Marco Gil, María del Carmen, Correa Medina, Ana, Badillo Amador, Rosa María, Artal Tur, Andrés, Badillo Amador, María Lourdes, García Manzanares, María Victoria, López Pérez, Víctor, Navarro Azorín, José Miguel, Ramos Parreño, José María, Tobarra González, Miguel Ángel, Sánchez García, Juan Francisco, Arcas Lario, Narciso, Alcón Provencio, Francisco José, López Becerra, Erasmo Isidro, Sánchez Casado, Noelia, Pedroso Casatejada, Felicia, Marco Gil, María del Carmen, Correa Medina, Ana, Badillo Amador, Rosa María, Artal Tur, Andrés, Badillo Amador, María Lourdes, García Manzanares, María Victoria, López Pérez, Víctor, Navarro Azorín, José Miguel, Ramos Parreño, José María, Tobarra González, Miguel Ángel, Sánchez García, Juan Francisco, Arcas Lario, Narciso, Alcón Provencio, Francisco José, López Becerra, Erasmo Isidro, Sánchez Casado, Noelia, and Pedroso Casatejada, Felicia
La economía de la Comarca de Cartagena, al igual que el entorno en el que desarrolla su actividad, la Región de Murcia, rompe bruscamente, desde el primer trimestre de 2020 el crecimiento positivo que venía registrando desde 2013, mostrando un importante deterioro de la actividad productiva, muy superior al experimentado en la crisis económico-financiera de 2008, aunque menor que el de la media nacional. Las consecuencias económicas de la crisis epidemiológica ocasionada por la COVID-19, se pusieron de manifiesto, especialmente, a partir del mes de marzo, cuando se decretó el estado de alarma en toda la nación, lo que generó una ralentización del motor principal de la economía, como es la demanda, tanto interna como externa, que llevó a una paralización de los procesos productivos y, por ende, del crecimiento de la Comarca, que continúa en los primeros meses de 2021. Centrando la atención en la demanda interna, las medidas de confinamiento y restricciones a la movilidad ocasionadas por la pandemia retrajeron el consumo privado, mostrando un deterioro considerable en 2020 con respecto a 2019. La evolución del mercado laboral, con descensos en el número de trabajadores afiliados a la S.S, aumento en el número de desempleados y reducciones de los contratos de empleo firmados, así como el incremento de trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), contribuyeron a disminuir la confianza del consumidor sobre la recuperación económica y a desincentivar su consumo. Este empeoramiento de las expectativas de los consumidores que, a su vez estaba vinculado a la elaboración de una vacuna que se preveía que no podría comercializarse hasta principios de 2021, llevó, ante la gran incertidumbre sobre su futuro, a un aumento de los ahorros de las familias que pudieron mantener su empleo, acumulados en forma de depósitos a la vista en los bancos, los cuales continúan cautivos en los primeros meses de 2021, al empeorar la situación epidemiológica de