En los análisis de la relación entre literatura y geopolítica he recurrido en más de una ocasión a un capítulo del Atlas de la novela europea de Franco Moretti en el que contrasta las geografías literarias de las novelas sentimentales ("Silver Fork") de Jane Austen con las novelas históricas de Sir Walter Scott. Moretti señala que Austen, cuyas novelas se centran en un mercado matrimonial clasista, limita su geografía a "una pequeña Inglaterra homogénea" (Moretti, 1998, p. 14). La perspectiva ideológica de sus novelas sobre el espacio se despreocupa del proceso de construcción de la nación, mientras que, por el contrario, Scott, cuyas novelas se ocupan principalmente de la construcción de la nación, construye un Reino Unido mucho más amplio, que está involucrado en un proceso de expansión, "la incorporación de la periferia interna a la unidad mayor del Estado" (p. 40). La presunta implicación metodológica del contraste de Moretti es que las contribuciones novelísticas y de otros textos al conocimiento de la geopolítica se dan a través de perspectivas expansivas del espacio. El geógrafo político Peter Taylor desafía esa implicación en su análisis de "World Cities". Su investigación, que hace hincapié en los flujos que conforman gran parte de la economía política mundial, articula una perspectiva geográfica reducida en lugar de ampliada. En una investigación que se basa en lo que él denomina "datos de geografía de oficinas" (Taylor, 200, p. 5), el enfoque espacial de Taylor se centra en las habitaciones. Pasando de los análisis que desplazaban la "metageografía" del "mosaico de estados" a las "redes de ciudades" (p. 11). En investigaciones anteriores, Taylor baja a un espacio aún más pequeño y analiza el trabajo en las oficinas que albergan a algunos de los principales protagonistas de la economía política global. En un análisis del "alcance global" de las "redes de oficinas" que operan en las "ciudades del mundo" (p. 11), su atención se centra en las salas llenas de personas relacionadas con las finanzas, la contabilidad y los servicios jurídicos. Si imaginamos un futuro lejano en el que se recuperen los archivos (tanto materiales como electrónicos) de esas oficinas, el resultado sería una cartografía de los lugares de control del comercio mundial de los siglos XX y XXI. Para profundizar en esta reflexión, quiero volver a un pasado lejano y evocar una recuperación similar de una cartografía del comercio mundial, que también se basaba en los datos de las habitaciones, recogidos en una habitación de una antigua "ciudad mundial". Una "historia social y económica" que data de "los siglos XI al XIII", vinculada a las clases mercantiles de nivel medio, estaba disponible en un almacén contiguo a una sinagoga de El Cairo (Goitein, 1960, p. 91). El historiador etnográfico S. D Goitein recuperó aspectos de esa historia a partir de cartas y otros papeles - "escritos desechados"- en la "Geniza" (almacén) de una sinagoga de El Cairo. Los documentos constituyen "lo contrario de un archivo"; "se tiran allí sólo cuando han perdido todo valor para sus poseedores [y]... en la mayoría de los casos, sólo mucho tiempo después de haber sido escritos" (p. 92). Décadas después de que Goitein interpretara los documentos de la Geniza para recuperar aspectos de una historia social y económica, el novelista Amitav Ghosh examinó detenidamente algunos de los mismos documentos para escribir una historia semi-ficticia sobre las relaciones en el siglo XII entre un comerciante judío tunecino, Ben Yiju (mencionado en la historia de Goitein), su esclava india, Bomma, y sus "amigos comerciantes". Siguiendo a los protagonistas en "un itinerario que une el Levante, o el Mediterráneo oriental, con las costas occidentales de la India (Shammas, 1993)", la novela de Ghosh recupera una antigua ruta comercial en una historia que comienza con la referencia al "debut" de Bomma en un artículo de 1942 en una revista hebrea, basado en una carta que en su día se guardó en la Geniza. La novela retoma su historia más tarde con la segunda aparición de Bomma en otra carta de Geniza "traducida y editada por el profesor S.D. Goitein" (Ghosh, 1992, p 17). Al igual que Goitein, Ghosh se centra en los comerciantes económicos de origen humilde que dejaron lo que él denomina "esas huellas apenas perceptibles que la gente corriente deja en el mundo" (p. 19). Las cartas desechadas en la Geniza de El Cairo proporcionaron a Ghosh los recursos para escribir una historia cultural en forma de diario de viaje que sigue el itinerario socioeconómico medieval de sus protagonistas. Se trata de un relato semificticio que ofrece una visión de las vidas mundanas ejemplares implicadas en las antiguas prácticas comerciales. Atendiendo a las implicaciones metodológicas de una metageografía orientada a las habitaciones, en la siguiente sección me desplazo a las experiencias de personajes más privilegiados económicamente en una vivienda cuyo rasgo más significativo es una habitación de una casa modernista de cristal y acero cuyo diseño y usos cambiantes están conectados con las trayectorias históricas globales.