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Objetivo: Determinar si la ingesta proteica dietaria durante los primeros 90 dias de diálisis, disminuye la supervivencia de los pacientes en hemodiálisis(HD). Material y métodos: Se diseñó un estudio de cohortes retrospectivo. Se seleccionaron 106 pacientes con diagnóstico de insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) que iniciaron HD entre 1990-1995 en un centro privado de HD de Lima. El promedio de la ingesta proteica dietaria(idp) durante los primeros 90 dias de diálisis se calculó del índice de catabolismo proteico normalizado (icp(n)). Otras variables consideradas durante este período fueron, índice de masa corporal, hematocrito, dosis de diálisis (Kt/V) y presión arterial, así como sexo, edad, etiología de la IRCT, función renal residual y período de inicio de la HD. Resultados: De los 106 pacientes, 63(59,4%) fueron varones y 43(40,6%) mujeres. La edad promedio fue 51.6 ± 14.57 años. El icp(n) promedio fue de 0.75 ± 0.13 gr/Kg/d. El 65.1% tuvieron baja ingesta proteica ( o = 60 años. Conclusión: La idp inicial en las cifras señaladas, no tuvo impacto sobre la supervivencia de los pacientes en HD. La edad > o = 60 años, fue la única variable que acortó la supervivencia en HD. ( Rev Med Hered 1999; 10:69-75 ).

El objetivo del presente trabajo fue comparar durante la estación reproductiva la utilización de esponjas intravaginales de medroxiacetato de progesterona (MAP) sin la asociación de eCG con una dosis de un análogo de prostaglandinas (PG) en cabras lecheras que no habían manifestado celo durante los cinco días (d) previos. Sesenta y siete cabras, adultas y secas, Criolla (C), Anglo Nubian (N), Saanen (S) y mestizas (M) se asignaron al azar según sus genotipos a los siguientes tratamientos: Grupo-MAP (n=36): esponja intravaginal conteniendo 60 mg de MAP durante 14 d o Grupo-PG (n=31): una dosis de 200 µg de delprostenate a cabras que no habían manifestado celo durante los cinco días previos. El celo se detectó a corral dos veces/d durante los cinco días post-tratamiento y una vez/día hasta 22 d después. Las cabras fueron servidas por monta natural controlada en corral al momento del celo detectado y 24 horas (h) después. Los resultados reproductivos fueron analizados usando modelos generalizados (procedimiento GENMOD de SAS). El modelo incluyó los efectos del tratamiento, el grupo genético (C y M vs. N y S) y su interacción. El tratamiento hormonal no influyó en la expresión de celo (100%), ni enla tasa de no retorno en celo a los 21 d (Grupo-MAP: 68% vs. Grupo-PG: 54%), como tampoco sobre la fertilidad (cabrasparidas/cabras tratadas: Grupo MAP: 55% vs. Grupo-PG: 46%) y sobre la prolificidad (crías nacidas/cabras paridas: Grupo-MAP: 1,47 vs. Grupo-PG: 1,33). El grupo genético solo afectó la prolificidad, C y M: 1,2 vs. N y S: 1,51 (P=0,054). Un alto porcentaje de cabras de ambos grupos retornaron en celo 5-10 d después (ciclos estrales cortos): Grupo-MAP: 70% vs. Grupo-PG: 75%.

Durante tres estaciones de año (primavera, otoño y primavera) se estudió la edad (EP) y peso (PP) de pubertad en 54 novillas de la raza Avileña Negra-Ibérica variedad bociblanca (raza española cárnica con denominación de origen, en peligro de extinción) pertenecientes a un rebaño explotado en extensión ubicado en Puerto del Pico (1600 msnm), ívila (España). Las novillas fueron incorporadas cuando alcanzaron 260 kg (55% del peso adulto) y evaluadas por vía rectal cada 7 a 10 días aplicando el Calificativo del Tracto Reproductivo (CTR). Un total de 426 observaciones fueron analizadas para clasificar CTR y el índice Ovárico (IO). CTR se calificó entre 1 (infantil) y 5 (cíclico) según los diámetros y características del cérvix, útero y ovarios e IO fue el producto de las dimensiones ováricas (largo x ancho x grosor). Todos los valores fueron confirmados por los niveles plasmáticos de progesterona (P4). La P4 prepuberal y puberal promediaron 0,34 Ó 0,28 vs. 2,42 Ó 2,0 ng/mL (P4 y P4>0,5 ng/mL. se consideraron indicativos del inicio de la pubertad y estuvieron correlacionados con peso corporal, diámetros genitales y un cuerpo lúteo activo (P0,05), siendo menor en la última estación, influenciada por efectos ambientales (P>0,05). El PP fluctuó entre 240-390 kg (media 310 Ó 32,6 kg) con promedios de 319,3 Ó 23; 307,4 Ó 35 y 304,8 Ó 37 kg para las tres estaciones (P

El artículo trata sobre la formación de una fracción de la elite dirigente porteña en el paso del siglo xix al xx. La carrera de derecho siempre estuvo ligada al poder político y a la formación de la clase dirigente porteña. A través de los discursos de colación de grados de los doctores en jurisprudencia se busca indagar en los aspectos que los propios actores rescataban de su formación académica y su función social. Esta mirada tiene como objetivo destacar el rol de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires como canal de acceso privilegiado a la clase dirigente. Al tiempo se intenta observar como la preparación brindada en sus aulas no buscaba necesariamente la formación para el desempeño de la profesión de abogados sino que estaba orientada a la formación de dirigentes políticos.

¿Qué imaginarios sobre lo indígena se construyen en Córdoba? Este artículo analiza los supuestos del sentido común según los cuales en la provincia, y en especial en la ciudad de Córdoba, los indígenas son remitidos a un pasado más o menos remoto. Las representaciones construidas desde el imaginario social hegemónico niegan la contemporaneidad de los indígenas, o bien consideran su presencia como una anomalía; es decir, ubican a lo originario en un antes y en un afuera que invisibiliza o mejor aún, visibiliza a medias, ya que relativiza las presencias contemporáneas y coterráneas en un contexto de emergencias e identificaciones comechingonas, poniéndolas en cuestión y discusión. Estas presencias relativizadas definen una modalidad de aboriginalidad en la que la sospecha acerca de la autenticidad, devenida del locus témporo espacial que lo indígena ocupa en el imaginario cordobés, interpela a las identificaciones indígenas. Mediante el análisis de textos escolares indago en las imágenes, en los significados y en los sentidos acerca de las presencias originarias actuales, que se construyen, reproducen, instauran y disputan en el ámbito educativo provincial.

