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El que con cualesquiera títulos haya prestado útiles servicios á su patria ; llegado por ellos hasta el mas alto grado de la milicia ; ocupado por las vias legales los mas elevados puestos de la sociedad, y aun merecido el honor de ser llamado al mando supremo de la nacion, recibiendo ademas los sufrajios del pueblo en diferentes periodos constitucionales; ha adquirido, en esta serie notable de acontecimientos, una reputacion bien distinguida que concurre tambien á formar la gloria y nombradía de la patria. Y basta que asi sea, para que en el tránsito de estos hechos hayan ido quedando apostados el encono de pretensiones exajeradas, la rabia de ambiciones derribadas, el furor de orgullos vencidos, la envidia y la venganza de enemigos incapaces de ejecutar grandes acciones ; enemigos que cubriendo la retaguardia, sin poder siquiera picarla, un dia de olvido y de paz generosa se atrevieran á asaltar impune y alevosamente esa reputacion fundada sobre hechos incontestables. Mas el hombre que tal reputacion ha llegado á poseer, queda sometido al deber de defenderla de los embates de las pasiones, y de toda especie de ataques, por el hecho solo de haberla adquirido, Parte primera : desde el grito de independencia hasta mi incorporación al Ejército de Colombia -- Parte segunda. Desde mi incorporación al Ejército de Colombia, hasta la disolución de la Convención de Ocaña y establecimiento de la dictadura -- Parte tercera : desde la disolución de la Convención de Ocaña hasta la caída del gobierno liberal de 1830 -- Parte cuarta : desde la caida del gobierno liberal de 1830 hasta la administración constitucional que acabó en marzo de 1837 -- Parte quinta : desde la administracion que acabo en marzo de 1837 hasta mi evasion de la prision de Pasto -- Parte sexta : dezde mi evasion de la prision en Pasto hasta mi llegada a la capital del Peru, 352 p.

Los presentes Apuntamientos para la historia de la república, que ofrecemos humildemente al público, son una sencilla esposicion de los acontecimientos relativos a la guerra que acaba de pasar. Para escribir esta narracion, a que no damos el nombre de historia, por creer que semejante bautismo no convienen a este libro, hemos derivado de tres fuentes los hechos que él contiene : primera, de los documentos de carácter oficial, relativos a los sucesos que se cumplieron ; segunda, del testimonio de personas serias i verídicas, que fueron testigos oculares de muchos acontecimientos en que tomaron parte ; tercera, de la correspondencia privada que hemos mantenido con algunos individuos que siguieron todos los movimientos de la guerra, i que no han podido tener interes alguno en desfigurar los hechos. Se engaña quien crea que esta narracion es la historia completa de la guerra que ha dejado desolado el pais ; desolacion de que no podrá reponerse sino despues de muchos años de esfuerzos de todo jénero ; no, ella se compone solamente de los hechos mas públicos que tuvieron lugar mediante la guerra, 320 p.

En el mes de mayo último en que vió la luz pública el tomo I de estos anales, ofrecimos dar en julio próximo la segunda parte de la narracion ; i tal era, a la verdad, nuestro mas firme propósito, contando con que la revolucion terminaria con el triunfo espléndido obtenido en Manizales, pero habiéndo continuado la guerra, tomando por teatro el norte del Estado de Santander, en donde los acontecimientos se prolongaron casi hasta el mes de agosto, nos fué absolutamente imposible terminar nuestro trabajo, hasta tanto que no pudimos recojer los datos reltivos a esta campaña. Tal razon ha retenido la circulacion de este tomo II hasta hoi, en que lo ofrecemos al público suplicándole lo acoja con benevolencia, 333 p.

