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Varon de 8 anos, remitido para valoracion de un nodulo cutaneo asintomatico de 3 x 2 cm, en la cara anterior de la pared toracica derecha de 10 meses de evolucion (fig. 1). El resto de exploracion fisica resulto anodina. La biopsia realizada mostro una proliferacion difusa de celulas poligonales de citoplasma abundante, granular y eosinofilo, sin mitosis, y S100+, permitiendo llegar al diagnostico de tumor de celulas granulares (TGC) (figs. 2 y 3). Se realizo exeresis con margenes amplios. El TGC o de Abrikossoff fue descrito por primera vez en 1926. Se trata de una neoplasia infrecuente y benigna, probablemente derivada de las celulas de Schwann. En la mayoria de las series es mas frecuente en mujeres, entre los 30 y 60 anos, y en la raza negra. Es poco habitual en edad infantil. Suele manifestarse como un nodulo solitario y asintomatico en la piel o en las mucosas, en cualquier localizacion, con predileccion por la cabeza y el cuello (65%), en especial por la cavidad oral (70%)1. En el 3-25% de los casos es multiple. Su presentacion multiple en la infancia se ha asociado hasta en el 50% de casos a neurofibromatosis, sindrome de Noonan y sindromes polimarformativos. Aunque nunca se ha descrito en la infancia, en el 1-2% de los casos es maligno, con desenlace fatal2,3. De clinica inespecifica, el estudio histologico es imprescindible para el diagnostico. Caracteristicamente muestra una tumoracion compuesta por celulas grandes, poligo

Actas Dermosifiliogr. 2007;98:291-5 294 transferase, CD30, CD3, CD20, serum protein S-100, CD119, and CD34. Based on these findings, the patient was diagnosed with leukemia cutis (LC). Specifically, the diagnosis was chloroma, or infiltration by myeloid or granulocytic sarcoma. The patient was referred to the reference hospital for pediatric oncology, Hospital La Fe de Valencia, Spain, where a bone marrow biopsy was taken, showing 60% blasts. Bone marrow immunophenotyping showed that the infiltrate was composed of 54% myeloid cells (CD33+ in 100%, CD13+ in 42%) and 19% neutrophils, and the final diagnosis was established as acute myelomonocytic leukemia (M4). A spinal tap ruled out the presence of blasts in the cerebrospinal fluid, and all other examinations were normal or negative (echocardiogram, electrocardiogram, cerebral ultrasound, bone scan, and infectious serology (hepatitis B and C virus, human immunodeficiency virus, herpes simplex virus, varicella-zoster virus, and toxoplasmosis). He received induction chemotherapy under the SHOP-LANL 2001 protocol and required 2 cycles to obtain complete remission. After the consolidation cycle, the patient underwent a transplant of hematopoietic stem cells from his HLA identical donor twin brother. Specific leukemic infiltrates may present in various morphological forms such as papules, nodules, purpura, ulcerations, and more rarely, blisters. They may found at any site, including in areas of trauma or scars, but are more common on the head, neck, or trunk.1 LC is uncommon in childhood, with only a few cases published in children.2-6 It appears more often in congenital leukemia (25%-30% of cases).2,3 As in adults, it is associated with acute myeloid leukemia,4 particularly in carriers of the monocyte markers M3 and M5 (10%-30%). There is a strong association between specific cutaneous infiltration and the presence of leukemia in other extramedullary sites (cerebrospinal fluid, spleen, liver, lymph nodes, and gums). Unlike adults, in whom LC is associated with a severe prognosis, in children it does not alter the natural progression of the disease.

Hemos leido con gran interes el art iculo publicado en su revista por Villar Garcia J et al y creemos oportuno resaltar la ausencia de tres citas bibliograicas de autores espanoles que esperamos pueden ser de interes para los lectores de su revista. La primera, por t ratarse de la primera referencia que existe sobre la iebre Q y el eritema nodoso, la segunda, por la asociacion de una enfermedad autoinmune que podria participar en la isiopatologia del eritema nodoso, y la tercera, por ser el primer caso que describe en lesiones de eritema nodoso los caracterist icos doughnut , granulomas hepaticos de la iebre Q. Esta ult ima cita bibliograica ha sido resaltada recientemente porque la biopsia de piel de un eritema nodoso puede ser diagnost ica de iebre Q incluso antes de que sean positivos los test serologicos. Bibliografia