In 1990, an association between thyroid antibody positivity and spontaneous miscarriage was first reported. A generation has passed since the initial observation. Over that time a robust literature has developed which has confirmed the initial finding and expanded upon it. The present paper reviews the literature that has been generated over the last twenty years on the following topics: (1) thyroid antibodies and spontaneous miscarriage, (2) thyroid antibodies and recurrent abortion, (3) etiology of pregnancy loss in thyroid antibody positive women, and (4) discussion of future research directions.

A fin de relacionar, una primera descarga postparto de progesterona previa al primer celo (PDPPP4), con el comportamiento productivo-reproductivo; se estudiaron 60 vacas mestizas primíparas ordeñadas sin apoyo del becerro. Para detectar el primer celo postparto (PCPP) se observaron dos veces al día, a los 45-60 se realizó el diagnóstico de gestación por vía rectal, dos muestras de leche semanales fueron procesadas para determinar progesterona por radioinmunoanálisis. Un 50% de las vacas exhibieron un PDPP4 (VCPDP4) a los 13 ± 9d, antes del PCPP (56 ± 27d); en tanto que, aquellas hembras que no mostraron una PDPP4 (VSPDP4), el PCPP fue a los 54 ± 25d, medias estas no diferentes ( P Ë‚ 0,05). Tampoco se encontraron diferencias significativas para: número de servicios por concepción (2,3 ± 1,7 y 2,2 ± 1,3), días vacíos (159 ± 73d y 141 ± 80d), intervalo entre partos (IEP), (444 ± 72d y 423 ± 79d), peso al parto(383 ±39 Kg y 394 ± 42 Kg) y la producción de leche por día de IEP (7,7 ± 2,5 Kg/d y 7,8 ± 1,7 Kg/d) para VCPDP4 y VSPDP4, respectivamente. La regresión de la diferencia de pesos interpartos sobre el IEP fue: Ŷ = 386d + 0,72 x ( r = 0,40). Los parámetros tienden a ser ventajosos en las VSPDP4.

Se determinó el momento de ovulación en relación con el inicio y fin del celo natural en 88 hembras mestizas con predominio Holstein (n=26), Pardo Suizo (n=18), Brahman (n=27) e Indefinido (n=17), agrupadas como novillas (n=28), primíparas (n=22) y adultas (n=38) durante las épocas lluviosa (n=32), seca (n=28) e intermedia (n=28). Los animales pertenecían a una finca de la Cuenca del Lago de Maracaibo (10ºLN), con precipitación bi-modal de 1200 mm y 28-32°C de temperatura, mantenidos bajo pastoreo, especialmente de pasto guinea (Panicum maximum, Jacq). El celo observado a intervalos de 4 horas (h) utilizando toros vasectomizados, fue definido por una franca aceptación de la monta y confirmado por la presencia de un folículo maduro (F3) a la palpación rectal. Las observaciones se continuaron hasta la desaparición del F3 considerada indicativa del momento de ovulación. La ovulación durante el celo natural ocurre 28.2 Ó 5.8 h a partir del inicio y 14.4 Ó 3.3 h después del fin del celo en vacas cuya duración promedio del celo fue 13.8 +. 4.6 h. No se observaron diferencias (P > 0.05) en el momento de ovulación en relación con el predominio racial o la paridad, aunque suele ser más tardía en Holstein (31.2 y 16.0 h) o durante la época seca (31.1 y 15.7 h) y algo más temprana en novillas (24.3 y 12.7 h) que en primíparas (28.2 y 14.3 h) o vacas adultas (31.1 y 15.8 h) después del inicio y fin del celo respectivamente. Â

Progesterone (P4) profiles were studied in 61 crossbred primiparous postpartum dairy cows with normal parturition. Cows were located in a dry tropical environment (29.5ºC and 1,048 mm annual precipitation), grazing in Guinea grass (Panicum maximum) and Survenola grass (Digitaria xumfolozi) supplemented with concentrate feeding according to milk production level, and body condition. The first postpartum estrus (FPE) was detected by visual observation twice a day. Rectal examination was performed once a week. Milk samples were taken twice a week beginning seven days postpartum. P4 levels in skim milk were determined by radioimmunoassay, as an indicator of ovarian activity (≥ 5 ng/ml). A first progesterone secretion (FPS) prior to the First Postpartum Estrus (FPE) was observed in 50.8% of the cows at 42 Ó 27 postpartum days (ppd). This FPS was ≤ 10 days in the 87.1% of the cases and 11-17 days in the rest of the animals (12.9%). The FPE was detected at 56 Ó 32 ppd; 10.9% of the FPE were anovulatory estrus (AE). Cows with AE were more frequently observed before 45 ppd. Only 38.2% of the FPE was detected prior to 45 ppd; the FPE was observed whitin 60 postpartum days in the 68.8% of the cows. Six cows (9.8%) were in luteal phase while 1.64% had persistent high P4 values ( > 24 days) during the calving to FPE interval. An agreement of 44.64% was observed between P4 levels ≥ 0.5 ng/ml and a detectable corpus luteum, and 84.74% after FPE. The FPE and P4 level ≥ 0.5 ng/ml interval was 7.4 Ó 3.6 days. Â

Se aplicaron diversos índices y fórmulas para evaluar la eficiencia de detección de celos (EDC) en 12 rebaños doble propósito bajo sistemas de manejo tradicional (SMT, n = 5.529) y mejorado (SMM, n = 7.070). El cálculo directo de los intervalos interestruales (IIE) ofreció medias de 37,2 y 25,6 días en SMT y SMM, relacionadas con las metas de 30 y 35 días fijadas. En SMM, los resultados de cálculos directos fueron semejantes a los promedios obtenidos por cálculos indirectos (r = 0,78; P < 0,01). La distribución de los IIE mostraron mayor normalidad en SMM que en SMT en la frecuencia de ciclos entre 18-24 días (64,3 vs 42,5%; P < 0,01) y en la relación IIE 21:42 días (4,8:1 vs 2,7:1; P < 0.01). Los resultados de ocho fórmulas para calcular intensidad y exactitud de EDC señalaron una mayor efectividad en SMM que en SMT (P < 0,01). EDC en 24 días promedió 75,6 vs 53,6% en SMM y SMT (P < 0,01), variando alrededor del 60% esperado. EDC pre y post-servicio fueron mas elevadas en SMM: 77,8 y 67,4% vs 32,6 y 65,5% en SMT (P < 0,01). EDC resultó diferente entre sistemas y rebaños, siendo un problema mas evidente en SMT, donde es necesaria su corrección para mejorar la eficiencia reproductiva.

