El trabajo analiza el imaginario colectivo y simbólico occidental y la realidad que determina para el cómputo de seres humanos y en concreto para las identidades y el colectivo trans. Se centra principalmente en la España presente y contemporánea tardía integrando referencias a otros momentos históricos y lugares geográficos dentro de Occidente. Es un análisis orientado a clarificar las pautas y mecanismos de la opresión para poder trascenderlos, puesto que dichos mecanismos provocan un reparto desigual de la riqueza, la precariedad y la violencia, en cuanto que facilitan una serie de vidas como posibles a expensas de las que son obstaculizadas y perviven en el ámbito de lo imposible. En primer lugar, desarrollo la teoría de los Marcos de Género para explicar las lógicas que subyacen a la exclusión del colectivo trans, principalmente, así como otra serie de colectivos entendidos como minoritarios y que están afectados igualmente por el discurso de los marcos de género y su matriz hetero-cisexual fundamentada en el sexismo y el machismo. Estos marcos constituyen el sistema binomial de los sexos y a los propios sexos, y afectan tanto al género humano en su conjunto como a todo lo que el ser humano crea y a todo aquello con lo que se relaciona. Analizo los mecanismos por los que se naturaliza la heterosexualidad y la cisexualidad obligatoria y proporciono una definición más concreta de género en cuanto que las definiciones existentes se revelaban muy confusas y poco operativas para la práctica analítica y comprensiva. Planteo tres nuevas categorías de mujer/mujeres (de clase, de sexo y de género) que permiten abordar desde el feminismo la problemática de los sujetos de opresión, puesto que las personas son subordinadas por la marca “mujer” en base a relaciones desiguales de poder entre el hombre y la mujer. Las tres nuevas categorías de mujer/mujeres no están estrictamente genitalizadas, también son generizadas entendido desde lo que la cultura nos dice qué es un hombre y qué una mujer en base al discurso restrictivo de los marcos de género. La importancia de este capítulo radica en el marco teórico que expone, puesto que permite analizar en qué imaginarios se basan las relaciones de poder y de reparto desigual de la precariedad para hacerlos reales en la vida cotidiana y en los cuerpos de los sujetos que atraviesan. Establezco además la diferencia entre discriminación como clase social (mujeres de clase) y como clase sexual (mujeres de sexo y mujeres de género) así como las diferentes interacciones de sus variantes: discriminación como clase social, como clase sexual y como clase socio-sexual. En el siguiente capítulo re-cuestiono nuevamente el género como paradigma funcional en cuanto que este se fija en los deseos de los sujetos que operan y la relación que tienen con las normas sociales. Analizo los mecanismos y discursos por los que una determinada manera de satisfacer necesidades es impuesta al cómputo de la población en función de premisas sexistas y machistas. O dicho de otro modo, un deseo determinado es extrapolado al cómputo de la población como norma y mantenido privilegiadamente en la cultura a través de instituciones, de lo público y de lo privado, facilitando y privilegiando ese tipo de deseo a expensas de los otros que son obstaculizados y socavados para impedir tanto su emergencia como su permanencia. Hago una re-definición de algunos conceptos básicos de manera que permitan llevar el análisis a la profundidad deseada para contribuir a la resolución de problemas sociales, políticos, económicos y afectivo-sexuales que unas estructuras demasiado rígidas y demasiado imaginarias provocan. Planteo la problemática cultural a través del colectivo trans principalmente, primero con el análisis de estructuras culturales profundamente tránsfobas desde la edad infantil hasta la edad adulta. Y después, reflexiono sobre cómo estas identidades emergen a través de sus propios itinerarios dentro de una cultura que aboca estas existencias a los márgenes puesto que se construyen en oposición y contradicción a la norma que los cataloga y pre-determina. Analizo las premisas estructurales y conceptuales que facilitan un sistema en el que el colectivo trans está mediado por severas carencias, afectivo-sexuales, económicas, políticas, sociales, y en esencia políticas, de representatividad, integridad, seguridad, validez y bienestar. Existe una reflexión en todo el análisis que resalta los peligros que el imaginario provoca en cuanto a las vidas que la realidad alberga y el devenir que preconiza. Las nuevas posibilidades que puede contemplar un nuevo paradigma mediado por la reflexión antes que una disrupción irremediable es una práctica sugerente. Este trabajo es un deseo inacabado de re-elaboración cultural, y, por lo tanto, de re-elaboración de una realidad que pueda contemplar tanto sus límites como toda la diversidad que habita entre ellos, en términos posibles y reales.