This paper analyzes the role of the Caja de Crédito Agrario (CCA) in the development of the agricultural credit market in post-depression Chile. Employing its official annual reports, reports from the Superintendency of Banks, and Chile’s Statistical Yearbooks, we constructed the first series of CCA’s credit operations, and established trends in the number, the average amount, and the social, geographic, and specific economic activity distribution of all loans. From 1927 to 1952, CCA loans represented 11.5% of all commercial bank loans, and in the latter year the CCA lent more money to agriculture than any other bank. The CCA became Chile’s largest agricultural bank, right before being merged with other institutions to create the State Bank of Chile. The CCA’s credit was decentralized: its operations evolved towards a fairly balanced distribution of loans among Chile’s main agricultural provinces. This was a micro-credit institution that allocated the vast majority of its loans to small farmers, who otherwise would not have access to formal credit. The CCA was a public policy tool for helping small farmers produce food for domestic consumption. Contrary to conventional views, in Chile the industrialization-promoting state did also foster agricultural growth through CCA public credit. Este trabajo analiza el papel de la Caja de Crédito Agrario (CCA) en el desarrollo del mercado de crédito agrícola en Chile después de la Gran Depresión. Empleando sus memorias anuales, los reportes de la Superintendencia de Bancos y el anuario estadístico de la República de Chile, construimos la primera serie de operaciones de la CCA y establecemos las tendencias en el número, valor promedio, y la distribución social, geográfica y por actividad económica específica de todos los préstamos. Desde 1927 a 1952, los préstamos de la CCA representaron el 11,5% de los préstamos de los bancos comerciales, y en ese último año prestó a la agricultura más dinero que cualquier otro banco. La CCA se convirtió en el principal banco agrícola de Chile, justo antes de ser fusionado con otras instituciones para formar el Banco del Estado de Chile. El crédito de la CCA estaba descentralizado: sus operaciones evolucionaron hacia una equilibrada distribución de los préstamos entre las principales provincias agrícolas de Chile. Esta fue una institución de microcrédito que asignó la vasta mayoría de sus préstamos a pequeños agricultores, quienes de lo contrario no habrían tenido acceso al crédito formal. La CCA fue un instrumento de política pública para ayudar a pequeños agricultores a producir alimentos para el mercado interno. Al contrario de nociones convencionales, en Chile el Estado promotor de la industrialización también fomentó el crecimiento agrícola a través del crédito público de la CCA.