237 p. Las especies del género Campylobacter, a pesar de ser considerados tradicionalmente como patógenos veterinarios clásicos responsables de una diversidad de procesos en animales domésticos, en la actualidad, poseen gran transcendencia e interés tanto en Medicina Humana como en Seguridad Alimentaria, debido su relación, como la primera causa de gastroenteritis bacteriana en el hombre. Los pollos de engorde son el reservorio principal de C. jejuni y el consumo de su carne, altamente contaminada, constituye la principal fuente de los contagios humanos, bien de forma directa o indirectamente a consecuencia de la contaminación cruzada desde otros alimentos o utensilios utilizados en su preparación en la cocina. Por todo ello, para intentar reducir o eliminar el problema, es imprescindible la reducción de la presencia y circulación del agente en la producción primaria. A pesar de los numerosos esfuerzos realizados orientados en la búsqueda de soluciones para el control del patógeno en estos animales, las cifras de aves positivas en matadero siguen siendo muy elevadas y aún no ha sido posible resolver el problema de su control. Evitar la introducción del agente en las manadas sería fundamental para reducir el problema, y en esta línea, conocer el modo en el que se produce la transmisión de C. jejuni a los pollos de engorde resulta por el momento una incógnita necesaria de resolver. En esta Tesis Doctoral se pretende profundizar en el conocimiento global de las características epidemiológicas y de transmisión de C. jejuni en los pollos de engorde. A tal efecto, se llevaron a cabo diversos estudios de detección del microorganismo en explotaciones de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, tanto en los animales como en el entorno ambiental. Previamente a los estudios en las explotaciones, debido a que C. jejuni muestra requisitos de crecimiento exigentes y una sensibilidad inusual al estrés ambiental, fue necesario determinar la capacidad de supervivencia de la cepa de referencia en distintos medios y condiciones, con el objeto de poder realizar un adecuado protocolo de muestreo y trabajo. En todos los casos se confirmó que la cepa utilizada pudo sobrevivir en los diferentes medios y condiciones necesarias, el tiempo suficiente para la realización de los estudios in vivo. También se llevaron a cabo numerosas pruebas con distintos medios de cultivo y diferentes técnicas de filtración buscando un procedimiento adecuado, económico y sencillo para el recuento de C. jejuni en placa a partir de heces, no hallándose, al final, ningún método totalmente eficaz para ese propósito, debido, bien a la presencia de contaminantes microbianos que impedían el aislamiento (en el caso del uso de los medios selectivos sin filtro), y por otro, a que se provocaba una reducción considerable del número final de C. jejuni cuando se empleaban filtros, que falseaba el resultado. Con objeto de conocer el momento y las circunstanciasen que se tiene lugar la colonización de las aves con C jejuni, a fin de poder controlar la introducción del microorganismo en las naves, se llevaron a cabo distintos estudios de detección y aislamiento en una explotación de pollos comerciales, para determinar la edad de colonización y la influencia de la estación climática en esta, utilizando distintos procedimientos y protocolos de muestreo. La edad de colonización se estableció aproximadamente en la segunda semana de vida, a partir de un sistema de muestreo que utilizaba calzas absorbentes, sin encontrar diferencias entre las distintas estaciones del año, si bien durante los meses de otoño C. jejuni no se pudo detectar hasta la tercera semana de vida de los animales. En una manada aislada, se determinó la prevalencia de la infección por C jejuni a lo largo de la cría, utilizando hisopos (en cloaca) y a partir del contenido de distintos tramos intestinales (buche, ciego y colon). Se pudo confirmar la presencia de C. jejuni a partir de los 20 días de vida (colonizando ya ciego y colon); además, se observaron altísimas prevalencias en cloaca (83,3% el día 23), en ciego (90% el día 30) y en colon (70% el día 30), que fueron aumentando progresivamente a lo largo de la crianza, hasta llegar a la práctica totalidad de las aves, permitiendo deducir que C. jejuni colonizaría a la práctica totalidad de la manada al cumplirse no más de los dos tercios del periodo de cría. Con el fin de obtener más información sobre los posibles reservorios que pudieran actuar como fuentes de infección o vías de transmisión horizontal, se llevaron a cabo estudios de detección en una explotación de pollos de engorde, analizando para ello diferente tipo de muestras, potenciales fuentes de contagio procedentes del entorno interior y exterior de la nave. La mayor parte de las muestras, exceptuando las muestras de tipo fecal y de materia orgánica, fueron negativas, incluso cuando previamente se había demostrado la presencia del microorganismo en otro tipo de materias como, por ejemplo, en las heces. Dado que la presencia de animales en las inmediaciones de las instalaciones se considera como un factor importante en el aumento de la prevalencia del microorganismo en las granjas de pollos, con la misma finalidad que en el caso anterior, se determinó la presencia de C. jejuni en otros sistemas productivos, así como en otras especies animales (mamíferos y aves) ubicadas en el entorno de aves positivas. En todos los sistemas productivos analizados se observaron prevalencias elevadas del microorganismo. Además de ello, una gran variedad de especies animales de las que estaban en contacto con aves portadoras albergó C. jejuni y se pudo detectar su presencia en heces, lo que permite sospechar que posiblemente puedan actuar como reservorio. No obstante, debe precisarse que, entre las especies animales separadas de las aves portadores del microorganismo no se detectó ningún animal positivo, lo que podría significar que el reservorio principal son las aves de engorde, únicamente. Los estudios de transmisión se completaron con la posibilidad de transmisión del microorganismo de manera vertical, desde las gallinas a los huevos. A este respecto, se llevó a cabo un estudio en el que se analizó la presencia de C. jejuni en distintas partes (superficie, cáscara e interior), en huevos procedentes de gallinas positivas, no detectándose nunca el agente. También se llevó a cabo un estudio de persistencia en huevos inoculados experimentalmente en la superficie comprobándose la escasa capacidad de supervivencia de C. jejuni en la superficie de huevos (sólo persistió 1 hora) así como la incapacidad de éste para colonizar los huevos, ya que no fue capaz de atravesar la cáscara. Finalmente, con el objetivo de establecer qué productos podrían ser útiles para el control ambiental de C. jejuni, se comprobó la eficacia de 16 principios activos y 11 desinfectantes comerciales, utilizándose un método de suspensión con una capa de referencia de C. jejuni en presencia y ausencia de suero, probando la capacidad bactericida de los distintos desinfectantes. Con algunos de los productos que mostraron un nivel elevado de reducción in vitro, se llevó a cabo una prueba adicional con el fin de comprobar si también resultaban activos contra C. jejuni en el ambiente de la granja. El microorganismo fue susceptible a 3 de los 4 principios activos (fenol, cloramina T y formol) y a 3 de los 4 productos comerciales probados (Limoseptic SF®, CR-36 Mural® y Proxitane 15®).