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The article «Alzheimer’s Disease Composite Score: a Post-Hoc Analysis Using Data from the LipiDiDiet Trial in Prodromal Alzheimer’s Disease», written by S.B. Hendrix, H. Soininen, A.M.J. van Hees, N. Ellison, P.J. Visser, A. Solomon, A. Attali, K. Blennow, M. Kivipelto, T. Hartmann, was originally published electronically on the publisher’s internet portal (currently SpringerLink) on 10 September 2019 without open access.

Past research suggests Facebook use is linked to perceptions of social capital, a concept that taps into the resources people gain from interactions with their social network. In this study, we examine a sample of public Facebook status updates (N=20,000) for instances in which users request a response from their network. These attempts to mobilize resources offer insight into the mechanisms through which Facebook is used for social capital conversion. After identifying mobilization requests (N=856), we categorize them by cost (i.e., effort needed to satisfy the request) and type (e.g., opinion, information, social coordination) in order to describe the prevalence of these requests and the extent to which they require effort on the part of the potential responders. Finally, we examine characteristics of these users and the linguistic characteristics of status updates that contain mobilization requests.

Hoy en día la noción de patrimonio biocultural se ha vuelto no solamente un objeto de las políticas públicas nacionales de numerosos países, sino también una herramienta para el desarrollo local, en particular de las regiones con mayor vulnerabilidad ecológica o ambiental, con el respaldo, por lo menos a nivel de los discursos formales y de las intenciones, de organismos internacionales, como la Unesco. En América Latina, como en otras regiones o continentes, el discurso y las políticas del patrimonio biocultural suelen ser asociados a las reivindicaciones o peticiones de los pueblos nativos (indígenas, natives, aborígenes etc.). En la región, la temática surgió inicialmente de los movimientos socioambientalistas (Foyer 2010), y hoy en día emana, por un lado, desde abajo, de los territorios indígenas y rurales, y de las organizaciones sociales que repre­sentan a las poblaciones que en ellos habitan -se destaca en particular el caso del ecoturismo en Ecuador (Davidov 2013)-; por otro lado, desde arriba, siguiendo un movimiento contrario, han sido aplicadas a estos territorios políticas públicas que han recuperado el discurso y han moldeado los intereses de los Estados nacionales y las prácticas de conservación biocultural, tal como fue, por ejemplo, el caso en Brasil a principio de los años 2000 (Filoche y Foyer 2011). En este sentido, México presenta un caso intermedio particularmente interesante entre las dinámicas locales y la imposición vertical de políticas públicas, ya que académicos y la sociedad civil, promotores del discurso sobre la conservación del patrimonio biocultural se encuentran ahora representados en el gobierno federal, más notoriamente en la persona de Víctor Manuel Toledo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)

The convergence of methods and relevant theories between computer scientists and social scientists is a necessary condition for leveraging social media data to understand this increasingly important window into human societies. This paper focuses on issues of data acquisition, sampling, and data preparation. These topics incorporate data collection methods, sampling strategies, population mismatch adjustments, and other data acquisition and data preparation decisions.

Hoy en día la noción de patrimonio biocultural se ha vuelto no solamente un objeto de las políticas públicas nacionales de numerosos países, sino también una herramienta para el desarrollo local, en particular de las regiones con mayor vulnerabilidad ecológica o ambiental, con el respaldo, por lo menos a nivel de los discursos formales y de las intenciones, de organismos internacionales, como la Unesco. En América Latina, como en otras regiones o continentes, el discurso y las políticas del patrimonio biocultural suelen ser asociados a las reivindicaciones o peticiones de los pueblos nativos (indígenas, natives, aborígenes etc.). En la región, la temática surgió inicialmente de los movimientos socioambientalistas (Foyer 2010), y hoy en día emana, por un lado, desde abajo, de los territorios indígenas y rurales, y de las organizaciones sociales que repre­sentan a las poblaciones que en ellos habitan -se destaca en particular el caso del ecoturismo en Ecuador (Davidov 2013)-; por otro lado, desde arriba, siguiendo un movimiento contrario, han sido aplicadas a estos territorios políticas públicas que han recuperado el discurso y han moldeado los intereses de los Estados nacionales y las prácticas de conservación biocultural, tal como fue, por ejemplo, el caso en Brasil a principio de los años 2000 (Filoche y Foyer 2011). En este sentido, México presenta un caso intermedio particularmente interesante entre las dinámicas locales y la imposición vertical de políticas públicas, ya que académicos y la sociedad civil, promotores del discurso sobre la conservación del patrimonio biocultural se encuentran ahora representados en el gobierno federal, más notoriamente en la persona de Víctor Manuel Toledo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat)