[spa] El abuso psicológico es un fenómeno que ha ganado relevancia social y científica en los últimos años, especialmente debido a las consecuencias psicológicas y sociales que pueden sufrir sus víctimas. Uno de los contextos en los que se ejerce abuso psicológico y que ha sido menos estudiado es el que corresponde a aquellas situaciones en las que las personas han sufrido conductas psicológicamente abusivas dentro de grupos sociales, organizaciones o comunidades alternativas. Numerosos estudios han evidenciado que víctimas de abuso psicológico en grupos experimentan un conjunto específico de dificultades y problemáticas de tipo psicológico y social e incluso sintomatología psicopatológica tras la experiencia abusiva. Sin embargo, aún no se dispone de una delimitación y una clasificación comprensiva y rigurosa de este malestar psicosocial sufrido por esta población de víctimas, de forma que se puedan comprender mejor las particularidades de su experiencia y de su recuperación. Por otro lado, la mayoría de los estudios sobre el fenómeno que han utilizado una metodología cuantitativa han evaluado sintomatología psicopatológica, no disponiendo de información acerca de la frecuencia e intensidad con la que las dificultades psicosociales son experimentadas. En este sentido, aún es necesario un instrumento de medida dirigido a evaluar dicho conjunto específico de dificultades psicosociales sufrido por supervivientes de abuso psicológico en grupos. Asimismo, son escasos los estudios dirigidos a evaluar los posibles factores explicativos del malestar experimentado por estas víctimas, tales como la severidad del abuso psicológico sufrido en el grupo, circunstancias personales o los niveles de adaptación social y de resiliencia tras abandonar el grupo. Por ello, el objetivo de la presente tesis doctoral es contribuir a la delimitación, evaluación y comprensión de las consecuencias psicosociales del abuso psicológico en grupos. Tras un apartado de revisión de antecedentes y fundamentación teórica, se presentan cuatro estudios empíricos y la discusión general de los resultados obtenidos en ellos. A partir de una revisión exhaustiva de la literatura científica, en el primer estudio se propuso una taxonomía que recoge y clasifica el conjunto específico de dificultades psicológicas y sociales que pueden sufrir los supervivientes de abuso psicológico en grupos. El contenido de la taxonomía fue revisado y evaluado por un panel internacional de 38 expertos con experiencia en el fenómeno, los cuales también juzgaron la frecuencia y la intensidad de cada una de las dificultades. La versión final de la taxonomía está formada por 20 componentes clasificados en cuatro categorías, siendo todos ellos acompañados de definiciones operativas y valorados como muy relevantes y adecuados por los expertos. La categoría considerada más frecuente e intensa por parte de los expertos fue la de dificultades emocionales, seguida por dificultades relacionales y de integración social, dificultades cognitivas y otras conductas problemáticas específicas. Los resultados muestran que la taxonomía parece ser una herramienta válida que recoge de forma exhaustiva y rigurosa el conjunto de dificultades psicosociales experimentado por supervivientes de grupos abusivos. Dada la valoración de las dificultades emocionales como las más frecuentes e intensas, en un segundo estudio se desarrolló la Emotional Distress Scale in Survivors of Abusive Groups (EDS-SAG) a partir de la taxonomía creada en el estudio anterior. Dicho instrumento fue desarrollado en español y administrado a 413 víctimas de abuso psicológico en grupos y a 293 personas no víctimas. Los resultados aportaron evidencias de una estructura unidimensional, la cual se mostró estable al dividir la muestra de víctimas según el sexo o la edad de vinculación al grupo. Asimismo, se obtuvieron evidencias de una adecuada fiabilidad y de una elevada capacidad de discriminación para distinguir entre personas que presentaban un cierto nivel de desajuste emocional por ser víctimas de grupos abusivos de las que no. Finalmente, se aportaron evidencias de validez externa, obteniendo correlaciones significativas entre la EDS-SAG y el nivel de abuso psicológico experimentado en el grupo, síntomas psicopatológicos, cogniciones postraumáticas y la autoestima. Con el objetivo de evaluar todo el conjunto de dificultades psicosociales sufridas por los supervivientes de grupos abusivos, se desarrolló el Inventory of Psychosocial Difficulties in Survivors of Abusive Groups (IPD-AG) a partir de la taxonomía propuesta en el primer estudio e incluyendo ítems de la EDS-SAG. El instrumento fue desarrollado en inglés y fue administrado a 542 víctimas de abuso psicológico en grupos y a 313 personas no víctimas. Los resultados aportaron evidencias de una estructura interna compuesta por cuatro factores y un factor de segundo orden, correspondiendo los cuatro factores de primer orden a las categorías principales identificadas en la taxonomía desarrollada en el primer estudio. A partir de análisis propios de la teoría de respuesta al ítem, se observó que todos los ítems funcionaban correctamente, mostrando niveles adecuados de discriminación y dificultad. Asimismo, se aportaron evidencias acerca de la adecuación de las etiquetas de respuesta y de una mejor precisión del instrumento para evaluar niveles bajos y moderados-altos de dificultades psicosociales. Por otro lado, los resultados también mostraron que las víctimas reportaban niveles de malestar psicosocial significativamente superiores a aquellos reportados por la muestra de no víctimas. Finalmente, se obtuvieron evidencias de validez externa, hallando correlaciones significativas entre el IPD- AG y el