecimiento de relaciones diferentes entre la sociedad, el mercado y el Estado viabilizando el surgimiento del Modelo de Desarrollo Argentino (MDA). La reducción de la pobreza, la recuperación del salario y del trabajo digno (OIT), en el marco de los convenios colectivos de trabajo, constan entre algunos de los muchos logros del MDA, que, sin embargo, expone aún cuestiones no resueltas propias de una sociedad todavía desigual. El presente artículo propone pensar el MDA desde una perspectiva descolonial del desarrollo que convoque a la construcción de un espacio semántico- discursivo para visibilizar e impulsar otras perspectivas de desarrollo, que permitan concebir y vivir la vida en diálogo con Nuestra América (J. Martí).