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Este dosier contiene los principales indicadores de fuentes nacionales e internacionales que revisan la situación de transición digital en nuestro país en clave de género y lo pone en contexto con el resto de los miembros de la UE27, un año después del inicio de la pandemia. Esta revisión multidimensional del fenómeno de la digitalización nos constata que, a pesar de que España sube posiciones en el ranking europeo de la equidad, la brecha de género persiste en la red, especialmente cuando observamos los tipos de uso de internet o el nivel de formación de las mujeres en habilidades digitales o en disciplinas STEM. Este dosier contiene los principales indicadores de fuentes nacionales e internacionales que revisan la situación de transición digital en nuestro país en clave de género y lo pone en contexto con el resto de los miembros de la UE27, un año después del inicio de la pandemia. Esta revisión multidimensional del fenómeno de la digitalización nos constata que, a pesar de que España sube posiciones en el ranking europeo de la equidad, la brecha de género persiste en la red, especialmente cuando observamos los tipos de uso de internet o el nivel de formación de las mujeres en habilidades digitales o en disciplinas STEM.

El dosier de indicadores sobre uso de Inteligencia Artificial en empresas durante el año 2020 en España y en la Unión Europea es el primer estudio oficial publicado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) sobre la adopción de esta tecnología. El informe incluye un dossier de indicadores sobre el uso de Inteligencia Artificial (AI) en empresas durante el año 2020 en España y en la Unión Europea. El tejido empresarial español y europeo aún está dando los primeros pasos para familiarizarse con la IA. La inclusión de esta tecnología es aún incipiente tanto en las empresas en España como en la Europa de los 27 (UE27), alcanzado el 7% y el 6% respectivamente. Los países líderes son los angloparlantes Irlanda (20%) y Malta (15%), seguidos de los nórdicos Finlandia (10%) y Dinamarca (9%). Las grandes empresas españolas (de más de 250 empleados) son las más intensivas en la incorporación de IA, llegando al 18% de adopción, frente al 17% de la media de la UE27. Por tipo de tecnología, la más utilizada en las empresas españolas es el aprendizaje automático a través de big data, seguida de los robots de servicio, los asistentes virtuales a clientes o chatbots, y el procesamiento de lenguaje natural. El dosier de indicadores sobre uso de Inteligencia Artificial en empresas durante el año 2020 en España y en la Unión Europea es el primer estudio oficial publicado por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial (SEDIA) sobre la adopción de esta tecnología. El informe incluye un dossier de indicadores sobre el uso de Inteligencia Artificial (AI) en empresas durante el año 2020 en España y en la Unión Europea. El tejido empresarial español y europeo aún está dando los primeros pasos para familiarizarse con la IA. La inclusión de esta tecnología es aún incipiente tanto en las empresas en España como en la Europa de los 27 (UE27), alcanzado el 7% y el 6% respectivamente. Los países líderes son los angloparlantes Irlanda (20%) y Malta (15%), seguidos de los nórdicos Finlandia (10%) y Dinamarca (9%). Las grandes empresas españolas (de más de 250 empleados) son las más intensivas en la incorporación de IA, llegando al 18% de adopción, frente al 17% de la media de la UE27. Por tipo de tecnología, la más utilizada en las empresas españolas es el aprendizaje automático a través de big data, seguida de los robots de servicio, los asistentes virtuales a clientes o chatbots, y el procesamiento de lenguaje natural.