El presente ensayo da a conocer el efecto de la suplementación con yacija sobre el peso corporal (PP), la ganancia diaria de peso (GDP), la circunferencia escrotal (CE) y las características seminales de toretes 5/8 Brahman, entre los 18 y 24 meses de edad, el estudio se realizó en una finca ubicada en una zona de bosque seco tropical con temperatura y precipitación anuales promedios de 28ºC y 950 mm. Se utilizaron 16 toretes, los cuales fueron asignados aleatoriamente al tratamiento 1 (CS): pastoreo más suplementación (mezcla de 2 kg/animal/día de yacija y 1 kg/animal/día de melaza) y el tratamiento 2 (SS): sólo pastoreo. Los datos fueron analizados utilizando el paquete estadístico SAS. La suplementación mejoró las características reproductivas a los 24 meses de edad, presentando los toretes suplementados mayor PP (411,6 vs 372,3 kg; P < 0,01 > y mayor CE (33,6 vs 31,1 cm; P < 0,01). El periodo afectó el PP y CE (P < 0,01), al igual que motilidad individual (MI), motilidad masal (MM) y porcentaje de espermatozoides normales (%NOR) cuyos valores a los 18 y 24 meses de edad fueron 18,7 y 52,5 %; 2,5 y3,6 y 14,4y64,1 % ( P < 0,0001).

En vacas doble propósito se reporta la incidencia de servicios repetidos (SR) con base a 50.680 datos y se identifican factores de riesgo (FR) en 12.115 registros (4.867 vacas) de rebaños bajo sistema de manejo tradicional (SMT, predominio Bos indicus) y manejo mejorado (SMM, predominio Bos taurus). Mediante análisis epidemiológico se determinó relación de probabilidades (Odds Relation, OR) y variables de predicción para cada FR. La tasa de 14,7% de SR, difirió entre rebaños (OR=7,8; P < 0,01): 21,6 vs 9,2% en SMM y SMT. Predominaron FR del rebaño en SMT (76,4%) y FR individuales en SMM (68,3%; P < 0,001), destacando como FR del rebaño, en SMM: producción de leche (PL): 11,4 vs 8,89k/d (P < 0,01); condición corporal (CC): 2,95 vs 2,28 (P < 0,05); enfermedades infecciosas, mortalidad embrionaria (ME) y detección de celos (EDC); en SMT: EDC: 49,9 vs 66,5% (P < 0,01); gestión, CC y PL. Como FR individuales en SMT: perdida de peso y CC, partos problema, época de parto; en SMM: PL, alteraciones endocrinas y de ovulación. Las variables de predicción confirmarón la importancia de los FR descritos, para SMT: EDC (OR=12,8; P < 0,001), gestión (OR=8,0), enfermedades infecciosas (OR=7,5) y momento de inseminación (OR=6,2) (P < 0,01); para SMM (P < 0,001): ME (OR=10,1), enfermedades infecciosas (OR=9,8), predominio racial (OR=9,6) y PL (OR=8,1).

Para determinar la vida útil (VU), longevidad (LT), producción de leche acumulada (PLA), días totales en producción (DTP), número de partos de por vida (NP) y las causas principales de eliminación, se utilizaron registros de un rebaño de 507 vacas mestizas con predominio Holstein (MH, n= 120), Pardo Suiza (MP, n= 186) y Brahman (MB, n= 200). Los animales fueron agrupados de acuerdo al manejo en tradicional (I, 1977-1983) y mejorado (II, 1984-1991). Se utilizó un modelo lineal considerando el predominio racial (GR), manejo (M), nivel de manejo (A:M), época de parto (E) y GR x M. Se encontraron diferencias (P < 0,01) de GR y M sobre VU, LT, PLA, DTP y NP, siendo superiores para las vacas MH: 1252,0 d; 2406,2 d; 11279,6 Kg.; 1020,7 d y 3,2 partos resp; que para las MP (969,9d; 2131,8d; 7762,1kg; 778,4d y 2,8 partos resp.) y de ambas (P < 0,01) sobre las MB (536,0d; 1690,9d; 3467,1kg; 410,1d y 2,0 partos resp.) Para el tipo de manejo I y II, los promedios de VU, LT, PLA, DTP y NP fueron: 1266,2d; 2460,9d; 10019,3kg; 983,9d y 3,5 y de 572,4d; 1691,6d; 4986,5kg; 488,7d y 1,9 partos resp (P < 0,01). Por lactancias inferiores a los 100 días fueron eliminadas 16,8; 22,8 y 60,4% vacas MH, MP y MB; con tasas totales de eliminación de 23,7; 34,9 y 39,4% resp. La baja producción de leche y los problemas reproductivos fueron las causas más frecuentes de eliminación (62,1 y 23,3%) destacando en las MH los problemas reproductivos (40,8%) y en las MP y MB la baja producción de leche: 55,1 y 87,5% respectivamente.

Se realizó evaluación histológica y morfométrica de los testículos de 12 toros mestizos B. taurus x B. Indicus, Los animales, n=6, 518 Holstein y n=6, 518 Pardo Suizo, fueron descartados como reproductores, por tener pobre desarrollo corporal, testículos pequeños o asimetría testicular. Se determinó, la relación entre la circunferencia escrotal (CE) y: morfometría testicular, características seminales, grado de pérdida del epitelio germinal (GPEG) y frecuencia de túmulos seminíferos grado 4 ó más (%G4+) a los 24m de edad. Tres toretes no se incluyeron en el análisis porque uno tenía hipoplasia total y dos, criptorquidia unilateral; los 9 restantes fueron clasificados por su CE y10 asimetría testicular. La CE fue medida, y el semen colectado por electroeyaculación Los animales se castraron y se prepararon 3 secciones por cada testículo/animal para su estudio histológico. Los cambios patológicos de 600 secciones de túbulos seminíferos/toro fueron clasificados en 9 grados. El GPEG/1OO túbulos, fue calculado al asignarle un valor a cada grado, dependiendo de la severidad de la pérdida del epitelio germinal; los túbulos clasificados como G4+ estaban desprovistos de células germinales y fueron considerados como dañados irreversiblemente. Los mestizos 5/8 Holstein mostraron mayor incidencia de daños testiculares. La CE estuvo correlacionada positivamente con el peso (r=0.95, P < 0.05), longitud (r=0.86, P < 0.05) y ancho testicular (=0.97, P 30 cm (50.5 Ó 8.3, 24.0187% y 39.2 Ó 7.4% vs 21.7 Ó 0.89, 3.27+ 1.4% y 14.0 I 7.8% respectivamente). Toros mestizos de 24m de edad con CE < 30 cm y 10 testículos asimétricos presentaron mayores lesiones testiculares y pobres características seminales que los que tenían testículos simétricos y CE > 30 cm.

