Introduction: Anti-neutrophil cytoplasmic antibody-associated vasculitis (AAV) is a multisystemic disease. Despite the improvement in mortality rate since the introduction of immunosuppression, long-term prognosis is still uncertain not only because of the disease activity but also due to treatment associated adverse effects. The neutrophil-to-lymphocyte ratio (NLR) has been demonstrated as an inflammatory marker in multiple settings. In this study, we aimed to investigate the prognostic ability of the NLR in AAV patients. Methods: We conducted a retrospective analysis of the clinical records of all adult patients with AVV admitted to the Nephrology and Renal Transplantation Department of Centro Hospitalar Universitário Lisboa Norte from January 2006 to December 2019. NLR was calculated at admission. The outcomes measured were severe infection at 3 months and one-year mortality. The prognostic ability of the NLR was determined using the receiver operating characteristic (ROC) curve. A cut-off value was defined as that with the highest validity. All variables underwent univariate analysis to determine statistically significant factors that may have outcomes. Only variables which significantly differed were used in the multivariate analysis using the logistic regression method. Results: We registered 45 cases of AVV. The mean age at diagnosis was 67.5 ± 12.1 years and 23 patients were male. The mean Birmingham Vasculitis Activity Score (BVAS) at presentation was 26.0 ± 10.4. Twenty-nine patients were ANCA-MPO positive, 7 ANCA-PR3 positive and 9 were considered negative ANCA vasculitis. At admission, mean serum creatinine (SCr) was 4.9 ± 2.5 mg/dL, erythrocyte sedimentation rate (ESR) was 76.9 ± 33.8 mm/h, hemoglobin was 9.5 ± 1.7 g/dL, C-reactive protein was 13.2 ± 5.8 mg/dL and NLR was 8.5 ± 6.8. Thirty-five patients were treated with cyclophosphamide, eight patients with rituximab for induction therapy. Twenty patients developed severe infection within the first three months after starting induction immunosuppression. In a multivariate analysis, older age (73.6 ± 10.5 vs. 62.6 ± 11.3, p = 0.002, adjusted OR 1.08 [95% CI 1.01–1.16], p = 0.035) and higher NLR (11.9 ± 7.4 vs. 5.9 ± 5.0, p = 0.002, adjusted OR 1.14 [95% CI 1.01–1.29], p = 0.035) were predictors of severe infection at 3 months. NLR ≥4.04 predicted severe infection at 3 months with a sensitivity of 95% and specificity of 52% and the AUROC curve was 0.0794 (95% CI 0.647–0.900). Nine patients died within the first year. Severe infection at 3 months was independently associated with mortality within the first year (OR 6.19 [95% CI 1.12–34.32], p = 0.037). Conclusions: NLR at diagnosis was an independent predictor of severe infection within the first 3 months after immunosuppression start, and severe infection within the first three months was consequently correlated with one-year mortality. NLR is an easily calculated and low-cost laboratory inflammation biomarker and can prove useful in identifying AAV patients at risk of infection and poorer prognosis. Resumen: Introducción: La vasculitis asociada a anticuerpos (VAA) contra citoplasma de neutrófilos es una enfermedad multisistémica. A pesar de la mejora de la tasa de mortalidad desde la introducción de la inmunosupresión, el pronóstico a largo plazo sigue siendo incierto no solo por la actividad de la enfermedad sino también por los efectos adversos asociados al tratamiento. Se ha demostrado que la proporción entre neutrófilos y linfocitos (PNL) es un marcador de inflamación en varios contextos. En este estudio se propuso investigar la capacidad de pronóstico de la PNL en pacientes con VAA. Métodos: Se realizó un análisis retrospectivo de las historias clínicas de todos los pacientes adultos con VAA ingresados en el Departamento de Nefrología y Trasplante Renal del Centro Hospitalario Universitario Lisboa Norte entre enero de 2006 y diciembre de 2019. La PNL se calculó en el momento del ingreso. Los resultados medidos fueron la infección grave a los 3 meses y la mortalidad al año. La capacidad de pronóstico de la PNL se determinó utilizando la curva de características operativas del receptor (COR). Se definió un valor de corte como el de mayor validez. Todas las variables se sometieron a un análisis univariado para determinar los factores estadísticamente significativos que pueden tener resultados. En el análisis multivariado se utilizaron solo las variables que diferían significativamente, empleando el método de regresión logística. Resultados: Se registraron 45 casos de VAA. La edad media en el momento del diagnóstico era de 67,5 ± 12,1 años y 23 pacientes eran hombres. La media de la puntuación de actividad de la vasculitis de Birmingham (BVAS) en el momento de la presentación era de 26,0 ± 10,4. Veintinueve pacientes dieron positivo en MPO-ANCA, 7 dieron positivo en PR3-ANCA y 9 dieron negativo en vasculitis asociada a ANCA. En el momento del ingreso, el nivel de creatinina sérica (SCr) media era de 4,9 ± 2,5 mg/dl, la velocidad de sedimentación globular (VSG) era de 76,9 ± 33,8 mm/h, el nivel de hemoglobina era de 9,5 ± 1,7 g/dl, el nivel de proteína C reactiva era de 13,2 ± 5,8 mg/dl y la PNL era de 8,5 ± 6,8. Treinta y cinco pacientes se trataron con ciclofosfamida y 8 con rituximab para un tratamiento de inducción. Veinte pacientes desarrollaron una infección grave en los primeros 3 meses después de iniciar la inmunosupresión por inducción. En un análisis multivariado, una edad superior (73,6 ± 10,5 frente a 62,6 ± 11,3, p = 0,002, OR ajustado 1,08 [IC del 95%: 1,01-1,16], p = 0,035) y una PNL superior (11,9 ± 7,4 frente a 5,9 ± 5,0, p = 0,002, OR ajustado 1,14 [IC del 95%: 1,01-1,29], p = 0,035) fueron indicadores de una infección grave a los 3 meses. Una PNL ≥ 4,04 predijo una infección grave a los 3 meses con una sensibilidad del 95% y una especificidad del 52% y la curva AUROC fue de 0,0794 (IC del 95%: 0,647-0,900). Nueve pacientes fallecieron en el primer año. La infección grave a los 3 meses estaba asociada de manera independiente a la mortalidad en el primer año (OR 6,19 [IC del 95%: 1,12-34,32], p = 0,037). Conclusiones: La PNL en el momento del diagnóstico fue un indicador independiente de la infección grave en los primeros 3 meses después del inicio de la inmunosupresión. La infección grave en los primeros 3 meses se correlacionó como consecuencia con la mortalidad al año. La PNL es un biomarcador de inflamación para pruebas analíticas fácil de calcular y de bajo coste, y puede resultar útil para identificar a los pacientes con VAA que corren riesgo de contraer una infección y tienen un pronóstico más desfavorable.