El trabajo a distancia se está implementando en nuestra sociedad de manera desigual. Hay diferencias para teletrabajar dependiendo del sector productivo, salario, formación, lugar de residencia o estado civil de la población empleada. Radiografía del teletrabajo es un informe de la colección Flash que analiza la evolución de esta modalidad en España y se centra en conocer las brechas, preferencias y opciones que tiene la población ocupada de teletrabajar. El 35% tiene la opción de trabajar a distancia unos pocos o todos los días a la semana. A pesar de que son mayoría quienes no pueden llevar a cabo esta opción, se trata de una modalidad con gran acogida, ya que casi el 80% de las personas que teletrabajan piden hacerlo cuatro o más días a la semana. - Diferencias por sectores y comunidades autónomas: el sector de actividad es determinante en las posibilidades de teletrabajar. La hostelería, la agricultura o la construcción no pueden ofrecerlo. Los que más lo realizan son el sector tecnológico, financiero y actividades profesionales, científicas y técnicas. Este tipo de empleos tienden a encontrarse en las grandes ciudades o capitales de provincia. Ceuta, Madrid, Cataluña y País Vasco son la ciudad y comunidades autónomas donde más población trabaja de esta forma. En Madrid y Ceuta, uno de cada dos puede hacerlo; en Cataluña y País Vasco, este dato es del 38%. - El salario y los estudios también condicionan: el 60% de quienes cobran 3.000 euros o más tienen posibilidad de teletrabajo, mientras que para las personas con sueldos inferiores a 1.600 euros las opciones son menores. Sin embargo, a partir de ese salario, se incrementan. Esto también se ve en la formación. Menos del 11% de aquellas personas con niveles inferiores a bachillerato pueden teletrabajar. Estas aumentan conforme lo hace el nivel educativo hasta llegar a un 87% de la población doctorada. El trabajo a distancia se está implementando en nuestra sociedad de manera desigual. Hay diferencias para teletrabajar dependiendo del sector productivo, salario, formación, lugar de residencia o estado civil de la población empleada. Radiografía del teletrabajo es un informe de la colección Flash que analiza la evolución de esta modalidad en España y se centra en conocer las brechas, preferencias y opciones que tiene la población ocupada de teletrabajar. El 35% tiene la opción de trabajar a distancia unos pocos o todos los días a la semana. A pesar de que son mayoría quienes no pueden llevar a cabo esta opción, se trata de una modalidad con gran acogida, ya que casi el 80% de las personas que teletrabajan piden hacerlo cuatro o más días a la semana. - Diferencias por sectores y comunidades autónomas: el sector de actividad es determinante en las posibilidades de teletrabajar. La hostelería, la agricultura o la construcción no pueden ofrecerlo. Los que más lo realizan son el sector tecnológico, financiero y actividades profesionales, científicas y técnicas. Este tipo de empleos tienden a encontrarse en las grandes ciudades o capitales de provincia. Ceuta, Madrid, Cataluña y País Vasco son la ciudad y comunidades autónomas donde más población trabaja de esta forma. En Madrid y Ceuta, uno de cada dos puede hacerlo; en Cataluña y País Vasco, este dato es del 38%. - El salario y los estudios también condicionan: el 60% de quienes cobran 3.000 euros o más tienen posibilidad de teletrabajo, mientras que para las personas con sueldos inferiores a 1.600 euros las opciones son menores. Sin embargo, a partir de ese salario, se incrementan. Esto también se ve en la formación. Menos del 11% de aquellas personas con niveles inferiores a bachillerato pueden teletrabajar. Estas aumentan conforme lo hace el nivel educativo hasta llegar a un 87% de la población doctorada.

El informe muestra una panorámica general del sector del comercio online en España. Estas son algunas de las principales conclusiones: 1) Compras online: El volumen de negocio del comercio electrónico online se incrementa en España en un 16,6 % (alrededor de 8.000 millones), alcanzando una facturación total de 58.000 millones de euros. El número de personas que realizan compras por Internet aumenta en un 7,7 %, lo que significa que 2,3 millones más se unen a este grupo que ya alcanza los 26,2 millones. El colectivo de 25 a 34 años es el que más compra. El nivel de estudios y de ingresos mensuales por hogar marcan también profundas diferencias. En cuanto al género, apenas existe diferencia entre mujeres (79,5 %) y hombres (79,2 %). 2) Hábitos de compra: Cada internauta realizó de media unas 36 compras en 2020 y gastó sobre 2.247 euros anuales. En los periodos de ofertas y rebajas el gasto medio fue de 112 euros, siendo las ofertas del Black Friday las preferidas por los compradores. El ordenador sigue siendo el medio más utilizado para realizar las compras (72,7%); le sigue el smartphone con un 66% aunque un crecimiento más acelerado. Los marketplaces siguen siendo los sitios más habituales de compra online (75,6 %). 