La calificación del tracto reproductivo (CTR) ofrece la posibilidad de seleccionar a las novillas de acuerdo a su estado de madurez y normalidad morfométrica genital, de acuerdo con una escala variable entre 1: (infantil) y 5 (cíclico), Para conocer el valor del CTR en la predicción del potencial reproductivo se evaluaron 886 novillas mestizas peripuberales 15-30d antes de su incorporación al servicio. Los animales pertenecían a 2 fincas ubicadas en la Cuenca del Lago de Maracaibo: una bajo manejo mejorado y la otra con manejo tradicional. En la finca mejorada, para cada CTR los pesos de incorporación y al primer parto fueron más elevados (P < 0.01), a la vez que la edad de incorporación y al primer servicio fueron menores. La proporción de novillas con CTR de 4 ó 5 fue más elevada en la finca mejorada (52 vs 30%; P < 0.01). En ambas fincas, el CTR influenció la tasa de servicios tempranos (P < 0.01); 60d después de la incorporación, sólo el 71 y 46% de novillas con CTR 2 habían sido inseminadas en las fincas mejorada y tradicional, tasa inferior al 93 y 85%, en novillas con CTR 4 ó 5 en ambas fincas (P < 0.01). El intervalo al primer servicio y a la concepción disminuyó al incrementar CTR; ambos parámetros cayeron de 60.8 y 62.8d para CTR 3 a 26.8 y 37.6d y de 116.2 y 127.4 a 81.2 y 95.ld para CTR 5 en la finca mejorada (P < 0.05) y tradicional (P < 0.01) respectivamente. El CTR muestra ser un valioso indicativo del desarrollo peripuberal del tracto genital y se asocia positivamente con la función ovárica, peso, edad, condición corporal y estado nutricional previos a la incorporación al servicio.

Con el objetivo de caracterizar el comportamiento reproductivo de vacas mestizas 5/8 Brahman (B; n=231), 5/8 Holstein (H; n=202) y 5/8 Pardo Suizo (PS; n=191) y la posible influencia del ambiente sobre estas, se llevó a cabo una investigación. reportándose el efecto del mestizaje (M), número de parto (NP), edad al parto (E), peso al parto (P), año (A) y época (EP) del parto, duración de lactancia (DL) y producción láctea (PL) sobre los intervalos: parto-l celo (IPC), parto-concepción (IPCO). parto-parto (IPP) y servicios por concepción (SPC). Los animales se agruparon de acuerdo a su paridad I (un parto), II (dos partos) y III (tres o más partos). Los datos fueron recolectados de los registros de reproducción (1980-1992) de la Hda. La Esperanza y analizados a través de los mínimos cuadrados. Los IPC fueron afectados (P Ë‚ 0.05) por E, P y NP; mientras que el IPCO, IPP, SPC fueron afectados por el M, resultando ser superiores las 5/8 Brahman. La edad y el peso en cada uno de los partos no presentó diferencia significativa en los tres genotipos evaluados. El mejor comportamiento reproductivo lo presentaron las mestizas Brahman, posiblemente por mostrar mejor adaptación e inferiores niveles de producción láctea.

La pseudopreñez es una condición patológica en cabras expuestas o no al macho. Se asocia con la persistencia espontánea de un cuerpo lúteo funcional (CL). Se reporta por primera vez en Venezuela, la existencia y el tratamiento de la pseudopreñez en cabras criollas, diagnosticadas incidentalmente a través del seguimiento de los niveles séricos de progesterona (P4) durante la gestación. En 235 cabras, servidas por monta natural estacional, con edad y peso promedio de 4.2 Ó 1.1a y 36.8 Ó 3.6K, se tomaron 1 ó 2 muestras semanales de sangre. Los niveles de P4 fueron determinados por RIA utilizando Kits proporcionados por la IAEA. En 8 cabras (3.4%) se observó un falso diagnóstico positivo de gestación (P4 > 0.5 ng/ml). Las primeras 5 cabras (5.3%) fueron diagnosticadas en un lote de 124 que mostraban persistentes niveles elevados de P4 (2.6-11.2 ng/ml) indicativos de un CL funcional hasta 98 y 133d (X=113d) postservicio cuando se observó un descenso brusco de P4. No se observó sintomatología de parto, expulsión de feto, membranas placentarias o líquidos uterinos ni desarrollo de la ubre, incluso, hasta 158d después del servicio. Para los dias 112, 126, 133 y 140 postservicio P4 fue: 7.8 Ó 3.2, 5.6 Ó 1.3, 4.8 Ó 1.0 y 0.96 Ó 0.2 ng/ml resp., corroborándose la regresión del CL en la semana siguiente (P4= 0.4 Ó 0.1 ng/ml). En un segundo grupo de 111 animales, 3 cabras (2.7%) con niveles elevados de P4 se diagnosticaron con pseudopreñez al examen ecográfico. En estos animales se indujo luteolisis entre 80 y 110 d postservicio mediante la administración de PGF2α (1 inyección im de 10 mg de Lutalyse, Upjohn®). La caída de P4 desde 4.98 a 0.42 ng/ml se produjo en las siguientes 6-42 h postratamiento, observándose descarga de 400-800 ml de líquido uterino sero-sanguinolento aséptico en dos de ellas. La reanudación del comportamiento estrual ocurrió 2-5d postratamiento (X=2.7 d), con 100% de fertilidad al segundo servicio. En ninguno de los animales se indujo lactación. Se demuestra la factibilidad del diagnóstico de la pseudopreñez en cabras por RIA, así como, su tratamiento con PGF2α sin que se afecte la fertilidad. Â

En una finca ubicada en una zona de bosque seco tropical con 1.400 mm de precipitación y una temperatura media de 26 grados centígrados anual, se estudiaron 27 vacas mestizas lecheras, frutos del cruce alterno indiscriminado de las razas Criolla, Carora, Pardo Suizo, Holstein, Guernesey, Jersey (Bos taurus) y Cebú (50s indicus) con predominancia Carora. Las vacas se clasificaron en primíparas (VP) secundíparas (VS) y según la presencia (VCPDP4) o ausencia (VSPDP4) de una primera descarga de progesterona previa al primer celo postparto. Fueron ordeñadas mecánicamente dos veces al día sin apoyo del becerro, alimentadas en pastizales de Brachiaria decumbens y B. humidicola suplementadas durante el ordeño según la producción láctea. Semanalmente se realizó un examen clínico por vía trasrectal para determinar la involución uterina. Se evalúo la condición corporal y el peso al parto y al celo y se registró la producción láctea en los primeros 60 d pp. Muestras de leche descremada bisemanales se procesaron para determinar progesterona (RIA KIT FAO/IAEA). Para detectar celo se observaron tres veces al día. El primer celo postparto (PCP) se observó a los 54,8 Ó 7,2 dpp y la involución uterina se completó a los 23 Ó 0,9 dpp. Una primera descarga de progesterona (PDP4) previa al PCP se detectó a los 34,2 Ó 4,2 dpp. Una interacción entre el número de parto NP X PDP4 fue detectada, de manera que, las VP y VS que presentaron una PDP4 tuvieron un anestro postparto, significativamente más prolongado (72 y 63 dpp) que las VP Y \/S que no exhibieron dicha PDP4 en las cuales el PCP fue detectado a los 36 y 45 d respectivamente.

