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Los jóvenes universitarios experimentan en el transcurso de sus estudios “crisis emocionales” que se manifiestan a modo de síntomas del trastorno depresivo. Dichos cambios perduran hasta finalizar la carrera e incluso se incrementan una vez que tienen que enfrentarse a la realidad del mercado laboral. Se ha recurrido a dos formularios para desglosar y comprender con mayor precisión las causas de estas crisis, cuáles son las mayores incertidumbres de cara al futuro o cuales son los estigmas de los jóvenes respecto a su situación actual. Los datos indican que existe una tendencia negativa generalizada acerca de los grados universitarios, que se solapa con una visión pesimista de un mercado laboral precarizado. Los jóvenes universitarios son más conscientes de la importancia de la salud mental que las anteriores generaciones, pero no por ello aprovechan las herramientas de ayuda que se les ofrecen desde la propia universidad. Para complementar y confeccionar este análisis se ha recurrido a las voces de las personas que han sufrido y siguen padeciendo estas crisis emocionales, a la profesora asociada del departamento de Psicología de la UVA, Carolina Puertas y a la encargada del servicio de orientación laboral de la UVA, Inés Moya. Los resultados y las conclusiones de los formularios han quedado reflejados en el reportaje-multimedia que acompaña el trabajo., Young university students experience “emotional breakdowns” during their studies, that manifest as symptoms of the depressive disorder. These changes last throughout until they end the degree, once they have to face the reality of the working market. Two forms have been used to understand more precisely the causes of this crisis, what are the biggest uncertainties regarding the future or what are the concerns of the youngmen about their current situation. Data shows that there is a general negative trend about college degrees, that joins a pessimistic view of the precarious working market. College youngmen are more aware of the value of the mental health than the previous generations, but it doesn’t mean that they take advantage of the tools that is given to them. To complement the analysis, we used the voices of the people who suffer and have suffered these emotional crises, talked with associate professor in the field of psychology at the University of Valladolid, Carolina Puertas and the manager of the employment guidance service of the UVA, Inés Moya., Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad, Grado en Periodismo