3) Demanda y experiencia de compra: La situación derivada del COVID-19 ha influido en los hábitos de compra y consumo online, cambiando la tendencia de realizar compras «hacia fuera» (viajes, entradas espectáculos...) por compras «hacia dentro» (comida a domicilio, muebles…). Se incrementan las suscripciones a contenidos digitales. Lo más valorado es el envío gratuito (74,4 %), el tiempo de entrega (61,1 %) y el seguimiento del envío (57,3 %). La comodidad (80,7 %), seguido de la rapidez en el proceso de compra (49,7 %), los precios (47,3 %) y evitar aglomeraciones (44,2 %) son las principales motivaciones para comprar en línea. El informe muestra una panorámica general del sector del comercio online en España. Estas son algunas de las principales conclusiones: 1) Compras online: El volumen de negocio del comercio electrónico online se incrementa en España en un 16,6 % (alrededor de 8.000 millones), alcanzando una facturación total de 58.000 millones de euros. El número de personas que realizan compras por Internet aumenta en un 7,7 %, lo que significa que 2,3 millones más se unen a este grupo que ya alcanza los 26,2 millones. El colectivo de 25 a 34 años es el que más compra. El nivel de estudios y de ingresos mensuales por hogar marcan también profundas diferencias. En cuanto al género, apenas existe diferencia entre mujeres (79,5 %) y hombres (79,2 %). 2) Hábitos de compra: Cada internauta realizó de media unas 36 compras en 2020 y gastó sobre 2.247 euros anuales. En los periodos de ofertas y rebajas el gasto medio fue de 112 euros, siendo las ofertas del Black Friday las preferidas por los compradores. El ordenador sigue siendo el medio más utilizado para realizar las compras (72,7%); le sigue el smartphone con un 66% aunque un crecimiento más acelerado. Los marketplaces siguen siendo los sitios más habituales de compra online (75,6 %). 3) Demanda y experiencia de compra: La situación derivada del COVID-19 ha influido en los hábitos de compra y consumo online, cambiando la tendencia de realizar compras «hacia fuera» (viajes, entradas espectáculos...) por compras «hacia dentro» (comida a domicilio, muebles…). Se incrementan las suscripciones a contenidos digitales. Lo más valorado es el envío gratuito (74,4 %), el tiempo de entrega (61,1 %) y el seguimiento del envío (57,3 %). La comodidad (80,7 %), seguido de la rapidez en el proceso de compra (49,7 %), los precios (47,3 %) y evitar aglomeraciones (44,2 %) son las principales motivaciones para comprar en línea.

El trabajo a distancia estaba presente en nuestro país antes de la pandemia, aunque era minoritario comparado con lo ocurrido después de las primeras restricciones. - Menos horas a distancia tras la pandemia: en marzo de 2020, el 74,5% de las personas adultas en España nunca había trabajado de esta forma. La pandemia aceleró los cambios necesarios para poder hacerlo posible e hizo que el 31,7% de la población comenzase a trabajar a distancia. La vuelta a la normalidad, sin embargo, ha ido recortando esas horas; de 16,7 horas del verano 2020 a 15,1 en la primavera siguiente, momento en el cual la media de horas teletrabajadas en España era de menos de dos días a la semana. - Sectores que piden volver a la presencialidad: la población española es partidaria del trabajo en línea de forma mayoritaria. Un 83,7% de las personas a las que se les pregunta si quieren teletrabajar cuando no haya restricciones sanitarias, responde que sí. Es el tercer porcentaje más elevado de la UE, por detrás de Finlandia y Suecia. Las personas cuyo trabajo requiere presencialidad manifiestan su deseo de ampliar sus opciones. Es el caso del sector sanitario o social, donde el 56,5% pide ampliar estas horas, o la construcción (55,2%). En cambio, en profesiones del mundo artístico y del ocio, el 58% pide teletrabajar menos. El trabajo a distancia estaba presente en nuestro país antes de la pandemia, aunque era minoritario comparado con lo ocurrido después de las primeras restricciones. - Menos horas a distancia tras la pandemia: en marzo de 2020, el 74,5% de las personas adultas en España nunca había trabajado de esta forma. La pandemia aceleró los cambios necesarios para poder hacerlo posible e hizo que el 31,7% de la población comenzase a trabajar a distancia. La vuelta a la normalidad, sin embargo, ha ido recortando esas horas; de 16,7 horas del verano 2020 a 15,1 en la primavera siguiente, momento en el cual la media de horas teletrabajadas en España era de menos de dos días a la semana. - Sectores que piden volver a la presencialidad: la población española es partidaria del trabajo en línea de forma mayoritaria. Un 83,7% de las personas a las que se les pregunta si quieren teletrabajar cuando no haya restricciones sanitarias, responde que sí. Es el tercer porcentaje más elevado de la UE, por detrás de Finlandia y Suecia. Las personas cuyo trabajo requiere presencialidad manifiestan su deseo de ampliar sus opciones. Es el caso del sector sanitario o social, donde el 56,5% pide ampliar estas horas, o la construcción (55,2%). En cambio, en profesiones del mundo artístico y del ocio, el 58% pide teletrabajar menos.