Se caracterizó el comportamiento productivo de 157 vacas mestizas 518, 89 Brahman (Br), 29 Holstein (H) y 39 Pardo Suizo (PS) x 3/8 indefinido, pertenecientes a un rebaño comercial ubicado en una zona de bosque seco tropical (10º 20' LN y 72º 19' LO) con una temperatura media anual de 27°C y precipitación bi-modal anual de 1200 mrn. Los animales fueron agrupados en uno, dos, tres o más partos. Se estudió el efecto de la edad, peso e intervalo entre partos sobre la duración de la lactancia (DL), producción total (PT), producción a los 305d (P305), producción diaria (PD) y producción por día de intervalo entre partos (PIEP). Los datos fueron analizados por el método de los mínimos cuadrados (SAS). Para Br, H y PS con 1, 2 y 3 o más partos se obtuvieron: DL (P < 0.05) 246.1 Ó 98, 327.1 Ó 101, 321.2 Ó 11 1; 231.4 Ó 79, 309.5 Ó 57, 324.8 Ó 5 7 y 220.7 Ó 99 , 302.8 Ó 86, 312.4 Ó 60 d. PT (P < 0.01) 2011 Ó 951, 3667 Ó 1219, 3087 Ó 1308, 2324 Ó 1055, 3806 Ó 950, 3516 Ó 802 y 2371 Ó 1003, 3889 Ó 1200, 3506 Ó 1068 kg. P305 (P < 0.01) 2011 Ó 951, 3428 Ó 883, 2929 Ó 1000; 2324 Ó 1055. 3737 Ó 747, 3416 Ó 641 y 2371 Ó 1003, 3812 Ó 992, 3416 Ó 1004 kg. PD (P < 0.01) 8.3 Ó2.0, 11.2 Ó 2.6, 9.6 Ó1.9; 9.3 Ó2.0, 12.3 Ó 2.0, 11.2 Ó1.8 y 10.1 Ó 2.4, 12.5 Ó 2.1, 11.2 Ó 1.5 kg/día. PIEP (P < 0.01) 6.1 Ó 1.3, 9.0 Ó 1.8, 8.2 11.3; 7.2 Ó 1.4, 9.2 Ó 1.9, 9.1 Ó 1.8 y 7.4 Ó 1.9, 9.8 Ó 2.4, 9.1 Ó 2.1 kg/día de intervalo entre parto, respectivamente. La edad, peso e intervalo entre partos fueron significativas. Las mestizas 518 Holstein mostraron un comportamiento superior en todas las variables estudiadas.

En sistemas extensivos de manejo, donde machos y hembras están juntos todo el año, no existen mayores razones para realizar un diagnóstico de gestación (DG) en rebaños de pequeños rumiantes; en explotaciones comerciales, bajo condiciones de manejo más controladas es recomendable su uso. Métodos tradicionales como cambios corporales o 'no retorno' en celo no son indicadores exactos de preñez; este último requiere de una tediosa y diaria observación del comportamiento de celo por un período prolongado. El balotaje abdominal es una práctica difícil, especialmente en cabras y sólo puede ser usada en los últimos estadios de gestación. Los niveles de progesterona (P4) un ciclo después del servicio es una técnica práctica para identificar las hembras 'no preñadas' pero requiere de un Laboratorio especializado. El ultrasonido en tiempo real es efectivo para el DG precoz, determinación del número fetal, edad de gestación y viabilidad del feto, ofreciendo un DG+ a 22-26 d en ovejas y cabras en pastoreo; el DG es exacto al observar feto y placentomas por vía transabdominal o trans-rectal. Los métodos que pueden ser utilizados por los criadores en la práctica se basan en la palpación recto-abdominal y el doppler. El primero es útil hacia 70-90 d de gestación, pero puede causar lesiones rectales u ocasionales abortos y mortalidad embrionaria, sin ser exacto para determinar el número de fetos. El ultrasonido doppler es efectivo por vía externa hacia los 60 d, aunque para un DG precoz a 40 d puede usarse una sonda rectal, que no ofrece resultados positivos-falsos. P4 y ecografía en tiempo real son las técnicas más recomendables para su uso en trabajos experimentales y clínicos.

El “efecto macho” complementado con sobrealimentación y una mejora del estado nutricional ha sido utilizado exitosamente para la sincronización del celo en ovejas y cabras del medio tropical, y es la técnica más recomendable. El control hormonal del ciclo estrual y de la ovulación está más limitado por la dificultad en obtener los productos y por su elevado costo. Los mejores resultados se han logrado con la aplicación de esponjas vaginales con acetato de fluorogestona (FGA) o implantes con norgestomet, adicionados de PMSG. En cabras, cíclicas o no, el tratamiento corto (10-11 d) complementado con PMSG y prostaglandinas (PGs) ofrece óptimos resultados de celos, fertilidad y prolificidad. Las PGs solas, están limitadas para su uso únicamente en animales cíclicos, siendo su eficiencia menor. La respuesta al tratamiento hormonal varía en relación con el momento de la inyección de PMGS y/o PGs, época, intervalo parto-tratamiento o estadio de lactación, nivel de producción láctea, amamantamiento y número de crías lactantes, condiciones de manejo de las explotaciones, empleo de IA ó MN y en especial, por la condición corporal al tratamiento.

La técnica de Radioinmunoanálisis (RIA) utilizando los niveles de Progesterona (P4), en leche descremada y suero sanguíneo permite identificar la función ovárica y seguir el compoltamiento reproductivo en las hembras. El objetivo de este trabajo fue reportar la actividad reproductiva por los niveles de P4 determinados por RIA en ovejas y cabras tropicales ubicadas en rebaños comerciales y Centros de Recría en las zonas áridas del Nor-occidente de Venezuela, entre los años 1988 y 1993, utilizando kits proporcionados por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA). Los perfiles de P4 permitieron una adecuada observación obre el estado reproductivo actual, diagnóstico de no-gestación, pubertad y ciclicidad, estacionalidad, parto y anestro post-parto, reanudación de la actividad ovárica post-parto, duración del ciclo luteal, alteraciones del ciclo estrual, la mortalidad embrionaria y “el efecto macho”.

