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Background: The 'Dartmouth COOP Functional Health Assessment Charts/WONCA' constitute a relatively new derived instrument for assessing health status that is specifically intended for use in primary care on a world-wide basis. It needs further validation in its special area of use.Objectives: Over a range of countries, social backgrounds and case mixes, our aim was (i) to examine the factorial structure of the instrument; (ii) to explore how well it was understood; (iii) to check its acceptability; and (iv) to assess the value of the pictures on the charts.Methods: The charts themselves, accompanied by a short questionnaire about the charts, were administered to 1719 patients at eight varied types of treatment centre in Canada, Japan, Nepal and Spain. The responses to the instrument were subjected to standard factor analysis and a special Q-type principal components analysis. The responses to direct questions about the charts were compared with the answers to open-ended questions.Results: Factor analysis suggested a shared factorial pattern for all sites, with the first two factors accounting for 88.5% of the variability in correlations between the charts across the sites. The individual questions were understood by most patients, but a substantial minority did not appear to grasp the underlying purpose of the instrument. The instrument was well accepted. The pictures were considered to be helpful by most respondents, especially those at the Nepal sites. The variability in the scores for the individual charts across sites was less than expected and not always in the expected direction.Conclusions: The COOP/WONCA system continues to show promise, but needs more validation. [ABSTRACT FROM AUTHOR]

FUNDAMENTO: El objetivo fue comparar la continuidad y longitudinalidad de la medicina general en cuatro países europeos del modelo público asalariado. MÉTODOS: Estudio descriptivo y prospectivo. 63 médicos generales/de familia asalariados registraron todos los encuentros (directos/indirectos) con sus pacientes durante una semana, en centros públicos y estatales de atención primaria de España, Finlandia, Portugal y Suecia. RESULTADOS: El 92% de los encuentros fueron en el despacho médico; fueron directos el 75%; la media de consultas por semana y médico fue de 103. El problema principal de salud fue crónico en el 42% de los casos y agudo en el 31%. El paciente había sido atendido previamente por ese problema en el 63% de los encuentros y por otro problema en el 79%. El médico conocía profesionalmente a algún familiar en el 66% de los pacientes atendidos. CONCLUSIONES: Los países estudiados presentan un grado variable de continuidad y longitudinalidad en medicina general (de mayor a menor: Portugal, España, Suecia y Finlandia). En España las consultas son de corta duración, y con un escaso uso de sistemas de prescripción repetida; en Portugal se forma lista de espera de pacientes, bloqueando la asistencia de los problemas agudos; en Finlandia falta el listado de pacientes, lo que despersonaliza la asistencia; y en Suecia también se forman listas de espera y se hace un mayor uso de la consulta indirecta (especialmente mediante el teléfono).