El informe incluye los últimos datos sobre el teletrabajo en España basados en la última encuesta del INE disponible. Destacan las siguientes conclusiones: 1) La relajación progresiva del confinamiento ha reducido significativamente el porcentaje de personas que teletrabajan de manera habitual. Los grupos de personas qué más teletrabajan desde el domicilio particular son las de 35 a 44 años (10,3%), seguidos de las de 25 a 34 años (9,9%) 2) Respecto al teletrabajo ocasional, esto es, teletrabajar menos de la mitad de los días que se trabaja, el porcentaje se ha ido incrementando durante la pandemia hasta estabilizarse en este periodo del estudio en torno al 5,3% de los ocupados 3) Existen diferencias en la adopción del teletrabajo según género, sectores productivos y zonas geográficas. En cuanto a la brecha de género se mantiene la tendencia detectada en anteriores mediciones que indica que la adopción del teletrabajo es superior entre las mujeres que entre los hombres. Este patrón también se repite (aunque de manera más moderada) en el teletrabajo ocasional. La tendencia general de descenso del teletrabajo en el segundo trimestre de 2021 respecto del trimestre anterior se mantiene en todas las comunidades excepto en Aragón y Melilla, en las que crece 0,2 y 0,8 puntos porcentuales respectivamente. La comunidad autónoma con mayor proporción de personas teletrabajando habitualmente es, con diferencia, Madrid, que duplica la media nacional. Le sigue Cataluña con un 11,1% y Asturias con un 8,7%. Las comunidades en las que el teletrabajo es menos habitual son Extremadura (4,3%), Navarra (5%) y Cantabria (5,3%). En este sentido, se aprecia que en casi todas las comunidades autónomas el teletrabajo de forma habitual es más común entre las mujeres que entre los hombres, destacando por encima de la media de España, en mujeres que teletrabajan habitualmente, Madrid (19%) y Cataluña (10,5%). En las que menos, Ceuta (3,2%), Navarra (4,7%), Extremadura (5%) y el País Vasco (6,3%.) El informe incluye los últimos datos sobre el teletrabajo en España basados en la última encuesta del INE disponible. Destacan las siguientes conclusiones: 1) La relajación progresiva del confinamiento ha reducido significativamente el porcentaje de personas que teletrabajan de manera habitual. Los grupos de personas qué más teletrabajan desde el domicilio particular son las de 35 a 44 años (10,3%), seguidos de las de 25 a 34 años (9,9%) 2) Respecto al teletrabajo ocasional, esto es, teletrabajar menos de la mitad de los días que se trabaja, el porcentaje se ha ido incrementando durante la pandemia hasta estabilizarse en este periodo del estudio en torno al 5,3% de los ocupados 3) Existen diferencias en la adopción del teletrabajo según género, sectores productivos y zonas geográficas. En cuanto a la brecha de género se mantiene la tendencia detectada en anteriores mediciones que indica que la adopción del teletrabajo es superior entre las mujeres que entre los hombres. Este patrón también se repite (aunque de manera más moderada) en el teletrabajo ocasional. La tendencia general de descenso del teletrabajo en el segundo trimestre de 2021 respecto del trimestre anterior se mantiene en todas las comunidades excepto en Aragón y Melilla, en las que crece 0,2 y 0,8 puntos porcentuales respectivamente. La comunidad autónoma con mayor proporción de personas teletrabajando habitualmente es, con diferencia, Madrid, que duplica la media nacional. Le sigue Cataluña con un 11,1% y Asturias con un 8,7%. Las comunidades en las que el teletrabajo es menos habitual son Extremadura (4,3%), Navarra (5%) y Cantabria (5,3%). En este sentido, se aprecia que en casi todas las comunidades autónomas el teletrabajo de forma habitual es más común entre las mujeres que entre los hombres, destacando por encima de la media de España, en mujeres que teletrabajan habitualmente, Madrid (19%) y Cataluña (10,5%). En las que menos, Ceuta (3,2%), Navarra (4,7%), Extremadura (5%) y el País Vasco (6,3%.)