nivel de abuso psicológico experimentado en el grupo, sintomatología psicopatológica y el nivel de adaptación social. En el último estudio se examinó la relación entre el abuso psicológico experimentado en grupo y el nivel de adaptación social, resiliencia y malestar tras abandonar el grupo. Concretamente, se planteó y examinó un modelo en el que la adaptación social y la resiliencia actúan como mediadores parciales en serie entre el abuso psicológico y el malestar (i.e., dificultades psicosociales y síntomas psicopatológicos). Para ello se administró un cuestionario online a 499 personas víctimas de abuso psicológico en grupos y a una muestra de comparación de 295 personas no víctimas. Los resultados principales mostraron que las víctimas de abuso psicológico en grupos reportaban menores niveles de adaptación social y resiliencia en comparación a las no víctimas, al mismo tiempo que reportaban más dificultades psicosociales y sintomatología psicopatológica. En la misma línea, se hallaron correlaciones significativas entre el abuso psicológico experimentado, la adaptación social, la resiliencia y el malestar. Respecto al modelo planteado, se aportaron evidencias de un modelo de mediación en serie en el que la adaptación social y la resiliencia son mediadores parciales en la relación entre el abuso psicológico experimentado y el malestar. Los participantes que habían experimentado un abuso psicológico más severo tendían a tener menores niveles de adaptación social, lo que al mismo tiempo se relacionó con una menor resiliencia. En consecuencia, menores niveles de adaptación social y de resiliencia se relacionaron con más dificultades psicosociales y sintomatología psicopatológica. Finalmente, se observó que las mujeres y las personas que habían nacido y crecido dentro del grupo mostraban menores niveles de adaptación social, y, en consecuencia, mayores niveles de malestar. La presente tesis doctoral supone un claro avance en la delimitación, evaluación y comprensión de las consecuencias psicosociales del abuso psicológico en grupos. En primer lugar, se han integrado, definido y clasificado el conjunto específico de dificultades psicológicas y sociales que pueden experimentar sus víctimas, contribuyendo a una mejor delimitación de su malestar y siendo útil tanto en el ámbito académico como en el aplicado. Asimismo, el uso de instrumentos diseñados y validados específicamente para las víctimas de abuso psicológico en grupos permite una evaluación más rigurosa de su malestar, pudiendo ser utilizados para investigar su prevalencia o su relación con otras variables, o como una herramienta de screening o guía en el ámbito de la intervención. Finalmente, el foco en la adaptación social y la resiliencia en supervivientes de grupos abusivos permite una mejor comprensión de su proceso de afrontamiento y recuperación de la experiencia abusiva. En este sentido, se resalta el papel protector de las relaciones sociales y del entorno, y también de un afrontamiento positivo del trauma, los cuales pueden mitigar las dificultades psicosociales y la sintomatología psicopatológica que puedan experimentar las víctimas como consecuencia de la experiencia abusiva., [eng] Psychological abuse is a phenomenon that has gained social and scientific relevance in recent years, especially due to the psychological and social consequences that victims may suffer. One of the contexts in which psychological abuse is inflicted and that has been less studied is those situations in which people have suffered psychologically abusive behaviors within social groups, organizations, or alternative communities. Numerous studies have shown that victims of group psychological abuse experience a specific set of psychological and social difficulties and problems and even psychopathological symptoms after the abusive experience. However, there is still no comprehensive and rigorous delimitation and classification of this psychosocial distress suffered by this population of victims, so that the particularities of their experience and recovery can be better understood. On the other hand, most quantitative methodology studies on group psychological abuse have evaluated psychopathological symptoms, so there is no information about the frequency and intensity with which these psychosocial difficulties are experienced. In this sense, there is still a need for a measurement instrument aimed at evaluating this specific set of psychosocial difficulties suffered by survivors of group psychological abuse. Likewise, there are few studies aimed at evaluating possible explanatory factors for the distress experienced by these victims, such as the severity of the psychological abuse suffered in the group, personal circumstances, or the levels of social functioning and resilience after leaving he group. Therefore, the objective of this doctoral thesis is to contribute to the delimitation, evaluation and understanding of the psychosocial consequences of group psychological abuse. After a section of background review and theoretical foundation, four empirical studies and the general discussion of the results obtained in them are presented. Based on a comprehensive review of the scientific literature, in the first study a taxonomy of the specific set of psychological and social difficulties that survivors of group psychological may experience is presented. The content of the taxonomy was reviewed and evaluated by an international panel of 38 experts with experience in group psychological abuse. They also judged the frequency and intensity of each of the difficulties included in the taxonomy. The final version of the proposed taxonomy includes 20 components of psychosocial distress classified into four