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Introducción. El cempasúchil es una planta de México, cuya flor o partes de la planta se considera que posee propiedades insecticidas; el orégano, por su parte, en general también se reporta con efectos en plagas insectiles (Flores et al., 2017). La mosca blanca, es un insecto polífago que se alimenta de cientos de plantas a nivel mundial (Li et al., 2011). El manejo de dicha plaga se basa principalmente en productos de síntesis química, pero con elevados casos de resistencia a insecticidas y efectos de contaminación. No se tienen reportes de la mezcla de cempasúchil y orégano cubano en el manejo de mosca blanca. Objetivo. Elaborar un insecticida orgánico y efectivo en dos concentraciones (1.5 y 3.0%) a partir de la combinación del extracto acuoso de flor de cempasúchil y hojas de orégano cubano en una proporción 2:1. Métodos. Se pesaron 10 g de pétalos de cempasúchil y 5 g de hojas de orégano cubano. Otro tratamiento consistió en pesar 20 g de cempasúchil y 10 g de hojas de orégano, un tercer tratamiento consistió en aplicar cipermetrina (Cynoff) al 0.5% y un testigo con agua. Para obtener los extractos al 1.5 y 3.0% se maceraron los órganos en un mortero y se colocaron por separado en un recipiente con 1 L de agua purificada, se dejaron en reposo y oscuridad durante 48 h, luego se filtró el líquido con la ayuda de un tamiz (400 µm); antes de la aspersión de los extractos se contabilizó el número de moscas blancas presentes en el envés de las hojas de boca de dragón. Se asperjaron 12 plantas con tres repeticiones por tratamiento. Se midió la variable número de moscas blancas muertas promedio por tratamiento, contabilizadas tres días después de la aspersión de los tratamientos. Los tratamientos se compararon en un modelo completamente al azar, con ANOVA y prueba de Tukey. Resultados y discusión. El insecticida (piretroide, cipermetrina) presentó mayor mortalidad (12.3%), seguido de la mezcla de cempasúchil y orégano cubano al 3.0% con 8.6%. Es importante destacar que también la aplicación de extractos al 1.5% indujeron mortalidad 24% menor que el tratamiento químico. Conclusión. Los extractos acuosos al 1.5 y 3.0% indujeron mortalidad promedio de 7.3% de la mosca blanca, con mayor eficiencia cuando se aplicó al 3.0%. La cipermetrina resultó en mayor mortalidad de la plaga 12.3%.

Objetivo. Evaluar el efecto de la aplicación individual y combinada de micorriza (Glomus intraradices) y Trichoderma (Trichoderma harzanium), junto con extracto de alga Ascophillum nodosum o ácidos fúlvicos, acumulación de biomasa de Capsicum chinense y Vigna unguiculata, así como en la infestación de Tetranychus urticae. Materiales y métodos. Se realizó un experimento en invernadero mediante un diseño completamente al azar. Los productos biorracionales se aplicaron en la base del tallo en etapas vegetativas. Se evaluaron variables de crecimiento, biomasa, incidencia y densidad poblacional de Tetranychus urticae. Resultados. La combinación de micorriza + ácido fúlvico incrementó el número de hojas y peso seco de raíz en C. chinense. Micorriza + extracto de alga aumentó el peso seco de raíz en V. unguiculata. Este último tratamiento redujo la incidencia y densidad poblacional de T. urticae en V. unguiculata. Conclusión. El uso de productos biorracionales tuvo efectos diferentes en ambos cultivos. La combinación de micorriza Glomus intraradices + extracto de alga Ascophillum nodosum mostró mayor efecto sobre la infestación de T. urticae en V. unguiculata.

Introducción. En la actualidad el uso de acaricidas químicos como los compuestos cetoenólicos muestran alta actividad acaricida, ya que interfiere con la síntesis de lípidos. De igual manera, el estudio de nuevas entidades químicas ofrece una alternativa con potencial para el desarrollo de nuevos grupos toxicológicos para el manejo de Tetranychus urticae. Objetivo. Evaluar la mortalidad de nuevas entidades químicas y compuestos cetoenólicos en adultos e inmaduros en T. urticae en condiciones de laboratorio. Métodos. Se realizaron dos ensayos, en uno se usaron dos compuestos cetoenólicos comerciales (Spirodiclofen y Spiromesifen) a dosis recomendadas en etiqueta. Para el caso de los derivados del ácido gálico se diluyeron en una solución de DMSO (dimetilsulfóxido) a una relación de 1:1 (p/v). Esta mezcla se diluyó posteriormente en agua destilada para obtener la mezcla al 0.05% (p/v). Para el ensayo de mortalidad de adultos y ninfas, discos foliares de berenjena (5 cm de diámetro) se sumergieron por cinco segundos en los tratamientos. En los discos tratados se depositaron 15 adultos o ninfas y se registró la mortalidad a las 24 y 48 horas. Resultados y discusión. Los compuestos cetoenólicos comerciales, spirodiclofen y spiromesifen, causaron mortalidad entre el 60 al 100% a las 48 h en adultos y ninfas, mientras que las nuevas entidades químicas causaron una mortalidad mayor al 50% en ninfas a las 48 h. Resultados similares fueron reportados por Wang et al. (2018) y Çobanoğlu y Güldali (2019), quienes mencionan que los compuestos cetoenólicos son eficaces contra T. urticae; por su parte, Mammadova et al. (2023) mencionaron que los compuestos como el ácido gálico tiene potencial como acaricida contra T. urticae. Conclusion. Los compuestos cetoenólicos son efectivos para controlar adultos y ninfas de T. urticae. Las nuevas entidades químicas mostraron efectividad contra ninfas de T. urticae.

Introducción. Los productos botánicos y microbiales representan una opción amigable al ambiente para el manejo de plagas, debido a los efectos adversos que ocasionan los plaguicidas químicos (Montejo-Canul et al., 2019; Nexticapan-Garcéz et al., 2021). Objetivos. Evaluar productos botánicos para el manejo de ácaros e insectos plagas en cultivos hortícolas y frutales tropicales. Métodos. Los productos botánicos (extractos de neem, canela, ajo, y aceites de maíz y soya) y microbiales (Bacillus thuringiensis y Metarhizium spp.); se aplicaron en dosis comerciales en parcelas de campo contra los ácaros fitófagos, Oligonychus sp., Tetranychus urticae y Raoiella indica, y en los insectos Bemisia tabaci, Spodoptera frugiperda y Diaphania hyalinata. Se evaluó la supresión poblacional de las plagas y daño al follaje o frutos según correspondió. También se evaluó el rendimiento del cultivo en las especies hortícolas. Resultados y discusión. La inclusión de productos botánicos y microbiales en el manejo de plagas es igual o más efectivo que el uso de insecticidas y acaricidas químicos convencionales. En algunos casos la supresión poblacional de plagas fue 20-30% mayor con el uso de productos botánicos y microbiales. El rendimiento de los cultivos (4-5 kg/planta en tomate y 1-1.2 kg/planta en chile habanero) fue similar en las parcelas tratadas con productos botánicos y microbiales que en aquellas tratadas con productos químicos. Por lo tanto, es importante continuar con la evaluación de este tipo de productos para renovar el arsenal de productos biorracionales para el manejo de plagas. Conclusión. El uso de productos botánicos y microbiales en campo fue efectivo en la supresión de plagas en hortalizas y frutales tropicales.