El teletrabajo en España se mantiene estable en el primer trimestre de 2022. Los datos de este flash permiten conocer cómo se ha adoptado esta modalidad a nuestro país y si ha evolucionado conforme a lo esperado por las personas trabajadoras. - Estabilidad en las distintas modalidades: el trabajo a distancia habitual, que se realiza más de la mitad de la semana, se mantiene estable respecto al trimestre anterior. Mediante esta fórmula trabaja el 7,5% de la población ocupada (1,5 millones), ligeramente por debajo del 7,9% del último periodo de 2021. El teletrabajo ocasional o el que se hace más de la mitad de los días de la semana trabajada, presenta niveles similares al anterior trimestre. Mengua solo una décima, hasta el 5,6% de las personas ocupadas. Las personas que trabajan por cuenta propia triplican los porcentajes de teletrabajo frente a las asalariadas. Los datos apuntan que un 30% de las personas que trabajan a distancia se encuentran contratadas por cuenta propia, frente a un 10% de las asalariadas que realiza su actividad de esta manera. Además, entre las personas autónomas crece la fórmula de teletrabajo ocasional en 1,3 puntos respecto al trimestre anterior. - Desde el punto de vista sociodemográfico: las mujeres siguen siendo líderes en el teletrabajo habitual, aunque la tendencia creciente del trimestre anterior se detiene y el porcentaje que trabaja a distancia habitualmente se reduce del 8,6% al 7,8%. Se aprecian diferencias por edad en los dos tipos de teletrabajo. El habitual se encuentra bastante distribuido, pero es más común en las personas de 25 a 44 años. Destacan las mujeres de 35 a 44 años (8,7%) por ser el grupo de edad en el que más personas teletrabajan de esta manera. El de tipo ocasional se concentra en las personas de a partir de 45 años, resaltando los hombres de 45 a 54 (6,7%). Por comunidades autónomas, el Principado de Asturias adelanta al segundo lugar con un 9%, superando a Cataluña, que queda en tercera posición con un 8,8%. La capital española, por su parte, continúa liderando con un 13,5% de teletrabajo habitual. - ¿Se cumplen las expectativas del trabajo a distancia?: se teletrabaja menos de lo esperado. A finales de 2021, el 29% de la población pensaba que esta modalidad aumentaría, frente a un 12% y 16% que creía que se mantendría o disminuiría, respectivamente. El optimismo era más frecuente en los hombres, que suponen el 34% de ellos, frente al 24% de ellas. No obstante, las cifras revelan una tendencia a la continuidad en la fórmula del trabajo a distancia. El teletrabajo en España se mantiene estable en el primer trimestre de 2022. Los datos de este flash permiten conocer cómo se ha adoptado esta modalidad a nuestro país y si ha evolucionado conforme a lo esperado por las personas trabajadoras. - Estabilidad en las distintas modalidades: el trabajo a distancia habitual, que se realiza más de la mitad de la semana, se mantiene estable respecto al trimestre anterior. Mediante esta fórmula trabaja el 7,5% de la población ocupada (1,5 millones), ligeramente por debajo del 7,9% del último periodo de 2021. El teletrabajo ocasional o el que se hace más de la mitad de los días de la semana trabajada, presenta niveles similares al anterior trimestre. Mengua solo una décima, hasta el 5,6% de las personas ocupadas. Las personas que trabajan por cuenta propia triplican los porcentajes de teletrabajo frente a las asalariadas. Los datos apuntan que un 30% de las personas que trabajan a distancia se encuentran contratadas por cuenta propia, frente a un 10% de las asalariadas que realiza su actividad de esta manera. Además, entre las personas autónomas crece la fórmula de teletrabajo ocasional en 1,3 puntos respecto al trimestre anterior. - Desde el punto de vista sociodemográfico: las mujeres siguen siendo líderes en el teletrabajo habitual, aunque la tendencia creciente del trimestre anterior se detiene y el porcentaje que trabaja a distancia habitualmente se reduce del 8,6% al 7,8%. Se aprecian diferencias por edad en los dos tipos de teletrabajo. El habitual se encuentra bastante distribuido, pero es más común en las personas de 25 a 44 años. Destacan las mujeres de 35 a 44 años (8,7%) por ser el grupo de edad