Abel A. Pavía-López, Marco A. Alcocer-Gamba, Edith D. Ruiz-Gastélum, José L. Mayorga-Butrón, Roopa Mehta, Filiberto A. Díaz-Aragón, Jorge A. Aldrete-Velasco, Nitzia López-Juárez, Ivette Cruz-Bautista, Adolfo Chávez-Mendoza, Nikos C. Secchi-Nicolás, Francisco J. Guerrero-Martínez, Jorge E. Cossio-Aranda, Victoria Mendoza-Zubieta, Guillermo Fanghänel-Salmón, Martha Valdivia-Proa, Luis Olmos-Domínguez, Carlos A. Aguilar-Salinas, Luis Dávila-Maldonado, Armando Vázquez-Rangel, Vanina Pavia-Aubry, María de los A. Nava-Hernández, Carlos A. Hinojosa-Becerril, Juan C. Anda-Garay, Manuel O. de los Ríos-Ibarra, Ana Berni-Betancourt, Julio López-Cuellar, Diego Araiza-Garaygordobil, Romina Rivera-Reyes, Gabriela Borrayo-Sánchez, Mónica Tapia-Hernández, Claudia V. Cano-Nigenda, Arturo Guerra-López, Josué Elías-López, Marco A. Figueroa-Morales, Bertha B. Montaño-Velázquez, Liliana Velasco-Hidalgo, Ana L. Rodríguez-Lozano, Claudia Pimentel-Hernández, María M. Baquero-Hoyos, Felipe Romero-Moreno, and Mario Rodríguez-Vega
Antecedentes: Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa mundial de mortalidad y México no es la excepción. Los datos epidemiológicos obtenidos en 1990 mostraron que los padecimientos cardiovasculares representaron el 19.8% de todas las causas de muerte en nuestro país; esta cifra se incrementó de manera significativa a un 25.5% para 2015. Diversas encuestas nacionales sugieren que más del 60% de la población adulta tiene al menos un factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares (obesidad o sobrepeso, hipertensión, tabaquismo, diabetes, dislipidemias). Por otro lado, datos de la Organización Panamericana de la Salud han relacionado el proceso de aterosclerosis como la primer causa de muerte prematura, reduciendo la expectativa de vida de manera sensible, lo que tiene una enorme repercusión social. Objetivo: Este documento constituye la guía de práctica clínica (GPC) elaborada por iniciativa de la Sociedad Mexicana de Cardiología en colaboración con la Sociedad Mexicana de Nutrición y Endocrinología, A.C., Asociación Nacional de Cardiólogos de México, A.C., Asociación Mexicana para la Prevención de la Aterosclerosis y sus Complicaciones, A.C., Comité Normativo Nacional de Medicina General, A.C., Colegio Nacional de Medicina Geriátrica, A.C., Colegio de Medicina Interna de México, A.C., Sociedad Mexicana de Angiología y Cirugía Vascular y Endovenosa, A.C., Instituto Mexicano de Investigaciones Nefrológicas, A.C. y la Academia Mexicana de Neurología, A.C.; con el apoyo metodológico de la Agencia Iberoamericana de Desarrollo y Evaluación de Tecnologías en Salud, con la finalidad de establecer recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible y consensuadas por un grupo interdisciplinario de expertos. El objetivo de este documento es el de brindar recomendaciones basadas en evidencia para ayudar a los tomadores de decisión en el diagnóstico y tratamiento de las dislipidemias en nuestro país. Material y métodos: Este documento cumple con estándares internacionales de calidad, como los descritos por el Instituto de Medicina de EE.UU., el Instituto de Excelencia Clínica de Gran Bretaña, la Red Colegiada para el Desarrollo de Guías de Escocia y la Red Internacional de Guías de Práctica Clínica. Se integró un grupo multidisciplinario de expertos clínicos y metodólogos con experiencia en revisiones sistemáticas de la literatura y el desarrollo de guías de práctica clínica. Se consensuó un documento de alcances, se establecieron las preguntas clínicas relevantes, se identificó de manera exhaustiva la mejor evidencia disponible evaluada críticamente en revisiones sistemáticas de la literatura y se desarrollaron las recomendaciones clínicas. Se utilizó la metodología de Panel Delphi modificado para lograr un nivel de consenso adecuado en cada una de las recomendaciones contenidas en esta GPC. Resultados: Se consensuaron 23 preguntas clínicas que dieron origen a sus respectivas recomendaciones clínicas. Conclusiones: Esperamos que este documento contribuya a la mejor toma de decisiones clínicas y se convierta en un punto de referencia para los clínicos y pacientes en el manejo de las dislipidemias y esto contribuya a disminuir la morbilidad y mortalidad derivada de los eventos cardiovasculares ateroscleróticos en nuestro país.