The inter-American system encompasses the institutional and legal framework promoted by the United States of America following the first International Conference of American States in Washington, DC, in 1890 as a means of consolidating US hegemony in the Western Hemisphere. After WW II, it became most identified with the Organization of American States (OAS) and the Inter-American Treaty of Reciprocal Assistance (aka the Rio Treaty). The first significant challenges to US dominance and leadership within the inter-American system appeared in the 1970s and 1980s, although it did not become symptomatic of a wider decline in US hegemony in Latin America until the administration of George W. Bush. In particular, many countries withdrew from the Rio Treaty, refused to participate in the inter-American human rights system, and utilized the OAS to repudiate US foreign policy on Cuba and the “War on Drugs.” Furthermore, new hemispheric organizations appeared such as the Union of South American Nations and the Community of Latin American and Caribbean States that purposefully excluded the United States. During the Obama years, a frustrated US Congress threatened to cut US contributions, while administration officials retreated from taking a proactive role in the OAS. For its part, the Trump government has boycotted hearings of the Inter-American Human Rights Commission and reduced its funding. The article concludes with a discussion of the inter-American system without the domineering presence of the nation which spawned it to promote its own geopolitical priorities, precisely when an effective regional body is crucial for addressing many hemispheric challenges. Resumen El sistema interamericano abarca el marco institucional y legal promovido por los Estados Unidos de America despues de la primera Conferencia Internacional de Estados Americanos en Washington, DC, en 1890 como un medio de consolidar la hegemonia estadounidense en el hemisferio occidental. Despues de la Segunda Guerra Mundial, se identifico mas con la Organizacion de Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca (tambien conocido como el Tratado de Rio). Los primeros desafios significativos para el dominio y el liderazgo estadounidense dentro del sistema interamericano aparecieron en las decadas de 1970 y 1980, aunque no se convirtio en sintomatico de una disminucion mas extensa de la hegemonia estadounidense en America Latina hasta la administracion de George W. Bush. De hecho, muchos paises se retiraron del Tratado de Rio, se negaron a participar en el sistema interamericano de derechos humanos y utilizaron la OEA para repudiar la politica exterior estadounidense sobre Cuba y la “Guerra contra las drogas”. Ademas, aparecieron nuevas organizaciones hemisfericas como la Union de Naciones Suramericanas y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribenos que excluian expresamente a los Estados Unidos. Durante los anos de Obama, un frustrado Congreso de los Estados Unidos amenazo con recortar las contribuciones estadounidenses, mientras que los funcionarios de la administracion se retiraron de ejercer un papel proactivo en la OEA. Por su parte, el gobierno de Trump ha boicoteado las audiencias de la Comision Interamericana de Derechos Humanos y reducido su financiacion. Este estudio concluye con una discusion sobre el sistema interamericano sin la presencia dominante de la nacion que lo genero para promover sus propias prioridades geopoliticas, precisamente cuando un organismo regional eficaz es crucial para abordar multiples desafios hemisfericos.