en el que más personas teletrabajan de esta manera. El de tipo ocasional se concentra en las personas de a partir de 45 años, resaltando los hombres de 45 a 54 (6,7%). Por comunidades autónomas, el Principado de Asturias adelanta al segundo lugar con un 9%, superando a Cataluña, que queda en tercera posición con un 8,8%. La capital española, por su parte, continúa liderando con un 13,5% de teletrabajo habitual. - ¿Se cumplen las expectativas del trabajo a distancia?: se teletrabaja menos de lo esperado. A finales de 2021, el 29% de la población pensaba que esta modalidad aumentaría, frente a un 12% y 16% que creía que se mantendría o disminuiría, respectivamente. El optimismo era más frecuente en los hombres, que suponen el 34% de ellos, frente al 24% de ellas. No obstante, las cifras revelan una tendencia a la continuidad en la fórmula del trabajo a distancia.

El informe incluye los últimos datos sobre el teletrabajo en España basados en la última encuesta del INE disponible. Destacan las siguientes conclusiones: 1) La mayoría de las empresas han recuperado la presencialidad, aunque la de sectores como la información y comunicación, tecnología, actividades profesionales e inmobiliarias, suministradoras energéticas y de agua, o incluso, grandes entidades todavía mantienen el trabajo desde casa 2) Pese a la disminución en sus cifras, el teletrabajo es hoy casi el doble que en diciembre de 2019 3) La modalidad de teletrabajo es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. En el tercer trimestre el 8,3% de las mujeres teletrabaja más de la mitad de los días, mientras que el porcentaje de los hombres era del 7,7% 4) Respecto al rango de edad, los que más teletrabajan tienen entre 25 y 34 años, un 8,4%, seguidos del rango de 35 a 44 años con un 8,3%. Por otro lado el grupo de edades que menos trabaja desde casa son aquello que tienen 55 ó más años, casi un 8% y quienes tienen entre 16 y 24 años, que corresponden al 4% del total 5) Madrid es la comunidad que más personas teletrabajan con un 16%, lo que supone el doble de la media nacional. Las siguientes comunidades donde hay más trabajadores de forma remota son Cataluña, Asturias, Islas Baleares. Comunidad Valenciana y Galicia 6) La mitad de las empresas españolas activaron el teletrabajo durante el 2021, de las cuales un 63% lo hicieron por la pandemia. Este porcentaje es mayor entre empresas medianas (63,7%) y pequeñas (62,9%) que entre las grandes (57,9%), muchas de las cuales ya permitían el trabajo a distancia antes de que surgiera la COVID-19. El informe incluye los últimos datos sobre el teletrabajo en España basados en la última encuesta del INE disponible. Destacan las siguientes conclusiones: 1) La mayoría de las empresas han recuperado la presencialidad, aunque la de sectores como la información y comunicación, tecnología, actividades profesionales e inmobiliarias, suministradoras energéticas y de agua, o incluso, grandes entidades todavía mantienen el trabajo desde casa 2) Pese a la disminución en sus cifras, el teletrabajo es hoy casi el doble que en diciembre de 2019 3) La modalidad de teletrabajo es más frecuente entre las mujeres que entre los hombres. En el tercer trimestre el 8,3% de las mujeres teletrabaja más de la mitad de los días, mientras que el porcentaje de los hombres era del 7,7% 4) Respecto al rango de edad, los que más teletrabajan tienen entre 25 y 34 años, un 8,4%, seguidos del rango de 35 a 44 años con un 8,3%. Por otro lado el grupo de edades que menos trabaja desde casa son aquello que tienen 55 ó más años, casi un 8% y quienes tienen entre 16 y 24 años, que corresponden al 4% del total 5) Madrid es la comunidad que más personas teletrabajan con un 16%, lo que supone el doble de la media nacional. Las siguientes comunidades donde hay más trabajadores de forma remota son Cataluña, Asturias, Islas Baleares. Comunidad Valenciana y Galicia 6) La mitad de las empresas españolas activaron el teletrabajo durante el 2021, de las cuales un 63% lo hicieron por la pandemia. Este porcentaje es mayor entre empresas medianas (63,7%) y pequeñas (62,9%) que entre las grandes (57,9%), muchas de las cuales ya permitían el trabajo a distancia antes de que surgiera la COVID-19.