Se analiza el comportamiento reproductivo de cabras y ovejas criollas y mestizas en el medio tropical. La actividad estrual es casi continua a lo largo del año, variable según el ambiente, época, tipo de animal, entre rebaños y años de estudio. La actividad reproductiva evoluciona con la distribución de las lluvias, que varía la calidad y cantidad de los pastos, mejorando el estado nutricional y la condición corporal de las hembras. En explotaciones tradicionales extensivas es habitual encontrar 2 ó 4 épocas de servicios y partos y una variación en la frecuencia de celos y eficiencia reproductiva. Los intervalos entre partos son de 7-8 meses y permiten alcanzar 3 partos cada 2 años. En sistemas semi-intensivos, la edad al primer servicio es de 1 O a 16 meses para ovejas y cabras. Se recomienda el servicio a partir de los 60 d posparto con un periodo de servicios de 35-45 d. En ambas especies, se reporta la edad de pubertad y primer parto, posparto, fertilidad y prolificidad, tomando en cuenta los factores que afectan la eficiencia reproductiva como edad, época y alimentación, condición corporal, intervalo post-servicio, estadio de lactación, nivel de producción láctea, amamantamiento y tipo de servicio.Â

Las variaciones de la progesterona plasmática (Pg) fueron medidas por radioinmunoanálisis (RIA) en cuatro experiencias consecutivas en cabras Alpinas al inicio de la estación sexual, durante el ciclo y celo natural, celo inducido y luego de la luteolisis inducida. En 64 cabras al final del anestro estacional, un nivel basal de 0.02 Ó 0.01 ng/ml de Pg indicó ausencia de actividad ovarica; 83% de animales presentaron una descarga temporal y poco elevada de Pg (2.6 Ó 1.2 d) 17.2 Ó 6.8 d después de la introducción del macho y 2.7 Ó 0.8 d antes del primer celo estacional. A partir del primer celo natural la Pg fue determinada en 14 cabras y 9 cabritonas; los niveles fueron mínimos 2-3 d antes y después del celo. La fase luteal dura 15-16 d y la Pg alcanza su nivel máximo a los 11 d (6.9 Ó 0.5 ng/ml), 12 d (7.7 Ó 1 ng/ml) y 13 d (6.5 Ó: 0.8 ng/rnll. La regresión luteal se inicia 72 hr antes del celo cuando los niveles de Pg alcanzaron 6.1 Ó 0.5 ng/ml para caer a 3.7 Ó 0.6, 2.3 Ó 0.2 y 0.49 Ó 0.08 ng/ml 60, 36-40 y 30 hr antes del celo. La Pg se eleva a 0.22, 0.86, 1 .O3 y 1 .82 ng/ml entre 60. 68-72, 76-80 y 96-1 00 hr después del celo respectivamente. En 12 cabras con celo inducido por tratamiento progestágeno y gonadotropico, los niveles basales de Pg observados durante el anestro estaciona1 ascienden entre 7 y 16 d después del tratamiento, alcanzando valores superiores a los detectados durante el celo natural, lo que se atribuye a la mayor tasa de ovulación inducida por el tratamiento hormonal. En otras doce cabras cíclicas tratadas con 100 ug de cloprostenol (días 6-1 2 del ciclo) se observo una caída brusca de la Pg plasmática; en 1 y 3 hr la Pg disminuye a 80 y 42% del nivel inicial (4.6 Ó 0.6 y 2.4 Ó 0.3 ng/ml) y baja a niveles de 0.22, 0.12 y 0.07 ng/ml 23, 35 y 47 hr después de la inducción de la luteolisis. Â

Un tratamiento con 10 µg de buserelina, un agonista de GnRH (GnRH-A) fue aplicado en 113 vacas mestizas durante la fase luteal media (FLM, d11-14 del ciclo); 116 vacas sirvieron de testigos. GnRH-A se aplicó en dos grupos, con tres experiencias: I) 57 vacas normales de primer servicio tratadas en FLM después del primer servicio y 68 vacas testigos (82 Ó 6 d posparto) y II) 56 vacas repetidoras (VR) tratadas en FLM, sirviendo de testigos 48 VR (178 Ó 32 d posparto), con 3,5 Ó 1,6 y 3,2 Ó 1,4 servicios previos en tratadas y testigos respectivamente. La concentración de progesterona sérica (P4) se determinó por RIA, el día del servicio (d0) y 48 h después del tratamiento (d16 en testigos). En I, la fertilidad al primer servicio por IA fue ligeramente superior en dos de las experiencias pero las diferencias no fueron significativas (63,2 vs 61,8%; P > 0,05); en las vacas tratadas, preñadas y vacías, P4 tendió a ser más elevada (9,6 Ó 2,4 y 9,3 Ó 2,4 ng/ml) que en las testigos (8,6 Ó 2,1 y 8,8 Ó 5,0 ng/ml), aunque las diferencias no fueron significativas (P > 0,05). Por el contrario, los resultados de las tres experiencias en II atribuyen al tratamiento GnRH-A en VR una fertilidad superior en 8,1, 11,1 y 13,4% que los testigos, siendo la media significativamente más elevada (P < 0,05) en las VR tratadas (60,7%) que en las testigos (50,0%). P4 fue mayor (P < 0,05) en las vacas tratadas que resultaron preñadas (10,6 ng/ml) que en las vacías (9,7 ng/ml). Las VR tratadas que repitieron, mostraron un intérvalo interestrual más prolongado que en las testigos: 24,1 Ó 1,5 y 20,7 Ó 1,2 d (P < 0,05). En conclusión, GnRH-A durante la FLM no incrementó la fertilidad en vacas de primer servicio ni estimuló la descarga de P4, pero en VR parece ejercer un efecto luteotrópico que atrasaría la regresión del CL, manteniendo niveles suficientemente elevados de P4 como para prolongar la viabilidad del embrión y alcanzar una óptima fertilidad.

