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A systematic review and meta-analysis were undertaken in order to explore the influence of matrix metalloproteinases and their diagnostic methods in chronic and acute wounds. Searches were conducted in the PubMed (Medline) and Embase (Elsevier) databases from inception to late November 2017. We included clinical trials enrolling patients with cutaneous chronic and acute wounds where a validated diagnostic method was employed for metalloproteinases. We excluded in vitro, animal or preclinical studies, nonoriginal articles, and studies without available data for analysis. In addition, references of narrative and systematic reviews were scrutinized for additional articles. Eight studies met the inclusion criteria. Results revealed that the most frequently determined matrix metalloproteinases were MMP-2 and MMP-9, and were found in 54.5% of wounds. MMP-9 was present in more than 50% of the chronic wounds with a range from 37 to 78%. However, metalloproteinases were found in only 20% of acute wounds, and other types of metalloproteinases were also observed (MMP-2 and MMP-3). On the basis of the available evidence, high levels of metalloproteinases have been correlated with significantly delayed wound healing in wounds of a variety of etiologies., Depto. de Enfermería, Fac. de Enfermería, Fisioterapia y Podología, TRUE, pub

To Editor, Nishiura et al. (2022) recently reported that prior exposure to the Omicron variant might be associated with an increased risk of severe hepatitis among children. Other authors also showed evidence from the previous SARS and the current SARS-CoV-2 that infected individuals can rapidly progress to a multiple organ dysfunction syndrome, among which the liver, even in asymptomatic cases (Brisca et al., 2021, Osborn et al., 2022).

El Real Decreto 463/2020 de 14 de marzo de 2020, que declaraba el estado de alarma para la gestión de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la COVID-19, incluyó el cierre de colegios como parte de las medidas para reducir la transmisión del virus en España. En el mes de septiembre se han reabierto los colegios, generando un debate sobre la idoneidad del momento para esta reapertura. Por un lado, es plausible que el cierre de los colegios tenga un impacto negativo en la infancia, al afectar a su socialización, educación y salud mental1. Por otro lado, están aquellos que valoran la importancia del regreso escolar, pero consideran que las cifras de infección camunitaria actuales son demasiado elevadas para reabrir porque los entornos cerrados y poco ventilados se ha demostrado que incrementan el riesgo de infección2. Con los resultados preliminares de los estudios poblacionales y de los realizados en colegios todavía no se ha podido determinar el papel que desempeñan los/las niños/as en la transmisión del virus. También se considera que las vías de transmisión fecal-oral3 y por aerosoles4 podrían ser importantes en este grupo de población. La incidencia de la infección por SARS-CoV-2 en la comunidad puede asociarse con el número de casos identificados en las aulas, aunque todavía existe una falta de evidencia sobre la transmisión de la infección por SARS-CoV-2 en el entorno escolar.