Cada vez son más los ámbitos en los que se utilizan sistemas automáticos de trabajo. Esta tendencia creciente condiciona el presente y futuro del mercado laboral, donde se presentan una serie de retos y oportunidades para la sociedad, que, consciente de los beneficios de los avances en áreas como la energía o la ciencia, aún percibe que no superan a los riesgos. - Desarrollo de los sistemas automatizados de trabajo: el 90% de la población española espera que las mayores innovaciones tecnológicas sean las directamente relacionadas con la automatización del empleo. Nueve de cada diez también confían en que la microelectrónica y los ordenadores se vayan a desarrollar mucho o bastante en los próximos diez años. Sin embargo, los efectos de la automatización del empelo están rodeados de incertidumbre. Un 54% del total de la población asume que como consecuencia se incrementará el paro, aunque el 28% cree que no habrá cambios. Otro 14% opina que se crearán más puestos de trabajo; en este caso los hombres son más optimistas que las mujeres. - Diversidad de opiniones: la edad, nivel de estudios, ingresos y puesto de trabajo condicionan a la hora de determinar una posición con respecto al empleo automatizado. Un 21% de los menores de 35 años confían en la creación de empleo gracias a la robotización. Por encima de esa edad solo lo piensa un 12%. Las personas mayores de 45, con estudios básicos y un nivel de ingreso bajo son más escépticas. Quienes trabajan en puestos más reemplazables ven mayores riesgos en la introducción de robots y sistemas automáticos. Un 63% de las personas en venta al público y del sector servicios creen que desaparecerán trabajos, mientras que solo lo piensa cuatro de cada diez personas con puestos directivos. Este perfil concuerda con quienes se sienten menos competitivos en un entorno laboral automatizado. Además, el 63% de los hombres se ven capacitados para competir en un mercado así, frente al 54% de mujeres que se percibe, por tanto, más sustituible. Cada vez son más los ámbitos en los que se utilizan sistemas automáticos de trabajo. Esta tendencia creciente condiciona el presente y futuro del mercado laboral, donde se presentan una serie de retos y oportunidades para la sociedad, que, consciente de los beneficios de los avances en áreas como la energía o la ciencia, aún percibe que no superan a los riesgos. - Desarrollo de los sistemas automatizados de trabajo: el 90% de la población española espera que las mayores innovaciones tecnológicas sean las directamente relacionadas con la automatización del empleo. Nueve de cada diez también confían en que la microelectrónica y los ordenadores se vayan a desarrollar mucho o bastante en los próximos diez años. Sin embargo, los efectos de la automatización del empelo están rodeados de incertidumbre. Un 54% del total de la población asume que como consecuencia se incrementará el paro, aunque el 28% cree que no habrá cambios. Otro 14% opina que se crearán más puestos de trabajo; en este caso los hombres son más optimistas que las mujeres. - Diversidad de opiniones: la edad, nivel de estudios, ingresos y puesto de trabajo condicionan a la hora de determinar una posición con respecto al empleo automatizado. Un 21% de los menores de 35 años confían en la creación de empleo gracias a la robotización. Por encima de esa edad solo lo piensa un 12%. Las personas mayores de 45, con estudios básicos y un nivel de ingreso bajo son más escépticas. Quienes trabajan en puestos más reemplazables ven mayores riesgos en la introducción de robots y sistemas automáticos. Un 63% de las personas en venta al público y del sector servicios creen que desaparecerán trabajos, mientras que solo lo piensa cuatro de cada diez personas con puestos directivos. Este perfil concuerda con quienes se sienten menos competitivos en un entorno laboral automatizado. Además, el 63% de los hombres se ven capacitados para competir en un mercado así, frente al 54% de mujeres que se percibe, por tanto, más sustituible.