Se reporta información actualizada sobre la frecuencia de alteraciones reproductivas y las ventajas de la implementación de los procedimientos metodológicos de los Programas de Control de Problemas Reproductivos (PCPR) en seis explotaciones bovinas de doble propósito bajo manejo tradicional y mejorado. Aplicando las normas y la secuencia dinámica de la Medicina de la Producción (MP) y el esquema operativo del mejoramiento continuo de Calidad Total (MCT) se planificaron cambios en los sistemas de manejo y procesos de cada empresa para hacerla mas eficiente y rentable. La identificación y análisis de los riesgos favoreció la implementación de los programas, de las medidas preventivas y de los tratamientos. En fincas con manejo tradicional, destacan los problemas de anestro orgánico y atrofia ovárica recomendándose una estrategia nutricional para mejorar la condición corporal, reducir la edad al primer servicio y parto y lograr un rápido reinicio de la ciclicidad posparto. En fincas con manejo mejorado, sin amamantamiento y mayor producción de leche se aprecia menor eficiencia en la detección de los celos, baja fertilidad e incremento de servicios repetidos lo que se atribuye a factores sanitarios y de manejo. Las fallas en la validación de resultados y en la continuidad de las medidas de control adoptadas interrumpen las acciones de garantía del programa al no alcanzar los objetivos y metas fijadas, disminuyendo la eficiencia reproductiva, producciones y beneficios económicos.

Para evaluar el crecimiento predestete de las hembras bovinas de reemplazo incorporadas al Programa de Medicina de la Producción y Control Reproductivo, se analizaron 2.511 datos pertenecientes a 18 fincas de doble propósito ubicadas en la Cuenca del Lago de Maracaibo, estado Zulia, Venezuela. Se midió el efecto de la zona (El Laberinto, Perijá, Costa Oriental, Sur del Lago), predominio racial (Holstein, Pardo Suizo, Brahman, Carora), sistema de manejo: mejorado (SM) y tradicional (ST) y la época de nacimiento (enero-marzo, abril-junio, julio-septiembre, octubre-diciembre) sobre la edad (ED), peso (PD) y ganancia diaria de peso (GDP) al destete y sus interacciones. Los datos se analizaron con el procedimiento lineal general del paquete estadístico SAS. Las becerras en los SM presentaron ED y PD de 9,7 Ó 0,1 m y 162,2 Ó 1,1 kg, siendo GDP superior en 11,8% (54, 9 g/d) a los ST (P < 0,001). La zona Perijá mostró la menor ED (9,3 Ó 0,2 m) y un mayor PD (179,0 Ó 0,9 kg) (P < 0,001). La interacción predominio racial í— zona (P < 0,001) y por sistema (P < 0,001) afectaron el PD, siendo más elevada en las Pardo Suizo en Perijá y en El Laberinto (184,3 Ó 2,2 kg y 168,9 Ó 2,9 kg), a la vez que la interacción época de nacimiento x zona afectó (P < 0,01) ED, PD y GDP. La relación ambiente-genotipo en la expresión del crecimiento, mostró ser significativa y variable, por lo cual es indispensable considerar el manejo y el control del crecimiento para optimizar el futuro desempeño reproductivo y productivo de las hembras bovinas.

Se describe el comportamiento durante el proceso del parto normal en 82 cabras criollas multíparas y 46 primíparas en una explotación extensiva en pastoreo (10° L.N.). Los animales fueron separados considerando los signos de proximidad del parto como turgencia de la ubre, aislamiento, intranquilidad, preparación del lugar del parto, se echa y levanta continuamente e intolerancia. La fase de contracción uterina se realizó principalmente en posición decúbito lateral y duró en promedio 2,06h, en primíparas 2,35h (0,40-8,30h) y 1,50h en multíparas (0,18-6,30h). La fase de expulsión fue la más breve, 32 y 22 minutos en primíparas y multíparas (25,8 minutos en promedio), destacando por su mayor extensión (P < 0,05) la etapa entre la ruptura de las bolsas fetales y la aparición de la pezuña delantera y el hocico (13,9 minutos). La expulsión fetal fue más frecuente en las cabras en estación (65,2 y 70,7% en multíparas y primíparas respectivamente), siendo habitual la presentación longitudinal superior (95,7%). La fase de expulsión placentaria o alumbramiento duró 2,15h (0,45-2,43h) en primíparas y 2h (0,30-2,25h) en multíparas. El parto simple tuvo una duración promedio de 4,38h, 5,22h en primíparas y 4,13h en multíparas (P < 0,01). En partos múltiples, el intervalo entre la expulsión de la primera-segunda y segunda-tercera cría fue de 9,4 y 6 minutos, extendiendo la duración del parto a 4,47 y 4,53h respectivamente. Existió una regulación circadiana del parto y una mayor frecuencia en horas diurnas (78% entre 6 am y 6 pm), principalmente entre 6 am y 12 m (56,3%). Las cabras multíparas mostraron menor interés por la placenta expulsada (39%) que las primíparas (54,3%), al igual que por la ingestión parcial de la placenta (17,1 vs 23,9% respectivamente). La mortalidad al parto fue 2,2% en las madres y 3,5% en las crías. El peso medio de las cabras fue de 27,8Ó5,1k y 2,54Ó0,6k para las crías. No se observaron partos distócicos, retención de placenta ni metritis. La amplia variabilidad individual en la caída de la temperatura corporal de 0,6-1,1°C (media 0,82°C), observada 24-48h antes del parto en el 75% de las cabras no tuvo un significativo valor predictivo del parto (P > 0,05).

Se propone la adopción de la tasa de preñez (TP) como un nuevo índice que integra en una fórmula (TP = DC x F) los dos principales riesgos que afectan la reproducción en bovinos: la detección del celo (DC) y la fertilidad (F). TP es usada para monitorear la eficiencia reproductiva al igual que los cambios estratégicos de manejo, detección de celos e inseminaciones. TP fue determinada en 2,451 vacas mestizas de 6 explotaciones doble propósito, 3 tradicionales y 3 mejoradas en la zona de Perijá, Cuenca del Lago de Maracaibo. TP se evaluó en forma directa, no computarizada, en vacas elegibles, detectadas en celo e inseminadas a partir de un periodo de reposo voluntario (PRV) mayor de 60 días, durante 18 periodos de 3 semanas, entre 03/03/1998 y 24/02/1999. Se utilizó el procedimiento GLM del paquete estadístico SAS, considerándose en el análisis como variables independientes el efecto de los periodos, época de servicio y tipo de manejo; la comparación de medias se realizó por la prueba de Duncan. Entre periodos, TP varió significativamente de 8,1 a 22,3% (media 16,4%) y en el mismo sentido variaron DC y fertilidad. TP fue superior (P < 0,01) entre Diciembre-Febrero (19,3%) y Marzo-Mayo (18,8%). Junio-Agosto exhibieron las menores TP (11,5%; P < 0,01) atribuibles a elevadas temperaturas y mayor índice temperatura-humedad. DC, fertilidad y TP fueron superiores (P < 0,01) en las fincas con manejo mejorado (37,1; 52,3 y 19,4%) comparadas con las fincas tradicionales (29,6; 47,3 y 14%). En vacas doble propósito, una baja TP está principalmente relacionada con problemas de DC por anestro antes que por fallas en su observación o baja fertilidad. TP debería ser evaluada en forma continua para maximizar la eficiencia reproductiva, lograr mayor número de vacas preñadas e incrementar los ingresos económicos.

