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Objective: Introduction of pneumococcal conjugate vaccines (PCV) targeted against a limited number of serotypes substantially decreased invasive (IPD) and non-invasive pneumococcal diseases (NIPD) but it was accompanied by non-vaccine type replacement disease. After 9 years of introduction of PCV in Mexico, we analyze the evidence of the indirect effects on IPD and NIPD serotype distribution among groups not targeted to receive the vaccine. Methods: From January 2000 to December 2014, pneumococcal strains isolated from IPD and NIPD cases from patients ≥5 years of age from participant hospitals of the SIREVA II (Sistema Regional de Vacunas) network were serotyped. A regression analysis was performed considering year and proportion of serotypes included in the different vaccine formulations (PCV7, PCV10 and PCV13). The slope was obtained for each regression line and their correspondent p-value. The proportion of each serotype in the pre-PCV7 and post-PCV7 periods was evaluated by χ2 test. Results: From a total of 1147 pneumococcal strains recovered, 570 corresponded to the pre-PCV7 and 577 to the post-PCV7 periods. The proportion of vaccine serotypes included in the three PCV formulations decreased by 2.4, 2.6 and 1.3%, respectively per year during the study period. A significant increase of serotype 19A was observed in the post-vaccine period in all age groups. Conclusions: A percentage of annual decline of serotypes causing IPD and NIPD included in PCV was detected among groups not targeted to receive the vaccine, probably due to herd effect. Considering pneumococcal serotype distribution is a dynamic process, we highlight the importance of surveillance programs.

El triaje pediátrico estructurado es un proceso de evaluación clínica preliminar para priorizar la atención por grado de urgencia, identificar riesgo vital, asegurar la reevaluación de los pacientes que deben esperar, decidir el área más apropiada para atenderlos y optimizar la calidad de la atención. Objetivo: determinar la utilidad de los métodos de triaje, Triángulo de Evaluación Pediátrica, Sistema de Alerta Temprana y SAVE A CHILD para la correcta identificación y jerarquización inicial de la gravedad de la enfermedad en niños. Material y métodos: estudio transversal de prueba diagnóstica realizado en el Servicio de Urgencias en Pediatría. Criterios de inclusión: ingreso por triaje. Criterios de exclusión: niños ya hospitalizados, ingreso por causa administrativa. Muestreo aleatorio simple. Se inició con la clasificación por un médico pediatra en triaje y asignación de nivel de gravedad (I-V) según The Canadian Paediatric E.D. Triage and Acuity Scale como estándar de referencia. Simultáneamente se recolectaron datos mediante los métodos Triángulo de Evaluación Pediátrica, Sistema de Alerta Temprana y SAVE A CHILD. Los datos obtenidos se corroboraron por un segundo pediatra al brindar la atención definitiva. Resultados: se evaluaron 1,120 niños; 560 ingresaron directamente del triaje a una cama de urgencias pediátricas (84.6% clasificados como nivel I, II o III) y 560 fueron revisados inicialmente en el consultorio después del triaje (20.2% nivel II o III). La sensibilidad para The Canadian Paediatric E.D. Triage Acuity Scale fue de 82%, obtuvimos especificidad de 80% y cociente de verosimilitudes positivo 4.16 (OR = 4.99; p < 0.001); para el Triángulo de Evaluación Pediátrica la sensibilidad fue de 81%, especificidad de 87% y cociente de verosimilitudes positivo 6.25 (OR 111; p < 0.001); para el Sistema de Alerta Temprana sensibilidad de 80%, especificidad de 85% y cociente de verosimilitudes positivo 5.2 (OR 92.3; p < 0.001); para SAVE A CHILD sensibilidad de 90%, especificidad de 23% y cociente de verosimilitudes positivo 1.2 (OR 15.2; p < 0.001). Conclusiones: el estudio demostró que el Triángulo de Evaluación Pediátrica, el Sistema de Alerta Temprana y SAVE A CHILD fueron instrumentos útiles para identificar y clasificar la gravedad de una emergencia pediátrica; el mejor resultado se obtuvo cuando se emplearon en conjunto.