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El presente escrito centra su atención en una figura que hoy ha tomado gran relevancia en el mundo contemporáneo: el refugiado, el desplazado, el marginado, abordado desde una ontología social del mismo, en relación con su condición social y política, desde un marco referencial de pobreza y de su impacto político en un mundo desigual, pero a la vez de hospitalidad hacia este ser social.

El presente escrito centra su atención en tres aspectos centrales de lo que son las artes de la existencia o una vida filosófica para nuestro presente. El primero destaca la íntima relación entre la aparición de la filosofía y el lenguaje en los modos de ser como acontecimiento. El segundo resalta la importancia de la vida monacal en comunidad y de su impacto estético. El tercero acentúa la importancia de la amistad filosófica y de la compleja relación de la filosofía y la estética frente a lo contemporáneo.

El presente escrito pretende descubrir, desde Foucault, la relación entre actitud, filosofía y pedagogía en la constitución de la verdad como ejercicio pedagógico y filosófico en la vida de los individuos. Esta preocupación en Foucault se ve reflejada en sus últimos trabajos, a partir del ejercicio de una ética práctica como principio de libertad en una manera de ser diferente en el sujeto inscrito en el juego de la veracidad y que busca liberarse ante sí mismo del pequeño verdugo que invade su quehacer diario. El texto analizará la transformación abierta y práctica de decir la verdad, en su manera de construirla a partir de la filosofía y la pedagogía.

Mirar al Otro, estar cara a cara, asumirlo en el horizonte de vida, relacionarnos con él. Debe pasar de una ética individual a una ética social, para así asumirlo, reconocerlo y tenerlo en cuenta en el momento de disentir, de diferenciarnos, de solidarizarnos, de acogernos, de enseñar, entre otros, sin olvidarnos o marginarnos frente a él. El presente escrito centra su atención en torno a la postura de Lévinas respecto a lo dicho.

Hablar de la crisis de la escuela es un tema ampliamente discutido y escrito desde hace muchos años, en especial lo que conocemos como escuela moderna y contemporánea. Pero hablar de una ética de la inclusión y de la hospitalidad, es quizá un tema relativamente reciente. Hoy la ética toma importancia frente a los diversos problemas que aquejan a la vida actual y tiene un lugar preponderante en la vida de los seres humanos; al igual que el principio de hospitalidad, que en esta época cobra gran sentido para todos aquellos seres excluidos y no realmente incluidos y reconocidos como seres humanos en plenitud. Hacer frente a estos desafíos de nuestro mundo en la escuela pasa por un compromiso ético, de inclusión y hospitalidad en la formación de los sujetos educandos, en el cultivo de un pensamiento y acción democrática de los mismos, en lo que sería una actitud ética, objetivo primordial no sólo para el educando, sino para la escuela y la ciudad. En otras palabras, el currículo debe de hecho modifcarse ante lo dicho. El presente escrito se acerca a esta problemática del desarrollo de una actitud ética en el mundo escolar, acompañado de la hospitalidad hacia el Otro, en conexión al ser – educando, colmado de experiencias edifcadoras.

En este número de la Revista Boletín Redipe se incluye artículos de investigación y de reflexión propositiva en torno a la relación entre instituciones educativas y organizaciones sociales, la cultura arquitectónica urbana, el desarrollo del pensamiento, del currículo, del aprendizaje y su aplicación en la educación y otras esferas de la vida productiva y social, y también sobre temas inherentes a las áreas y campos de la educación, así como la diversidad y la variación en contextos escolares, comunicativos y culturales, y otros temas relacionados con la enseñanza y la formación docente.

El presente artículo centra su interés a partir de las reflexiones de Michel Foucault en mayor preponderancia y de Basil Bernstein en menor medida, en torno al saber y al poder, y su relación con la escuela a través del discurso y su impacto en el sujeto escolar, en lo que sería una arqueología de los saberes en el cuerpo y en su gobierno como principio de verdad.

En gran medida la crisis que vive Occidente se manifiesta por lo regular en una institución clave, Interesada en la formación de los sujetos. Esta institución es la escuela. En esta se manifiestan los conflictos de la cultura, de la economía, de la política, de la ética, en síntesis lo que es el sujeto occidental. En esta dirección, Martha C. Nussbaum centra su análisis al respecto en dos libros suyos. Uno: El cultivo de la humanidad. Una defensa clásica de la reforma en la educación liberal. El otro: Sin fines de lucro por qué la democracia necesita de las humanidades, en los que fija su postura en defensa de la formación del sujeto educando, como ciudadano mundial a partir de la enseñanza y cultivo de las humanidades, frente a una despiadada y mercantilizada educación del momento. El objeto del presente capítulo centra su reflexión en torno a la actitud ética y humanista de Nussbaum.