J. M. Herrerías Gutiérrez, F. Argüelles Arias, L. Martín Herrera, J. M. Montero Domínguez, J. de Dios Vega, R. Martín-Vivaldi Martínez, A. Domínguez Macías, J. Maldonado Eloy-García, A. M. Sánchez Cantos, M. Romero Gómez, and J. L. Márquez Galán
Introducción: la idea actual de nuestro sistema sanitario es que la asistencia sea ambulatoria y que se utilice la hospitalización cuando sea precisa. En este sentido es de destacar el desarrollo de la consulta única o de alta resolución. Por ello, se ha realizado una encuesta entre varios hospitales andaluces con la idea de definir y determinar qué aspectos son necesarios para poder desarrollar esta consulta. Material y métodos: la encuesta ha sido contestada por 10 hospitales andaluces. Se trata de un estudio prospectivo descriptivo de las respuestas contestadas por los distintos hospitales. Las preguntas son 27 en las que se reflexiona sobre la existencia de la consulta y la infraestructura para desarrollarla: cuántos pacientes se ven, dónde se pasa esta consulta, de dónde provienen los pacientes, los criterios para derivar los pacientes a esta consulta, las condiciones en las que acude el enfermo, si se realiza ecografía de abdomen, si se dispone de sistema informático integrado hospitalario, enfermera, en cuántas visitas se emite un diagnóstico del paciente y, por último, se pregunta si se cree que es necesaria esta consulta y por qué. Resultados: de los 10 hospitales 5 tienen consulta de alta resolución, aunque todos consideran que la deberían tener. El número de pacientes atendidos debe ser 10 y en el propio hospital. Existen diferencias en considerar si los pacientes deben provenir desde Urgencias o desde el médico de cabecera. Parece lógico pensar que sólo se deben derivar pacientes cuya patología pueda ser diagnosticada mediante ecografía y/o endoscopia. El paciente debería acudir a la consulta en ayunas y con analítica del médico de cabecera, para así poder realizarles la ecografía. La consulta debe constar de sistema informático y de una enfermera propia. Según los encuestados este tipo de consultas es muy útil en nuestro actual sistema, porque permite mayor colaboración entre Atención Primaria y el especialista, y consigue una orientación rápida de la patología del paciente actuando de filtro adecuado para el resto de las consultas. Conclusiones: la consulta debe ser atendida por un facultativo especialista de área (FEA) con conocimientos y experiencia en ecografía, endoscopia digestiva y en el manejo de programas informáticos a nivel de usuario. Hoy en día puede ser considerada una modalidad de consulta resolutiva y eficaz en nuestro sistema sanitario.Introduction: the present concept in our healthcare system is that medical care should be given on an outpatient basis with hospitalization occurring only when essential. We therefore put forth the development of the "all in one" outpatient office or "high resolution" outpatient clinic. For such purpose we administered a questionnaire to various Andalusian hospitals to define and determine those aspects necessary in the development of the aforementioned outpatient office. Materials and methods: the questionnaire was filled out by 10 Andalusian hospitals. This is a prospective-descriptive study of responses from all 10 participating hospitals. The 27 questions inquired on the existence of such an outpatient office and the infrastructure needed to develop this service: How many patients are seen, where is it physically located, where do patients come from, criteria for assigning patients to this medical office, condition of incoming patients, whether ultrasound scans are performed, whether an integrated hospital computer system exists, nursing staff, how many visits are required before coming to a diagnosis, and finally whether this type of outpatient office is needed, and if so, why. Results: of all 10 hospitals, 5 of them had this type of clinic. All of them considered this type of outpatient service essential. The number of patients treated should be "10", in the hospital itself. There are differences as to whether patients should come from the emergency room or a primary care physician. It seems logical to assume that only patients who can be diagnosed via ultrasounds or endoscopy should be chosen. To allow an ultrasonogram the patient should visit the outpatient office in a state of "fasting" and with standard blood counts from the primary care physician. The outpatient clinic should have a computer system and its own nurse. According to participating hospitals this type of outpatient visits is very useful in our present healthcare system, as it allows higher levels of collaboration between Primary Care and the specialist; it also provides a rapid orientation regarding patient pathology, and acts as a "filter" for the rest of the healthcare system. Conclusions: the outpatient office should be tended to by an attending specialist in the field (FEA) with knowledge and experience in ultrasounds and gastrointestinal endoscopy, as well as user competency with the required computer programs. In our present-day system this can be considered a modality of high-resolution outpatient services and a model of efficiency.