14 páginas, 4 figuras, 9 tablas, 4 referencias.-- El trabajo anterior al que se hace referencia es: http://hdl.handle.net/10261/86501, [EN]: A study of forty-eight fragments from pots for domestic use (not amphoras) of the archaeological bed of «Cerro Macareno» (Sevilla) has been carried out by chemical, neutronic activation analysis, X-ray diffraction and thermal methods, in order to establish the mature and provenance of the raw materials and some technological aspects of its fabricación. The data obtained indicate that most of these pieces were manufactured from gross raw materials, carried by branches of the right bank of the Guadalquivir river, coming from the «Sierra Morena» mountains. Other pieces were made out finer raw materials similar to those used for amphoras also studied by us in a previous paper (I), from the aluvial deposit of the Guadalquivir river near Cerro Macareno. While the majority of the pieces studied in this work were fired between 600 and 700°C, six of them were at 500-600°C, four at 700-750°C, and one at ca 800°C. It can also concluded that the ancient potters of Cerro Macareno were less demanding in the selection of the raw materials and of the baking temperatures for the manufacturing of these pieces, than they were for the fabrication of the amphoras, as we discussed in that previous publication., [ES]: En un trabajo anterior se discutieron las materias primas y datos tecnológicos de un conjunto de piezas cerámicas antiguas, fragmentos de ánforas, del yacimiento arqueológico de Cerro Macareno (Sevilla), según datos obtenidos por técnicas diversas: químicas, ATD, difracción de rayos-X de muestras naturales y calentadas a temperaturas diversas hasta 1100°C, análisis por activación neutrónica, etc. Como se indicó en dicha comunicación, el yacimiento arqueológico de Cerro Macareno se encuentra situado a unos 9 Kms al N-NE de Sevilla, en la margen izquierda del Guadalquivir, cercano al río. Ha sido estudiado desde el punto de vista arqueológico por Pellicer y col. (2) y su cronología comprende desde el siglo VIII(a.C.) en la última etapa del Bronce final, a través del período «orientalizante» (siglos VII y VI a.C), del «ibérico pleno» (siglos V y III a.C), al «ibérico romano» (comienzos del siglo I a.C). Además de los fragmentos de ánforas ya estudiados, se han encontrado otros numerosísimos pertenecientes a objetos cerámicos de naturaleza diversa. En la presente comunicación se da cuenta de los resultados obtenidos en el estudio de un conjunto seleccionado de estos fragmentos cerámicos «no ánforas», representativos de todo el perfil, obtenidos asimismo por métodos físicos, fisicoquímicos, de análisis térmico, difracción de rayos-X, etc. Estos fragmentos corresponden a vasijas y utensilios muy diversos y comprenden tanto piezas moldeadas a mano como hechas a torno, representativas de cerámica de retícula bruñida, cerámica incisa y digitada, cerámica gris occidental, etc.