categories, all of which are accompanied by operational definitions and valued as highly relevant and appropriate by the experts. The category considered most frequent and intense by the experts was emotional difficulties, followed by relational and social integration difficulties, cognitive difficulties, and other specific problematic behaviors. The results show that the taxonomy appears to be a valid tool that comprehensively and rigorously collects the set of psychosocial difficulties experienced by survivors of abusive groups. Based on the assessment of emotional difficulties as the most frequent and intense, in a second study the Emotional Distress Scale in Survivors of Abusive Groups (EDS-SAG) was developed from the previous conceptual delimitation. This instrument was developed in Spanish and administered to 413 victims of group psychological abuse and 293 non-victims. The results provided evidence of a unidimensional structure, which was stable when dividing the sample of victims according to sex or age of joining to the group. Likewise, results showed adequate reliability and a high discrimination capacity to distinguish between people who suffer emotional distress due to being victims of abusive groups from those who did not. Finally, evidence of external validity was provided. Significant correlations were found between the EDS-SAG and the degree of psychological abuse experienced in the group, a measure of psychopathological symptoms, a measure of post-traumatic cognitions and a measure of self-esteem. In order to evaluate the entire set of psychosocial difficulties suffered by survivors of abusive groups, the Inventory of Psychosocial Difficulties in Survivors of Abusive Groups (IPD-AG) was developed from the taxonomy proposed in the first study and including items of the EDS- SAG. The instrument was developed in English and was administered to 542 victims of group psychological abuse and 313 non-victims. The results provided evidence of a four-factor model with a second-order factor. The four first-order factors correspond to the four main categories of the taxonomy of psychosocial difficulties in survivors of abusive groups. Results of the item response theory analysis showed a correct functioning of the items and adequate levels of discrimination and difficulty. Likewise, evidence was provided about the adequacy of the response labels and a better precision of the instrument to assess low and moderate-high levels of psychosocial difficulties. On the other hand, the results also showed that victims reported levels significantly higher than those reported by the non-victim sample. Finally, significant correlations were found between the IPD-AG and a measure of the psychological abuse experienced by the group, two measures of psychopathological symptoms, and a measure of social functioning. The last study examined the relationship between group psychological abuse experienced and the level of social functioning, resilience, and distress after leaving the group. Specifically, it was proposed a model in which social functioning and resilience act as partial serial mediators between psychological abuse and distress (i.e., psychosocial difficulties and psychopathological symptoms). To this end, an online questionnaire was administered to 499 victims of group psychological abuse and to a comparison sample of 295 non-victims. The main results showed that victims of group psychological abuse reported significantly lower levels of social functioning and resilience compared to non-victims, in addition to higher levels of psychosocial difficulties and psychopathological symptoms. In this sense, significant correlations were found between experienced psychological abuse, social functioning, resilience, and distress. Regarding the proposed model, evidence was provided of a serial mediation model in which social functioning and resilience are partial mediators in the relationship between experienced psychological abuse and distress. Participants who had experienced more severe psychological abuse tended to have lower levels of social functioning, which at the same time was associated with lower resilience. Consequently, lower levels of social functioning and resilience were related to more psychosocial difficulties and psychopathological symptoms. Finally, it was observed that women and people who were born and raised within the group showed lower levels of social functioning, and, consequently, higher levels of distress. This doctoral thesis represents a clear step in the delimitation, evaluation and understanding of the psychosocial consequences of group psychological abuse. In the first place, the different psychological and social difficulties that victims of group psychological abuse may experience have been integrated, defined, and classified. Thus, it is provided a better delimitation of their distress, useful both in the academic and applied fields. Likewise, the use of instruments designed and validated specifically for victims of group psychological abuse allows a more rigorous evaluation of their distress, and it can be used to study its prevalence or relationship with other variables, or to use it as a screening instrument in the applied field. Finally, the focus on social functioning and resilience in survivors of abusive groups allows a better understanding of how they cope with the traumatic experience and their recovery process from the abusive experience. In this sense, findings highlight the protective role of positive social processes, as well as positive coping with trauma, which can help to mitigate psychosocial difficulties and psychopathological symptoms that victims may experience as a result of the abusive experience.