In recent years, many studies about language (BARZOTTO & EUFRASIO (2009); FAIRCHILD (2013, 2014); REZENDE (2010)] have shown that a teaching practicum has to be thought as a reflexive pedagogical event, where students become researchers of their own teaching experience; such activity allows them the analysis and assess of their own experience and also the validation of knowledge, methodologies and teaching strategies. It is during this teaching practicum that teaching journals, as a database of the close observation of the practicum-student, should become an important reflexive instrument of classroom activity. However, the written products from Spanish teaching practicum-students in a public university in Central America show that, on many occasions, students do not know how to use such resource, since journals show little connection between the discourse of the official documents and the student’s written work. Such problem gives the idea that the meaning of concepts taught may not be found in the final work a student submits. For the purpose of this research, we selected a journal and a portfolio from a student in a Spanish teaching program. These two sources were considered successful final productions. Moreover, they allowed the researchers to start a discussion about how this student articulated and analyzed his own data. Coherence of the produced discourse and the specific knowledge from the program— in this case Spanish teaching— the meaning ( or not) and the usefulness such productions have for the practicum-student and for the practicum-supervisor, and the role of the teacher as the one in charge of the follow-up and monitoring of the practicum are discussed. En los últimos años, muchas investigaciones académicas en el área de estudios de la lengua (Barzotto y Eufrasio, 2009; Fairchild, 2013, 2014; Rezende, 2010) han demostrado que la práctica docentedebe ser pensada como un acto pedagógico reflexivo, en el cual el estudiantado en práctica se convierta en un sujeto investigador de su propia acción, ya que ese momento permite el análisis y la evaluación de la experiencia docente a fin de validar los conocimientos, metodologías y estrategias de aprendizaje. Dentro de esta práctica, el diario de campo, como un banco de datos de la observación atenta de cada practicante, y el portafolio final, como una producción escrita reflexiva sobre los datos observados, se convierten en los instrumentos críticos más importantes de la labor docente en el aula de clase. Las producciones escritas de estudiantes en práctica profesional de la carrera de español de una universidad pública en Centro América han demostrado que el estudiantado practicante, muchas veces, no sabe qué uso hacer de estas herramientas, por la desarticulación entre los discursos de los documentos oficiales con sus producciones discursivas, como si ocurriera una pérdida de sentido de lo que se enseña y de lo que es creado como producto final. Seleccionamos un diario de campo y un portafolio, considerado por el profesorado tutor como un excelente trabajo, para analizar cómo el estudiantado articula y analiza los datos que él mismo registró; la coherencia del discurso producido con los conocimientos específicos del área de estudios, en el caso enseñanza de español; el sentido ( o no) y la utilidad (o no) que el diario tiene para el estudiantado en práctica y para el mismo personal asesor de práctica; y finalmente, se discute el papel del profesorado tutor, en relación con el acompañamiento y supervisión de la práctica profesional.