El informe presenta los datos del teletrabajo en el último trimestre de 2021 en España, que permiten conocer la evolución de su adopción por parte de los trabajadores y la respuesta de las empresas. - El teletrabajo habitual se estabiliza respecto al trimestre anterior: en el 4º trimestre de 2021, el número de personas que trabajaron a distancia de forma habitual más de la mitad de los días de trabajo se mantuvo prácticamente inalterado respecto al trimestre anterior. El trabajo a distancia de forma ocasional, que es el que se realiza menos de la mitad de los días de trabajo, aumentó hasta el 5,7%. - Teletrabajo en cuestión de género y grupos de edad: las mujeres siguen siendo líderes en el teletrabajo habitual, que ha crecido al 8,6%, 0,3 puntos porcentuales respecto al trimestre previo. En todas las Comunidades Autónomas, el porcentaje de mujeres que teletrabajaron fue mayor que el de los hombres, salvo en Melilla, País Vasco y Ceuta. El teletrabajo habitual es más común entre las personas jóvenes que el ocasional, que tiende a ser mayor en quienes tienen más de 45 años. Mientras que en los hombres el trabajo a distancia habitual se reduce según incrementa la edad, en el caso de las mujeres, en el último trimestre, se incrementa en todos los grupos de edad. - La percepción del teletrabajo es favorable, pero con matices: el 52% de la población considera que el teletrabajo es beneficioso para la sociedad, aunque, por lo general, las mujeres tienen peor percepción que los hombres y aseguran que los hogares no están preparados para separar el trabajo de la vida familiar. Entre los aspectos positivos del teletrabajo, destaca la reducción de los atascos, pero no deja de preocupar el aislamiento social, que es considerado el principal riesgo del trabajo a distancia. El informe presenta los datos del teletrabajo en el último trimestre de 2021 en España, que permiten conocer la evolución de su adopción por parte de los trabajadores y la respuesta de las empresas. - El teletrabajo habitual se estabiliza respecto al trimestre anterior: en el 4º trimestre de 2021, el número de personas que trabajaron a distancia de forma habitual más de la mitad de los días de trabajo se mantuvo prácticamente inalterado respecto al trimestre anterior. El trabajo a distancia de forma ocasional, que es el que se realiza menos de la mitad de los días de trabajo, aumentó hasta el 5,7%. - Teletrabajo en cuestión de género y grupos de edad: las mujeres siguen siendo líderes en el teletrabajo habitual, que ha crecido al 8,6%, 0,3 puntos porcentuales respecto al trimestre previo. En todas las Comunidades Autónomas, el porcentaje de mujeres que teletrabajaron fue mayor que el de los hombres, salvo en Melilla, País Vasco y Ceuta. El teletrabajo habitual es más común entre las personas jóvenes que el ocasional, que tiende a ser mayor en quienes tienen más de 45 años. Mientras que en los hombres el trabajo a distancia habitual se reduce según incrementa la edad, en el caso de las mujeres, en el último trimestre, se incrementa en todos los grupos de edad. - La percepción del teletrabajo es favorable, pero con matices: el 52% de la población considera que el teletrabajo es beneficioso para la sociedad, aunque, por lo general, las mujeres tienen peor percepción que los hombres y aseguran que los hogares no están preparados para separar el trabajo de la vida familiar. Entre los aspectos positivos del teletrabajo, destaca la reducción de los atascos, pero no deja de preocupar el aislamiento social, que es considerado el principal riesgo del trabajo a distancia.