Aplicando estrategias de análisis epidemiológico se estableció la relación entre factores de riesgo y la identificación de puntos críticos (ARPCC) en los procesos reproductivos para optimizar decisiones preventivas y de control en hatos doble propósito. Se utilizaron 17.855 observaciones en 2.547 vacas mestizas pertenecientes a 3 fincas con manejo tradicional (MT=7.603) y a 3 con manejo mejorado (MM=10.252) en la Cuenca del Lago de Maracaibo. Se analizaron 8 grupos de riesgo: novillas, vacas primíparas, adultas, servidas, preñadas, secas, recién paridas y eliminadas; se identificaron los puntos críticos de factores genéticos, ambientales, manejo, alimentación, sanitarios, reproductivos, administrativos y otros relacionados con distintos estados fisiológicos. Las variables de predicción para la ocurrencia estadística de riesgos se determinaron utilizando la relación de probabilidad (OR, Odds Relation) con un intervalo de confianza de 95%. Se encontraron diferencias entre factores de riesgo y puntos críticos entre MT y MM. Como variables significativas de riesgo destacan en novillas (P < 0,01): ganancia diaria de peso (OR=5,96), condición corporal (CC, OR=3,6) y calificativo del tracto reproductivo (OR=3,14) y como riesgo del anestro orgánico en primíparas (P < 0,001): caída del peso posparto (OR=8,3), CC (OR=6,68), presencia de la cría y amamantamiento (OR=6,76). En las repetidoras, los riesgos fueron muchos y altamente significativos (P < 0,001): predominio racial (OR=12), producción de leche (OR=8,13), momento de inseminación (OR=14,2) e infecciones (OR=11,8); en menor grado, el efecto finca (OR=5,68), manejo de celos y servicios (6,62) y mastitis (3,75) (P < 0,01) y época (OR=3,48), CC (OR=3,8), retención placentaria (OR=5,22) e intervalo parto servicio (OR=6,43) (P < 0,05). Estas variables de predicción de los riesgos confirman el diagnóstico y la probabilidad que participen como causales de problemas reproductivos. Las decisiones de manejo utilizadas para prevenir el riesgo de problemas mejoraron la eficiencia pero deben estar justificadas económicamente.

Se estudió el efecto del tipo de parto (simple o doble) y del amamantamiento sobre la involución uterina (IU) macroscópica en 30 ovejas West African (WA), durante mayo-junio (principal época de partos), pastoreando en pasto estrella (Cynodon nlemfuensis) en una explotación de bosque muy seco tropical. Se dividieron en tres grupos, G-1: 12 ovejas amamantando, paridas simples; G-2: 12 amamantando, paridas dobles y G-3: 6 no amamantando. G-1 y G-2 se sacrificaron los días 0 (parto), 3, 7 y 14 días posparto y cada 2 días hasta el día 30; G-3 los días 0, 7, 14, 18, 22 y 26 posparto. El tracto reproductivo fue extraído, midiéndose longitud de cuernos (os uterus-unión úterotubárica), diámetros de cuernos, cervix, cuerpo y carúnculas uterinas, observándose folículos ováricos y cuerpos lúteos. El desarrollo de la IU en función del tiempo se calculó mediante ajuste de datos en un modelo de regresión polinomial no-lineal. En G-1, IU muestra amplia diferencia entre ambos cuernos, aún notoria 2 semanas posparto (69 y 58% del diámetro y longitud inicial), se estabiliza entre los días 22-26 y es completa hacia los 28-30 días; en igual proporción disminuyeron los diámetros de cervix, cuernos y carúnculas. En G-2 y G3 los tiempos de IU fueron algo más tardíos aunque no diferentes. El inicio de la actividad ovárica fue más temprano en G-1 y G-3 pero ni paridad ni amamantamiento afectaron IU, que no mostró ser un factor limitante del reinicio de la función ovárica y reproductiva. En WA, IU sigue un proceso semejante al observado en ovejas de lana.

Con la finalidad de conocer el efecto de la suplementación con yacija y de la época de incorporación sobre el peso corporal (PP), la ganancia diaria de peso (GDP), la edad (EP), la circunferencia escrotal (CEP), las características seminales y los niveles de testosterona séricos (TP) a la pubertad en toretes 5/8 Brahman, se realizó un estudio en la hacienda La Esperanza de La Universidad del Zulia, ubicada en una zona de bosque seco tropical con temperatura y precipitación promedio de 28°C y 950 mm/año respectivamente. Se utilizaron 16 toretes, los cuales fueron asignados aleatoriamente al tratamiento 1 (CS): pastoreo más suplemento (mezcla de 1 kg/animal/día de yacija y 0,5 kg/animal/día de melaza) o al tratamiento 2 (SS): pastoreo sin suplemento. Se consideraron 2 épocas de incorporación: Época seca (ES): de diciembre a abril y Época húmeda (EH): de mayo a noviembre. Los datos fueron analizados utilizando el paquete estadístico SAS. La suplementación mejoró las características reproductivas a la pubertad, presentando los toretes suplementados mayor PP (267,9 vs 229,2 kg; P

Se evaluó la información de 1.969 concepciones de vacas mestizas de la hacienda La Esperanza de la Facultad de Agronomía de La Universidad del Zulia para estudiar los efectos del grupo racial, mes de fecundación, año de fecundación y sus interacciones sobre la frecuencia de fertilidad (FF). Tomando en cuenta la variación mensual del índice de humedad-temperatura (IHT), se realizó el análisis de varianza-covarianza obteniendo diferencias altamente significativas (P < 0,01) para la FF, el cual está influido por las variaciones mensuales del IHT, presentando las mejores frecuencias de fertilidad en los meses en los cuales el índice alcanza los menores registros. El estrés calórico que se presenta por el incremento de esos factores en las vacas afecta negativamente su eficiencia reproductiva. El grupo racial resultó ser significativo (P < 0,05) pero la tendencia de los tres grupos en relación a la FF a través del año fue similar. El año de fecundación y la interacción mes y año de fecundación, no fueron significativas (P > 0,05) lo que indica que todos los meses presentaron la misma variación en los años de estudio. La interacción grupo racial y mes de fecundación no influye significativamente (P > 0,05) sobre la FF, lo que demuestra que los tres grupos raciales fueron afectados de la misma manera a través del año.