In low- and middle-income countries (LIMCs) measuring early childhood development (ECD) with standard tests in large scale surveys (i.e. evaluations of interventions) is difficult and expensive. Multi-dimensional screeners and single-domain tests ('short tests') are frequently used as alternatives. However, their validity in these circumstances is unknown. We examine the feasibility, reliability, and concurrent validity of three multi-dimensional screeners -the Ages and Stages Questionnaires (ASQ-3), the Denver Developmental Screening Test (Denver-II), the Battelle Developmental Inventory screener (BDI-2) -and two single-domain tests- the MacArthur-Bates Short-Forms (SFI and SFII) and the WHO Motor Milestones (WHO-Motor)-in 1,311 children 6-42 months in Bogota, Colombia. We compare scores on these short tests to those on the Bayley Scales of Infant and Toddler Development (Bayley-III), which we take as the 'gold standard'. The Bayley-III was given at a center by psychologists; whereas the short tests were administered in the home by interviewers, as in a survey setting. Concurrent validity of the multi-dimensional tests' cognitive, language, and fine motor scales with the corresponding Bayley-III scale is low below 19 months but increases with age, becoming moderate-to-high over 30 months. In contrast, gross motor scales' concurrence is high under 19 months and then decreases. Of the single-domain tests, the WHO-Motor has high validity with gross motor under 16 months, and the SFI and SFII expressive scales show moderate correlations with language under 30 months. Overall, the Denver-II seems the most feasible and valid multi-dimensional test and the ASQ-3 performs poorly under 31 months. By domain, gross motor development has the highest concurrence below 19 months, and language above. Results do not vary by household socio-economic status. Predictive validity investigation is nonetheless needed to further guide the choice of instruments for large scale studies. Medir el desarrollo infantil temprano (DIT) mediante pruebas estándar de diagnóstico en estudios a gran escala resulta difícil y costoso. Por esto, con frecuencia se utilizan pruebas de tamizaje multidimensionales y pruebas que miden un solo dominio del desarrollo como alternativas (nos referimos a ellas como 'pruebas cortas'). La validez de las pruebas cortas en estos contextos es desconocida. En este estudio, analizamos la viabilidad, confiabilidad y validez concurrente de algunas de estas pruebas cortas de uso habitual, incluyendo tres pruebas de tamizaje multidimensionales-los Cuestionarios de Edades y Etapas, la Prueba de Tamizaje del Desarrollo de Denver, el Inventario del Desarrollo de Battelle -y dos pruebas que miden un solo dominio del desarrollo- la versión abreviada de MacArthur-Bates y los Hitos del Desarrollo Motor-en 1.311 niños y niñas de 6 a 42 meses en Bogotá, Colombia. Comparamos las puntuaciones obtenidas en estas pruebas cortas con las de las Escalas Bayley de Desarrollo Infantil, prueba que consideramos nuestro patrón de referencia. El Bayley se implementó en un centro por psicólogos, mientras que las pruebas cortas se realizaron en los hogares por encuestadores, tal y como se administrarían en una encuesta de hogar. La validez concurrente de las escalas cognitivas, de lenguaje y de motricidad fina de las pruebas multidimensionales con la escala correspondiente en el Bayley es baja en niños menores de 19 meses, si bien aumenta con la edad convirtiéndose en moderada a alta a partir de los 30 meses. En cambio, la concurrencia de las escalas de motricidad gruesa es alta en menores de 19 meses y disminuye a partir de esta edad. Con respecto a las pruebas que miden un solo dominio del desarrollo, los Hitos del Desarrollo Motor presentan un alto grado de validez con la motricidad gruesa en niños menores de 16 meses, y las escalas de lenguaje expresivo de la versión abreviada de MacArthur-Bates muestran una correlación moderada con el lenguaje en menores de 30 meses. Por dominio del desarrollo, la motricidad gruesa presenta el grado de validez más alto en menores de 19 meses, mientras que en niños de más de 19 meses, el desarrollo del lenguaje es el dominio que obtiene concurrencias mayores.