Hacia ya algun tiempo que tenía yo preparada esta publicacion ; i aguardaba solamente el fin de la revolucion para hacerla, porque ántes, en medio de la ajitacion que lleva consigo la guerra no era de esperarse que fuese leida. Como noté en el juicio formado por el Doctor Restrepo acerca de la conducta de mi padre en la época de 1830 un espíritu de partido llevado hasta una ciega pasion, tenia hecha la resolucion de no hablar con dicho escritor a fin de conseguir de él una retractacion en el particular. Sin embargo de esto, en enero último, un amigo me aconsejó que tuviera una entrevista con el doctor Restrepo ; i yo lo hice inmediatamente. Dos tuve con él ; i aunque no se resolvió a ofrecerme una retractación, quedé satisfecho, mas si cabe, de lo que estaba. Yo le hicé observar que en hacerlo, cuando había razon suficiente para ello, nada habia de indecoroso sino por el contrario de honorífico : que ya que no recordaba ni hechos ni testigos de hechos ejecutados por mi padre, los cuales hubiesen podido servir de base a su juicio desfavorable i virulento, en conciencia debia estudiar mis últimos i modernos documentos, i revisar los de la época respectiva de 1830, que en buen órden tenia él hasta encuadernados ; i si del exámen resultaba motivo para una retractacion, debia ejecutar ese acto de justicia. Me retire de la casa del Doctor Restrepo satisfecho, i resuelto a no hacer ya esta publicacion con mi concepto i los documentos, sino con estos solamente, precedidos del relato de las dos entrevistas, refiriéndolo todo palabra por palabra, en cuanto fuese posible a mi memoria ; porque estaba i estoi seguro que esas entrevistas contadas minuciosamente serian la mas perentoria reivindicación de la conducta de mi padre, 16 p.

A fines de 1839 empecé á escribir en Roma este primer tomo de mis "Memorias" y lo concluí á principios de julio de 1840, con la intencion de publicarlo inmediatamente en Europa ó Nueva-Granada ; pero á causa de diferentes dificultades que vinieron á oponerse á este deseo, y de otras consideraciones de pura delicadeza, (que no es del caso espresar) lo he diferido hasta hoy, en que han sido allanadas aquellas y desaparecido éstas, al menos en su mayor parte. Si me fuera lícito una infinidad de anécdotas de mi vida privada, creo que esta obra escitaria un grado mayor de interés que el que ella ofrece en el campo no muy ameno de la política y la guerra, 357 p.

Jamas pensé tener que ocuparme de mí mismo para vindicarme i quejarme de la injusticia que el Congreso de 1855 i el Senado de 1856 me han irrogado; i si ella no ofendiese mi reputacion i mi amor propio como Jefe del ejército, callaría ; pero tengo una larga familia i deseo que ella i mis conciudadanos se persuadan de que son los hombres a quienes cumple hacer justicia a todo ciudadano, los que me la han negado. Yo habia prestado mis servicios en 1816 en un cuerpo de cívicos que sostenia a esta capital cuando el ejército español la invadió ; i desde 1819, en la clase de oficial i Jefe del éjercito de Colombia, i por 14 años de servicios en la guerra de la independencia i en la última campaña del sur en 1828 i 1829, contra el estranjero que invadió el territorio de la República, fuí recompensado con el grado de Coronel. Ciudadanos senadores : el señor Coronel graduado Manuel Arjona ha dirijido por conducto de la Secretaría de Guerra a las Cámaras Lejislativas una solicitud documentada en que pide al Congreso dé su consentimiento al Poder Ejecutivo para ascenderle a Coronel efectivo. Tal ha sido el comprometimiento del señor Arjona desde el año de 1819 en que empezó a servir en la carrera militar ; i ciertamente, ciudadanos senadores, es deplorable la postergacion e injusticia de que se queja el peticionario, por cuanto han transcurrido cerca de 26 años que se le concedió el grado de Coronel sin que hasta hoi se le haya confirmado la efectividad, no obstante los reiteraos e importantes servicios que ha prestado el señor Arjona a la causa de la República, servicios legalmente comprobados por la multitud de honrosos documentos en que el interesado apoya su justa solicitud, 22 p.

23 p., Incluye documentos: p. 22-23

70 p.