La localización del Mar Menor, en el sureste de la península Ibérica, condiciona la totalidad de sus características ambientales —su génesis reciente se inició hace 18.000 años— y en su configuración actual han intervenido tanto el glacioeustatismo como la actividad tectónica, hasta completar el aislamiento de la antigua bahía mediterránea en la laguna que conocemos hoy. Sus rasgos geomorfológicos más notables son: barrera de cierre (con canales de intercomunicación), afloramientos rocosos en forma de islas y red de drenaje de los cauces continentales; permitiendo establecer dos subcuencas, la norte y la sur. Su diseño triangular converge con el de otras lagunas costeras mediterráneas. Su profundidad máxima es de 7,2 m y el plano que lo divide en dos volúmenes iguales se sitúa en 5,4 m, un metro más profundo que su profundidad media estadística. El canal que mayor volumen de agua intercambia es el del Estacio, con una cifra aproximada al millón de metros cúbicos. Los perfiles de los cuatro canales son más profundos en su parte norte que en su parte sur, lo que sugiere que esta mayor energía cinética genera un modelo circulatorio antihorario, con una mezcla más activa en la cubeta norte con respecto a la sur, apreciándose una diferenciación en sus características termosalinas. La serie histórica del rango de salinidad desde 1926 hasta la actualidad presenta dos periodos: 1926-1975, con salinidad aproximada al 53 %0, y desde 1975 hasta la actualidad, en que la salinidad de la laguna se ha ido igualando con la del Mediterráneo hasta alcanzar el rango de 42 %o – 47 %o que posee hoy. El máximo de salinidad se alcanza entre los 30 y 40 posteriores al registro de las máximas temperaturas. Tanto frente al aporte instantáneo de lluvias torrenciales como al efecto de la mezcla de aguas mediterráneas, el Mar Menor recobra sus características físico-químicas muy rápidamente, produciéndose una ligera estratificación térmica durante el verano, a menudo modificada por los frecuentes vientos estivales. [Ver Resumen completo en pdf]., The location of the Mar Menor lagoon, on the southeastern Iberian Peninsula, conditions all of its environmental characteristics. Its most notable geomorphologic features are: a closure barrier (with intercommunicating channels), islands on a hard substrate, and the drainage system of the continental channels, which creates two sub-basins, north and south (maximum depth, 7.2 m). The channel which exchanges the most water is the Estacio, generating an anticlockwise circulatory model, with a more active mix in the northern basin than in the southern one. Between 1926-1975, its salinity was close to 53 %0, although since 1975 it has approximated that of the Mediterranean with a current level of 42 %0 – 47 %0. After torrential rains or mixing with Mediterranean waters, the lagoon recovers its physicochemical characteristics very rapidly, and it has a thermal stratification during the summer, modified by frequent summer winds. Water-mass analysis clearly segregates the littoral lagoon from the continental shelf between Alicante and Almería, being the bathymetric-saline component (depth/density) the most important. In productive terms, chlorophyll a content is higher in clear, shallow waters with high levels of phosphates and silicates than in deep, turbulent, more nutrient-poor waters. [See full Summary pdf]., Instituto Español de Oceanografía, SI